Romani y Gothi en Italia.
La comunión de derecho
en la república unida de
Justiniano
Romani and Gothi in Italy. The community of law in Justinian's united republic
Mariateresa Cellurale*
* Doctora en Derecho Romano de la Universidad de Roma La Sapienza y docente investigadora de Derecho Romano en la Universidad Externado de Colombia. Correo electrónico: maria.cellurale@uexternado.edu.co
Fecha de recepción: 18 de julio de 2011. Fecha de aceptación: 28 de agosto de 2011.
Resumen
La pragmatica sanctio pro petitione Vigilii no extendió a Italia la codificación de Justiniano, sino que reafirmó con mayor vigor la validez que ésta ya tenía antes del envío sub edictali programmate del 554. Los reyes ostrogodos fueron magistrados legítimos del Imperio y defensores del derecho romano, que regía como ius commune para Gothi y Romani, al mismo tiempo que se mantenía vigente el derecho "nacional" de los Godos, conforme con el principio federativo que gobierna la construcción y ampliación del imperium populi Romani.
Palabras clave: Romanos, godos, Italia, imperio, pragmatica sanctio.
Abstract:
The pragmatica sanctio pro petitione Vigilii of 554 did not extend justinian's codes to Italy, but rather reaffirmed more vigorously the obligation to apply such codes which had entered into force since the very moment of their previous transmission sub edictali programmate. The Ostrogoth kings acted as magistrates of the Empire and guardians of Roman law, which was applied as ius commune for Goths and Romans, while at the same time the "national" Goth law remained in force, in accordance to the federative principle that was the basis for the building and expansion of the imperium populi Romani.
Keywords: Romans, goths, italy, empire, pragmatica sanctio.
En el año 554, luego de casi veinte años de guerra gótica1, Justiniano expide para Italia la Pragmatica sanctio a petición del papa Vigilio2. Este texto incluye 27 capita, sin embargo la atención de los intérpretes se ha centrado en el caput 11, que contiene la que tradicionalmente ha sido considerada como la disposición que, oficialmente, "extendería" a Italia y sus habitantes la validez de la codificación justinianea.
El propósito de este trabajo es, en primer lugar, destacar que no se trató en realidad de una verdadera extensión de la codificación y, en segundo lugar, hacer patente una vez más la posición eminente de Italia en el sistema jurídico romano, de acuerdo con las antiguas doctrinas sacerdotales.
No afrontaremos aquí los problemas críticos planteados por este texto, que incluso han hecho dudar de su autenticidad3; las características formales de la Pragmatica se pueden explicar, como lo ha demostrado Gian Gualberto Archi, considerando el carácter de la sanctio de medida de urgencia, dictada bajo el impulso de un "evento político externo"4.
Por otro lado, parece excesivo otorgar a la sanctio el rango de "programa" político y administrativo para la reorganización de Italia5 o de "código justinianeo para Italia", aunque sin duda marca un acontecimiento de extremada importancia para la historia posterior del derecho en Occidente.
Nos centraremos:
a) en el contenido del caput 11, concerniente a la validez en Occidente de la legislación imperial y de la codificación, y
b) en la visión histórica de la unidad e integridad del imperio, gobernado por el derecho romano universal, que es impulso de la acción militar y legislativa de Justiniano, tal como resulta, en particular, del caput 2.
1. Italia e Impero "Unum Corpus"
En el c.11 de la Pragmatica sanctio pro petitione Vigilii, Justiniano ordena qu tengan fuerza de ley (obtinere) los iura y las leges contenidas en sus Códigos:
"Iura insuper vel leges codicibus nostris insertas, quas iam sub edictali programmate in Italiam dudum misimus, obtinere sancimus"6.
Ahora bien, menciona aquí el emperador un envío anterior a Italia del Digesto, de la Instituta y del Codex repetitae praelectionis, sub edictali programmate, es decir a los destinatarios indicados en las inscriptiones con el encargo de transmitirlas a los funcionarios de las circunscripciones locales a cuyo cuidado era encomendada la difusión, por medio de edicta o programmata propios7.
Estos envíos debieron darse no mucho después de la conclusión de la obra de los recopiladores: recordemos que en la constitución Omnem se ordena que los tria volumina de la codificación sean enseñados en ambas regiae urbes (la Antigua y la Nueva Roma), además que en beirut "legum nutricem"8.
Pescani plantea la hipótesis de que las tres partes de la codificación podrían haber sido enviadas en el 537, tras la reconstitución de la prefectura del pretorio de Italia, o en plena guerra, en 540-541, tras la toma de Ravena9.
Queda claro que los tres Códigos habían sido ya transmitidos a Italia, probablemente al prefecto10, para su publicación y difusión, durante el reino godo.
Esto fue posible porque la guerra gótica de Italia no fue, técnicamente, una guerra de reconquista: incluso tras la caída del Imperio de Occidente y la instauración de los reinos de los Hérulos, y posteriormente, de los Ostrogodos, no se trunca el vínculo jurídico de Italia (y la vetus Roma) con el Imperio romano.
En Institutiones 2,6, Italia es definida por justiniano como terra "quae nostro imperio gubernatur".
La firmeza de la unión entre Italia e Imperio romano encuentra eco en los actos oficiales de los reyes ostrogodos: en efecto, "unum corpus", un cuerpo único, define Teodorico a la unión entre las dos res publicae en una epístola al emperador Anastasio11.
2. Leyes imperiales y edicta del rey
Durante el reino ostrogodo, legislador legítimo para Italia solo es el emperador12, y las constituciones imperiales tienen allí vigencia.
La rúbrica del c.11 lleva el título "Ut leges imperatorum per provincias ipsorum dilatentur": esta disposición pide a los magistrados y funcionarios de Italia un mayor esmero para dar difusión y cumplimiento a las leyes imperiales, de por sí válidas; después del 476, los emperadores romanos envían a Italia continuamente constituciones imperiales para su promulgación y eficacia13.
El rey godo no emana leyes14 y se dirige a los Romanos con edictos15, que no son leges generales al igual que las imperiales, sino ordenanzas basadas en el antiguo ius edicendi del magistrado16; otros vocablos con los cuales los reyes godos se refieren a sus normas son: iussiones17, vota18, definita19, praecepta20, mandata21, decreta22.
No se examinará aquí el problema del Edictum Theoderici, cuya proveniencia de Teodorico el Grande ha sido seriamente puesta en duda desde los años cincuenta del siglo pasado23.
En cuanto al edicto de Atalarico24, dirigido a los Romanos25, recordamos que no tiene carácter innovativo, sino que confirma normas romanas26.
Es oficio del rey imperare Romanis, pero ello puede hacerse solamente aequabiliter, por lo tanto el reino godo no puede ser sino una "imitatio...unici... imperii" (así en una epístola de Teodorico del año 508 al emperador Anastasio)27. Queda así establecida la identificación entre imperio y paradigma de la aequitas, y entre ésta y el sistema romano (ahora de fuente imperial).
3. Legítimidad del reino de Ita lia (de Odoacro a Teodado)
Los godos no son considerados invasores, sino legítimos gobernantes de Italia.
Los reinos de Italia son constituidos legítimamente: Odoacro recibió el título de patricius por el emperador de Oriente, Zenón28; y el ostrogodo Teodorico fue patricius e hijo adoptivo del mismo Zenón29, magister militum praesentalis30 y cónsul31 por voluntad del mismo emperador, quien lo enviará a Italia contra Odoacro, con el permiso, de resultar vencedor, para fundar ahí un reino32. En el año 49833 obtuvo Teodorico del emperador Anastasio el reenvío a Italia de la púrpura y demás insignias de la soberanía que en 476 Odoacro había enviado a
Constantinopla34, lo cual significaba el reconocimiento imperial de la legitimidad de su poder y de la posición de los Ostrogodos en Italia35.
Según relata Procopio en su Guerra gótica, los godos reivindicaron ante el emperador su posición de legítimos gobernantes de Italia36, unidos al Imperio de Oriente por un foedus37. y en palabras del rey Atalarico, la communis respublica está fundada en el generalis consensus de Godos y Romanos, hacia el rex y sobre el derecho romano38.
La continuidad del imperio en Italia vive en las permanentes realidades institucionales romanas:
- el populus Romanus, al cual el rex-magistrado se dirige para obtener el consenso que lo legitima39, unido por un juramento recíproco al rey40 y al pueblo de los Godos41;
- la urbs Roma, vínculo tangible con el Imperio y la Nueva Roma42, lugar de unidad43, al cual nadie es ajeno o extranjero, en virtud de la participación universal al derecho romano44;
- el senatus urbis Romae, responsable de la preservación del nomen Romanum45, defensor de la Romana gravitas46, y a la par del populus Romanus garante de la legitimidad de la investidura del rey y de sus normas47 y de la observancia de los iura communia entre los dos pueblos48.
4. Lo reyes godos defensores del derecho romano
Las fuentes antiguas recuerdan a Teodorico como defensor del derecho romano49 y propagator romani nominis50; se dice de Teodorico que -al igual que príncipes y emperadores romanos- populos ampliavit 51.
Según el testimonio del Anónimo Valesiano, al reconocer la soberanía del Imperio, Teodorico se compromete a respetar las leges de los príncipes romanos52. El compromiso en la defensa del derecho romano y de los iura veterum es afirmado constantemente por los reyes godos, de Teodorico a Teodado, quienes declaran atenerse a la reverentia priorum principum, a lo que decretó la legum provida antiquitas, a los iura veterum53 o antiquiorum54, a los antiguos senatusconsulta55.
Así que la Italia gótica se rige según el derecho romano y de allí la definición del reino godo como Romanum56. Es más, la eficacia en Italia del derecho romano codificado es impuesta por la misma naturaleza histórica, jurídica y religiosa de la terra Italia, que no puede ser sino Romana57: " Iuri Romano servit quicquid sociatur Italiae"58, en palabras de Teodorico según las Variae de Casiodoro, en virtud pues de un principio respetado por los mismos reyes ostrogodos.
De cuanto ha sido dicho se sigue que es un error histórico y dogmático considerar la disposición del c.11 de la Pragmatica como una 'extensión' a Italia del derecho romano codificado (como si se tratara de la sustitución de un ordenamiento jurídico nuevo a uno preexistente59 tras una conquista militar y una anexión).
5. Romani y Gothi: sepa ración de vocaciones y comunión de derecho
Godos y Romanos de Italia viven constituidos en dos órdenes distintos60. Al organizar la convivencia de uterque populus, Teodorico distingue histórica y jurídicamente las vocaciones de los dos: a los Godos, definidos Italiae defensores61, ejercer las armas, a los Romanos cultivar la civilitas y las leges62. Godos y Romanos, unidos entre ellos, y con el rey, por un sacramentum, se sirven mutuamente63.
Los Godos, asociados con el Imperio por un foedus, usan su proprio derecho64 (basado en "leyes regias" y costumbres65). Por encargo de los reyes, el comes, oficial militar, juzga los litigios entre Godos "secundum edicta nostra"66; de la represión del adulterio es encargado el dux "sicut iura nostra praecipiunt"67.
Sin embargo, rige entre Romanos y Godos una "comunión de derecho":
"iuris communione vivendum est" (Edictum Atalarici regis)68; "Gothis Romanisque apud nos ius esse commune" (Atalarico al populus Romanus)69.
En el comienzo del reinado Godo, así se expresaba programáticamente Teodorico:
"nec permittimus indiscreto iure vivere, quos uno voto volumus vindicare"70.
Según la Formula comitivae Gothorum71 el comes, magistrado militar, resuelve los litigios entre Godos y Romano72 "aequabili ratione"; en estos juicios es acompañado por un prudens Romanus, experto en derecho romano con funciones consultivas. El criterio puede llevar, según los casos, a la aplicación del derecho romano o del godo. Los reyes ordenan estar en estos juicios a las leyes imperiales ("legibus examinata cognitio"73; "legum consideratione"74).
En las Variae de Casiodoro se relacionan varios ejemplos de decisiones contra godos basadas en el derecho romano75.
La diferencia respecto de los barbari, con los cuales los Godos no se identifican, está en la observancia del derecho romano y de la civilitas (civilis regula)76: los Godos viven iure Romano77, ex legibus78; los pueblos bárbaros, reliquae gentes, practican los arma mas no las leges79. Parentes son únicamente aquellos pueblos germánicos que fomentan la observancia del derecho romano80.
Siendo el derecho romano ius commune, y aplicándose también a los Godos, no se puede hablar de la vigencia en la Italia gótica de un principio de "personalidad" del derecho81.
6. Ciudadanía y nacionalidades entre derecho universal y derechos
locales
El derecho romano universal se extiende a todos los que están bajo el imperio romano (sub imperio), según una determinación universalística que se expresa en el vocablo orbis82: por ejemplo, en la constitución Tanta, 19, justiniano se dirige a omnes orbis terrarum homines, "todos los hombres del orbis", para que apliquen la Romana sandio ab urbe condita83 ahora codificada84.
De esta dimensión universal del imperio no quedan excluídos ni siquiera los bárbaros, quienes sin ser ciudadanos pueden ser sujetos a la res publica romana y respecto a los cuales legisla válidamente el emperador (así en la nov.117,4: el emperador se dirige "subiectis nostrae reipublicae barbaris", a propósito de la forma para contraer matrimonio).
No extraña por lo tanto que al dictar las disposiciones de la Pragmática sandio pro petitione Vigilii, Justiniano se dirija a todos los que habitan per Occidentales partes85, sin distinciones en cuanto a "origen" o "nacionalidad": Romani, Italia86, Gothi y barbari.
Por otro lado, según el principio de la construcción "federativa" y "municipal"87 del imperium Romanum, en el derecho romano universal coexistieron y coexisten los derechos particulares (tal como recuerda el emperador en la Deo Auctore, 10)88, lo cual permite y explica la supervivencia del derecho godo89.
7. Identidad de los LOCI: Italia y Occidente en el sist ema just inianeo
La historia juega un papel fundante en el sistema codificado por Justiniano. En la constitución Summa rei publicae pr., está presente la reflexión sobre el cultivar arma y leges como razones de la trayectoria histórica de Roma y su proyección en el futuro; las Novellae, en particular las concernientes la reorganización de las provincias, a menudo incluyen en praefatio excursus históricos sobre las antiguas instituciones de Roma, tales como las magistraturas90, o juicios del emperador sobre grandes acontecimientos, como la caída del Imperio romano de Occidente91.
Un importante elemento del sistema justinianeo, objeto de reflexión histórica y de atención política y legislativa por parte del emperador, es el de la identidad de los lugares, y de las gentes que confluyen en el pueblo romano92.
En particular, en la distinción, propia del lenguaje de las constituciones imperiales, entre Italia y aliae provinciae93 está reflejada la consciencia de una "distinta naturaleza" de Italia respecto a todo el resto del Imperio94.
Al menos a partir de la época republicana en normas romanas se toma en consideración Italia como una unidad95 jurídica antes que política. La individualidad de Italia y su indispensabilidad para la recomposición de la integridad (integritas) del Imperio en la totalidad de sus partes, se encuentra claramente expresada en la Pragmática sandio pro petitione Vigilii, donde Italia es identificada con las occidentales partes del Imperio96.
En la Novella 104 "de praetore Siciliae" (gemela de la 75, "de appellationibus Siciliae"), del año 537, al regular la jurisdicción en apelación contra las sentencias de los jueces sicilianos97, Justiniano recuerda la especial consideración que tuvo para la historia de Sicilia, al encargar de su administración a un praetor, "secundum instar antiguitatis", y la especial unión de Sicilia con la persona del emperador, del cual es considerada peculium98.
En una ley dada para los deudores de Italia y Sicilia99, posterior al 555, año de la invasión de los Francos, invasión mencionada en la ley100, el emperador reafirma al mismo tiempo la individualidad del locus-Sicilia, y la unión entre Italia y Sicilia, y de sus hombres, entre los cuales los aquejados por las deudas, en una sola comunidad101.
8. Instauración de los legitima tempora: la lucha contra bárbaros y
tiranos
La política militar de justiniano parte de la reflexión histórico-jurídica sobre los lugares y los pueblos del Imperio, y persigue no la ampliación territorial de este, sino la defensa de los fines de la res publica102 y la liberación de las regiones, de las civitates y de los pueblos en estado de captivitas103 por causa del iugum barbaricum104, u oprimidos por tiranos, como el godo Totilas, cuyos actos son revocados en la Pragmática sanctio pro petitione Vigilii105; la integritas106 del espacio romano es funcional a la pax107 y a la libertas108.
En el programa imperial se establece un fuerte nexo entre guerra, derrota de barbaricae gentes, reconducción de antiguas provincias a la dicio Romana y validez para omnes populi de las leyes ya promulgadas y ordenadas por el emperador (así en las constituciones Imperatoriam y Tanta, en el Edicto III y en la Nov.21)109.
En el título 15,14 del Codex Theodosianus110 ("de infirmandis his, quae sub tyrannis aut
barbaris gesta sunt"), a tiranos y bárbaros, por igual se les señala como responsables de la corrupción de las leyes.
En la Pragmática sanctio Justiniano, tras ordenar que se mantengan firmes los actos de Atalarico, Amalasunta y Teodado111, legítimos reyes, establece la revocabilidad de las medidas112 tomadas bajo el reino de Totilas, definido varias veces como una tiranía113:
"Quod enim per illum tyrannidis eius tempore factum esse invenitur, hoc legítima nostra notare tempora non concedimus"114.
El tiempo de los bárbaros115 y de los tiranos se contrapone a los legitima tempora de Justiniano. En el caso de Italia, la guerra obedeció a la necesidad de erradicar una tiranía, que altera y corrompe las leyes; mas, a diferencia de otras regiones de Occidente, Italia nunca se había vuelto extraña al Imperio.
9. Auctoritas de las leges y unidad de la res publica
En el caput 11 de la Pragmatica sanctio pro petitione Vigilii, tras recordar la vigencia per Occidentales partes de iura y leges codificados, enviados en su momento sub edictali programmate, Justiniano dispone que las constituciones promulgadas con posterioridad a la codificación, las Novellae, sean divulgadas (vulgari) y eficaces (obtinere) per partes Italiae,
"ut, una, Deo volente, facta re publica, legum etiam nostrarum ubique prolatetur auctoritas"116.
Aparece aquí lograda la unidad de la república, que solo es plenamente posible al permitir que se despliegue en todos los lugares la auctoritas universal de las leyes.
Históricamente, la unidad de Italia no se realiza sino en virtud del derecho romano: asociarse (sociari) a Italia conlleva el someterse al ius Romanum:
"... iuri Romano servit quicquid sociatur Italiae"117.
El ius (Romanum) sostiene la unión de voluntades que se encuentra a la base de la res publica:
"nec permittimus indiscreto iure vivere quod uno voto volumus vindicare"118.
La auctoritas universal de las leges119 rige la Italia pacificada, reincorporada a la res publica Romana unida120.
Pie de página
1536-553: Cfr. Procopio, Bellum gothicum, LL.I-VIII.
2"Pragmatica sanctio pro petitione Vigilii", en Corpus iuris civilis editio octava lucis ope expressa, III, Schoell-Kroll, Novellae, Berolini MCMLXIII, Appendix constitutionum dispersarum, VII.
3Sobre todo plantea varios interrogantes la tradición del texto, llegado por fuera de las colecciones de Novellae en la Appendix a tres manuscritos de la Epitome Iuliani (Codex Parisiensis 4568, siglos VIII-IX, 4418, siglo X), Mediolanensis Trivulzianus, siglo IX, y Utinensis, siglos X-XI; ver P. Pescani, voz "Novelle di Giustiniano", en Novissimo Digesto Italiano, XI, Torino 1965, pp.15 ss.); también han parecido problemáticos otros aspectos: la elección misma de la pragmatica, en vez de una lex generalis, el estilo de la redacción, la presencia de suscriptiones autónomas en algunos capita.
4Cfr. G.G. Archi, "Pragmatica sanctio pro petitione Vigilii", en Scritti di diritto romano, III, Milano 1981, pp.1985 ss. Sobre las razones económico-sociales de la emanación de la Pragmatica, que debía satisfacer las expectativas de los senadores romanos y de grandes propietarios protegidos por el papa Vigilio, y sus reflejos sobre los equilibrios de poder entre los grupos presenti in Italia, ver Archi, "Pragmatica sanctio pro petitione Vigilii", cit., pp.1981; 1989; cfr. pp. 1996, 2002, 2010; L. Cracco Ruggini, "Giustiniano e la società italica", en Il mondo del diritto nell'epoca giustinianea. Caratteri e problematiche, Ravenna 1985, pp. 199 ss.
5Archi, "Pragmatica sanctio pro petitione Vigilii", cit., pp. 1998 ss.
6"Iura insuper vel leges codicibus nostris insertas, quas iam sub edictali programmate in Italiam dudum misimus, obtinere sancimus. Sed et eas, quas postea promulgavimus constitutiones, iubemus sub edictali propositione vulgari ex eo tempore quo sub edictali programmate evulgatae fuerint, etiam per partes Italiae obtinere, ut una, Deo volente, facta republica, legum etiam nostrarum ubique prolatetur auctoritas".
7Edicta o programmata acompañaban la inclusión en el álbum (liber legum), y eventualmente la inclusión en el sacrum laterculum (Pescani, voz "Novelle di Giustiniano", cit., p. 4), para notificar la existencia de la ley tanto a las autoridades a las cuales correspondía la tarea de la difusión, como a los destinatarios, que debían aplicarla (S. Puliatti, "Le costituzioni tardoantiche: diffusione e autenticazione", en SDHI, LXXIV, 2008, p. 107; acerca de una inscripción no siempre integral en el liber legum, cfr. Pescani, voz "Novelle di Giustiniano", cit., p. 4); la cancillería imperial enviaba los textos a los funcionarios indicados en la inscriptio, que tuvieran la suprema iurisdictio sobre las "circunscripciones" en las cuales las normas debían ser aplicadas (para las constituciones con contenido publicístico, eran el praefectus urbi, el magister officiorum, los pretores de las provincias u otros magistrados: Pescani, voz "Novelle di Giustiniano", cit., p. 4); estos procedían a transmitirlas a los funcionarios de las circunscripciones menores, los cuales, tras haberlas acceptae, las publicaban por propios edicta o programmata (Puliatti, "le costituzioni tardoantiche", cit., p. 105; Pescani, voz "Novelle di Giustiniano", cit., p.5). recuerda Puliatti que la difusión del Digesto fue encargada a los prefectos de Oriente, de Ilírico y de Libia (ibid., p. 132).
8"Haec autem tria volumina a nobis composita tradi eis tam in regiis urbibus quam in Berytiensium pulcherrima civitate, quam et legum nutricem bene quis appellet, tantummodo volumus". Contra F.C. von Savigny, Geschichte des römischen Rechts im Mittelalter, Heidelberg 1834-1851, l.i § 133 (cfr. Savigny, Storia del diritto romano nel Medioevo, traducción italiana de E. Bollati, Roma 1972, I, p.262), quien excluye la posibilidad del ejercicio de una soberanía imperial sobre Italia anteriormente a la guerra gótica, aun rechazando la tesis de una interpolación de Omnem 7. Cfr. G. Coppola, "Giustiniano e i "doctores legum"", en Labeo 41, 1995, pp.244 s.
9Según las noticias dadas por Casiodoro y Procopio: P. Pescani, voz "Pragmatica sanctio pro petitione Vigilii", en Noviss. Dig. It., XIII, Torino 1966, p. 554. Opina Goria que en abril de 535, bajo el reinado de Teodado, aún no había sido enviado el Codex a Italia("Romani, cittadinanza ed estensione della legislazione imperiale", en La nozione di "Romano" tra cittadinanza e universalità, Atti del II Seminario internazionale di studi storici "Da Roma alla Terza Roma", Napoli 1984, p.337).
10El cuidado de la ejecución de esta disposición, al igual que de las demás contenidas en la pragmatica, es confiado al destinatario, Antioco, praefectus per Italiam, indicado en la subs-criptio a la ultima disposición (c. 27), y a quien el emperador se dirige directamente en los capita 26 e 27 (y al praepositus sacri cubiculi Narsés: cfr. L. Cracco Ruggini, "Giustiniano e la società italica", cit., p. 199).
11Casiodoro, Variae 1,1: "...pati vos non credimus inter utrasque respublicas, quarum semper unum corpus sub antiquis principibus fuisse declaratur, aliquid discordiae permanere".
12Cfr. Nov. 143 praef.: "legis interpretationem culmini tantum principali competere nemini venit in dubium, quum promulgandae quoque legis auctoritatem sibi vindicet eminentia"; C. 1,14,12,1: "leges condere soli imperatori concessum est".
13A partir de una constitución de Zenón posterior al 484 (c. 4,65,34); cfr. la petición de Teodorico a Anastasio en Variae 1,1, en la cual está implícita la aceptación de las leyes imperiales: "hortamini me frequenter, ut senatum diligam, leges principum gratanter amplectar, ut cuncta Italiae membra componam"; y también el mismo justiniano a partir del 530 ( F. Goria, "Romani, cittadinanza ed estensione della legislazione imperiale", cit., p. 330 nota 180).
14Cfr. Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti in Italia", in SDHI, LVIII, 1992, p. 4; p. 16.
15Citaremos aquí algunos ejemplos de edicta de los reyes godos nelle Variae: de Teodorico, en 2,25 (para poner fin a la opresión tributaria de possessores y curiales); 2,36 (en materia de hurto); 4,10, edicto promulgado por el consularis Campaniae por orden de Teodorico y "edictalis programmatis tenore comperto"; en 4,27 se menciona una edictorum series en materia penal, de Teodorico; cfr. 7,3: "secundum edicta nostra inter duos gothos litem...amputare"; en 9,14, el rey Atalarico llama a la obediencia de los edictos destinados por Teodorico ad Siciliam pro
16Cfr. Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti", cit., pp. 5 e 7; ver también Saitta, Giustiniano
e Maometto, cit., pp. 86 ss. Sobre Teodorico como magistrado elevado celsis curulibus por el
emperador, ver la epístola de Atalarico a Justino (según la edición del Corpus Christianorum),
Variae 8,1: "Vos avum nostrum in vestra civitate celsis curulibus extulistis"; sobre Teodorico hecho
cónsul por Zenón: Jordanes, Getica 57, 289.
17Cfr. p. ej. Variae 3,15: sacrae iussionis; iussiones nostrae (Variae 4,29; 6,14; 6,17; 6,24; 7,4;
9,13; 10,6). Cfr. Variae 4,49; 5,26: praesenti iussione; 9,19; 9,16: quae iussimus; iussis praesentibus
(Variae, 9,17); Variae 9,18,3; 11 (Edictum Athalarici regis); remediali iussione (Variae 10,29).
18Variae 10,7.
19Variae 9,16.
20Alarici praecepta (Variae 4,17); praecepta regia (9,14); praeceptorum nostrorum probitas (Edictum
Athalarici regis, 9,18,12).
21mandatis regalibus (Variae, 8,14).
22decretis praesentibus (Variae 8,28); cfr. 9,21.
23A partir de un estudio de Piero Rasi, "Sulla paternità del cosiddetto Edictum Theodorici regis",
en Archivio Giuridico 145, 1953. Fuertes indicios llevan a atribuir el Edictum a Teodorico II
rey de los Visigodos (453-466; ver G. Vismara, "Le fonti del diritto nell'Alto medioevo",
in SDHI, XLVII, 1981, p.10); el Edictum pertenecería pues al mismo ambiente (el reino de
Tolosa) que produjo, según una noticia de Sidonio Apolinar, una recopilación de leges
Theodoricianae, a imitación de las Teodosianas ("leges Theodosianas calcans Theodoricianasque
proponens": ep.1,3), el Codex Euricianus y el Breviarium Alaricianum (Vismara, "Il diritto nel regno
dei goti", cit., p. 2 nota 5; Id., "Le fonti del diritto nell'Alto medioevo", cit., p. 8, pp. 11
ss.), y según Merêa sería de ligarse estrechamente con los visigodos Fragmenta Gaudenziana
(cfr. Vismara, "Le fonti del diritto nell'Alto medioevo", cit., p.9; sobre los Fragmenta Gaudenziana,
ibid., pp. 13 ss.). En contra, ver G. Härtel, "Einige Betrachtungen zur Sanctio
pragmatica pro petitione Vigilii vom 13.8.554 und zur am 13.4.534 an Belisar erlassenen
Sanctio pragmatica", en Studia in honorem Velimirii Pólay septuagenarii, Szeged 1985, p. 215;
A. Saitta, 2000 anni di storia, III, Giustiniano e Maometto, Bari 1982, pp.129 ss.
24Del 527 o 533-34 (Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti", cit., pp. 21 ss.), cuyo texto
aparece en las Variae, 9,18.
25Como confirma también la norma sobre las apelaciones con la referencia a los iudices ordinarii, Variae 9,18,11 (Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti", cit., p. 25).
26Cfr. Variae 9,19,1: "sicut ius civile legitur institutum". Al fenómeno de la vulgarización del derecho serían de atribuirse las únicas dos aparentes innovaciones respecto al derecho romano presentes en la normación de Atalarico, en materia de status hominum: la norma, en materia de represión del adulterio (donde se dispone la addictio de la concubina y de los hijos de ésta a la esposa ofendida: Variae 9,19,7) y la norma en tema de venta de niños libres, por fuera de los requisitos, indicados en las Pauli Sententiae, 5,1,1, de la extrema necesidad o hambre (Variae, 8,33: Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti", cit., pp. 23 ss.).
27Variae 1,1: "divino auxilio, in republica vestra didicimus, quemadmodum Romanis aequabiliter imperare possimus. Regnum nostrum imitatio vestra est, forma boni propositi, unici exemplar imperii".
28Saitta, Giustiniano e Maometto, cit., pp. 64 ss. Zenón avaló varios actos de Odoacro y, así se presentara en 479 la oportunidad de reinstalar en el trono de ravena al legítimo emperador, Julio Nepote, no lo hizo (Saitta, Giustiniano e Maometto, cit., p.65). Acerca de las valoraciones contrastantes, en cuanto a legitimidad, aunque siempre bajo el sello de la continuidad del imperio en Italia después del 476, entre Jordanes, marcelino y Procopio, ver M. Cesa, "la politica di Giustiniano verso l'occidente nel giudizio di Procopio", en Athenaeum 59, 1981, p. 399 nota 42.
29Jordanes, Getica 57, 289: "Theodorico vero gentis suae regem audiens ordinato imperator Zeno grate suscepit... Et post aliquod tempus ad ampliandum honorem eius in arma sibi eum filium adoptavit de suisque stipendiis triumphum in urbe donavit, factusque consul ordinarius".
30En el 483 (Saitta, Giustiniano e Maometto, cit., p. 69). el magister militum praesentalis era el comandante de la guarnición del ejército mobil, titular de jurisdicción militar (c.12,35,18 pr.; ver F. Goria, "Giudici civili e giudici militari nell'età giustinianea", en sd h i Lx I, 1995, pp. 447 ss.).
31En el 484 (Saitta, Giustiniano e Maometto, cit., p. 69).
32Anónimo Valesiano, Theod.11: "Zeno itaque recompensans beneficiis Thodericum, quem fecit patricium et consulem, donans ei multum et mittens eum ad Italiam. Cui Theodericus pactatus est, ut, si victus fuisset Odoacar, pro merito laborum suorum loco eius, dum adveniret, tantum praeregnaret. Ergo superveniente Theoderico patricio de civitate Nova cum gente Gothica, missus ab imperatore Zenone de partibus Orientis ad defendendam sibi Italiam". cfr. Jordanes, Getica 57, 289 cit. la expedición contra Odoacro partió en el 488, la guerra terminó en el 493 (Saitta, Giustiniano e Maometto, cit., p. 71).
33Tras una primera solicitud infructuosa hecha al emperador Zenón en el 490 (Anónimo Valesiano, Theod.11: "Et mittens legationem Theodericus, Festum, caput senati, ad Zenonem imperatorem, et ab eodem sperans vestem se induere regiam"), y una segunda, igualmente inútil, en el 492 al nuevo emperador Anastasi. Las tres embajadas fueron guiadas por ilustres romanos, respectivamente el caput senatus Festo, el ex cónsul Faustus Niger, y otra vez Festo (Saitta, Giustiniano e Maometto, cit., pp.73 ss.).
34Anónimo Valesiano, Theod.12: "facta pace cum Anastasio imperatore per Festum de praesumptione regni, et omnia ornamenta palatii quae Odoacar Constantinopolim transmiserat, remittit".
35Sin embargo Teodorico se revistió unicamente de los símbolos de su carácter real: "suaeque gentis vestitum seponens insigne regio amictu, quasi iam Gothorum Romanorumque regnator" (Jordanes, Getica 57, 295).
36Procopio, bellum Gothicum 2,6,17. Procopio es voz crítica de la política justinianea hacia Godos y Vándalos, y escéptico acerca del impulso hacia la restauración del imperio universal, vista como un ideal históricamente anacrónico y políticamente peligroso para la misma estabilidad de la hegemonía oriental (M. Cesa, "La politica di Giustiniano verso l'Occidente", cit., en particular pp. 405 ss.).
37Cfr. Jordanes, Getica, 28, 145; sobre el foedus como societas en el imperio entre Teodorico y Zenón, ver Getica, 57, 290: "Inter haec ergo Theodoricus Zenonis imperio foedere sociatus". Sobre el respeto del foedus, de Teodorico a Teodado, véase la epístola de Atalarico a Justino (según la edición del Corpus Christianorum, cit.), Variae 8,1: "...ad serenitatem vestram illum et illum legatos nostros aestimavimus esse dirigendos, ut amicitiam nobis illis pactis, illis conditionibus concedatis, quam cum divae memoriae domno avo nostro inclytos decessores vestros constat habuisse"; cfr. también la epístola de Teodado, quien pide a Justiniano la conservación de la paz, Variae 10,22: "Considerate etiam, principes ducti, et abavi vestri historica monimenta recolite, quantum decessores vestri studuerint, de suo iure relinquere, ut eis parentum nostrorum foedera provenirent; promissio, foedus, vinculum charitatis" (Variae 10,23). niega, en contra de los testimonios de las fuentes, la existencia de un foedus Saitta, Giustiniano e Maometto, cit., p. 85.
38Variae, 8,2.
39En 526 Atalarico se dirige al emperador Justino (Variae 8,1; acerca de la investidura imperial: "me... regem quodammodo pariter efficitis", cfr. la epístola de Teodado a Justiniano, 10,2), al senatus urbis Romae (8,2) y al populus Romanus (8,3), recordando al primero los lazos de amicitia (foedus) y el parentesco, conseguido por la adopción del padre de Atalarico por el mismo emperador, y a los segundos el generalis consensus a él prestado por Godos y Romanos y reforzado con iusiurandum, fuente de obligaciones (8,2 y 3); al populus Roma-nus recuerda, cual fundamento adicional de su legítima sucesión, la voluntad del mismo Teodorico: "...gloriosi domni avi nostri ita vobis nuntiamus ordinatione dispositum, ut Gothorum Romanorumque in regnum nostrum suavissimus consensus accederet" (Variae 8,3); "...glorioso domno avo nostro feliciter ordinante, tam Gothorum quam Romanorum praesentium pro munimine indepti regni sacramenta suscepimus, quod vos facturos esse libentissime iudicamus...iurisiurandi vobis fecimus religione promitti...".... (Variae 8,4; Teodado, al dirigirse al senado, recién adquirida la regia dignitas, habla de avitum imperium: Variae 10,4); y recuerda también la comunión de derecho: "Gothis Romanisque apud nos ius esse commune": Variae, 8,3; a los universi Romani, "per Italiam et Dalmatias constituti[s]" (Variae 8,4; cfr. Teodado al senado, 10,4: "Causas enim, ut scitis, iure communi nos fecit dicere cum privatis"; 10,5: "ad communia iura descendite"). A los Godos recuerda Atalarico el carácter universal del consenso manifestado hacia Teodorico, a cuya ordinatio consintieron "sacramenti interpositione cunctorum vota" (Variae 8,5).
40Sobre la pollicitatio del rey, fuente de obligaciones: "obtestatione divina vobis fecimus polliceri, iustitiam nos et aequabilem clementiam, quae populos nutrit, iuvante Domino, custodire, et Gothis Romanisque apud nos ius esse commune, nec aliud inter vos esse divisum, nisi quod illi labores bellicos pro communi utilitate subeunt, vos autem civitatis Romanae habitatio quieta multiplicat" (Atalarico, Variae 8,3); con un llamado a la costumbre constitucional romana de la época del principado, así Atalarico al populus Romanus: "Ecce Traiani vestri clarum secutis reparamus exemplum: Iura vobis per quem iuratis" (Variae 8,3); cfr. el mismo a los universi Romani, Variae 8,4, cit.
41Sobre el juramento concorde de Godos y Romanos, como manifestación de voluntad: a la ordinatio de Teodorico "Gothorum Romanorumque desideria convenerunt, ita ut sub iurisiurandi religione promitterent fidem se regno nostro devoto animo servaturos" (Variae 8,6); "...ut Gothi Romanis praebeant iusiurandum, et Romani Gothis sacramento confirment se unanimiter regno nostro esse devotos" (Variae 8,7); sobre el valor de los sacramenta y de la promesa del rey, ver las epístolas de Teodado, 10,16 al senado ("...qui per lectiones sacras antiqua regna cucurrimus") y 10,17 al populus Romanus ("Aestimate quid vobis benignitatis videatur impendi, quando ille iurat, qui non potest cogi").
42En la Nov. 89,2,3, se ofrece el sentido del perdurar de la unidad del imperio, también bajo los Godos, en el lazo entre vetus y nova Roma, en la persona de un liber que simul Romanus et Byzantius sit, el cual puede realizar la oblatio curiae en la una o la otra capital (cfr. R. Bonini, "Giustiniano e il problema italico", en Bisanzio, Roma e l'Italia nell'Alto Medioevo, I, Spoleto 1988, p. 82 nota 11; ver también el discurso justinianeo sobre la vetus Roma, patria legum y fons sacerdotii, nella medesima novella 89, 2,3: ibid., p.83).
43La affectio Romanae urbis es el signo de la unidad entre Italia e Imperio, y rehacerse a ella significa afianzar sobre bases sólidas el mantenimiento de la paz: "Quomodo potestis, ab augusta pace dividere, quem non optatis a vestris moribus discrepare? Additur etiam veneranda Romanae urbis affectio, a qua segregari nequeunt, qui se nominis unitate iunxerunt" (Teodorico a Anastasio, en el constante esfuerzo para mantener la paz con el imperio, Variae,1,1).
44Variae 1,39 (cfr. 4,6) refleja la doctrina de Roma communis patria (D.50,1,33): "Nulli sit ingrata Roma quae dici non potest aliena "; cfr. Sidonio Apolinar, ep. 6,2: "in qua unica totius orbis civitate soli barbari et servi peregrinantur".
45Teodorico, en Variae 2,24: "Constat senatum populis vivendi regulam praestitisse. Nam quod ornat nomen Romanum, a vobis legitur institutum...Vos enim devotionem provinciis, vos privatis iura decrevistis, et ad omnes iustitiae partes parere libenter docuistis".
46Véase la admonición de Teodorico al senatus urbis Romae, Variae 4,43: "Urbis Romanae celebris opinio est nihilominus instituto; nec vitia peregrina capit, quae semper se de morum probitate iactavit. Levitates quippe seditionum, et ambire propriae civitatis incendium, non est velle Romanum...nolumus aliquid detestabile fieri, unde Romana gravitas debeat accusari".
47En Variae 9,16, la noticia al senatus y al Romanus populus, al cuidado del praefectus urbis, aparece como indispensable para la publicación de los edictos ("...ad notitiam senatus et Romani populi volumus sine aliqua dilatione perducere....").
48Amalasunta (Variae 10,3) y Teodado (Variae 10,4), anuncian al senado la sucesión de este último "ad communia iura descendite" (Teodado al senado, en Variae 10,5).
49Acerca de las consecuencias de la obra de Teodorico en la historia del derecho y la posibilidad misma del renacer del derecho romano en la época de los "comuni", ver Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti", cit., p. 32; cfr. ibid., p.8.
50CIL X 6850 510-512.
51Variae 9,10. cfr. CIL VIII, 7004. Sobre las inscripciones celebrativas de los emperadores, ver Rec. Const. 1935-6, p.227; G. Zecchini, Ricerche di storiografia tardoantica, Roma 1993, p.123; A. Mastino, Le titolature di Caracalla e Geta attraverso le iscrizioni, Bologna 1982. Sobre civitas augescens y civitas amplianda (ésta última verdadero programa justinianeo), ver M.P. Baccari, "Il concetto giuridico di civitas augescens. Origine e continuità", en SDHI 61, 1995, pp.759 ss.
52Anónimo Valesiano, Theod.17: "venit ad senatum, et ad Palmam populo allocutus, se omnia, deo iu-vante, quod retro principes Romani ordinaverunt inviolabiliter servaturum promittit ...". Poco antes de morir, Teodorico habría recomendado a los Godos preservar la fraternal convivencia con el senado y el pueblo romano, y el acuerdo con el emperador (Jordanes, Getica 59, 304: "eisque in mandatis ac si testamentali voce denuntians, ut regem colerent, senatum populumque Romanum amarent principemque Orientalem placatum semper propitiumque haberent post deum"). En cuanto a la relación entre Justiniano y Teodorico (y las normas dictadas por éste) una referencia explícita se encuentra en la Pragmatica sanctio pro petitione Vigilii, 22, respecto a la reverencia hacia la urbs Roma: Giustiniano recuerda y confirma el antiguo beneficio de la annona a los habitantes de Roma, respetado, dice el emperador, por Teodorico, y lo extiende a los que ejercen las profesiones liberales, entre las cuales la enseñanza del derecho, que es preciso florezcan para bien de la res publica; ver también Nov.App. VII, 25, donde se confirman otros consuetudines et privilegia Romanae civitatis.
53Variae, 4,33.
54Variae, 10,7.
55Variae, 9,15: "quod etiam ad universos patriarchas atque metropolitanas ecclesias volumus pertinere, ut a tempore sanctissimi papae Bonifacii, cum de talibus prohibendis suffragiis patres conscripti senatusconsulta nobilitatis suae memores condiderunt...quidquid in illo senatus decretum est consulto, praecipimus in eos modis omnibus custodiri".
56Así la reina Gudelina a la emperatriz Teodora, en Variae 10,21: "cum nullam inter Romana regna deceat esse discordiam...".
57En origen era imposible, en consideración hacia los nexos entre ager Romanus, inaugurationes y terra Italia, volver Romanus un ager no Italicus. La parificación del régimen de la propiedad dentro y fuera de Italia pasó por la derogación y la "invención" del ius Italicum, cuya concesión resaltaba una vez más la diferencia entre Italia y provincias ( P. Catalano, "Aspetti spaziali del sistema giuridico-religioso romano. Mundus, templum, urbs, ager, Latium, Italia", en Aufstieg und Niedergang der römischen Welt, II, Principat, Berlin-New York 1976, pp. 529 ss.).
58Casiodoro, Variae 1,27. la defensa del derecho romano es obligación que desciende también de la cualidad de los lugares: Italia sedes civilitatis no puede sino tributar mayor reverentia a las leges (romanas): Variae, 1,27: "... quanto magis decet ipsam civilitatis sedem legum reverentiam plus habere, ut per moderationis exemplum luceat gratia dignitatum?".
59La realidad jurídica del imperium Romanum que abraza el orbis es completamente imposible de reducir a la de los modernos ordenamientos estatuales territoriales (ver M. Cellurale, "Locus y ius: observaciones sobre espacio y sistema a la luz del derecho romano", en Revista de Derecho privado, Universidad Externado de Colombia, 16, 2009, pp. 31 ss.).
60Cfr. Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti", cit., pp. 2 ss.
61Variae 4,37.
62"Audiat uterque populus quod amamus. Romani vobis sicut sunt possessionibus vicini, ita sint et charitate coniuncti. Vos autem, Romani, magno studio Gothos diligere debetis, qui et in pace numerosos vobis populos faciunt, et universam rempublicam per bella defendunt. Itaque destinato a nobis iudici vos convenit obedire; ut quidquid pro conservandis legibus censuerit, modis omnibus impleatus; quatenus et nostro imperio, et vestra utilitati satisfecisse videamini" (Formula comitivae Gothorum per singulas provincias, Variae 7,3); "nec aliud inter vos esse divisum, nisi quod illi labores bellicos pro communi utilitate subeunt, vos autem civitatis Romanae habitatio quieta multiplicat" (Atalarico al populus Romanus, Variae 8,3); "Vos armis iura defendite, Romanos sinite legum pace litigare" (Variae 9,14, respecto a la jurisdicción ordinaria). Al prohibir toda violencia por parte del ejercito en Aviñón, en campaña de liberación, así Teodorico, Variae 3,38: "vivat noster exercitus civiliter cum Romanis; prosit eis destinata defensio; nec aliquid illos a nostris sinatis pati, quos ab hostili nitimur oppressione liberari". Sobre el aspecto 'bélico' de los Godos: "Delectamur iure Romano vivere quos armis cupimus vindicare" (Variae 3,43); "Italiae defensores" (Variae 4,37); sobre los Godos como defensores de la civilitas: "Gothorum laus est, civilitas custodita" (Variae 9,14).
63Sobre los arma como servicio a los Romanos, ver Variae 7,3; cfr. la Formula ducatus Rhaetiarum, en Variae 7,4: "...quod clypeus ille exercitus nostri quietem debet praestare Romanis"; Teodorico, en Variae 3,38: "vivat noster exercitus civiliter cum Romanis; prosit eis destinata defensio"; Teodado al senado: "Cognoscite itaque arma nostra pro salute vestra potius destinata" (Variae 10,18).
64Adoptio per arma (Variae 4,2); faida y compositiones (4,27); represión del adulterio "sicut iura nostra praecipiunt" (Variae 5,33); Savigny, en su Geschichte des römischen Rechts im Mittelalter, cita un documento diplomático de Ravena, once años posterior al fin de la guerra, del cual resulta que sacerdotes arrianos de origen Godo invocaban la aplicación de sus aedicta (libro II § 64: cfr. la edición italiana, Storia del diritto romano nel Medio Evo, cit., I, pp. 383 s.).
65Sobre las recopilaciones de belagines, ver Anónimo Valesiano, Theod. 14; Jordanes, Getica, 11,69 ("propriis legibus...quas usque nunc conscriptas belagines nuncupant"); cfr. Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti", cit., p.17.
66Formula comitivae Gothorum, Variae 7,3.
67Variae 5,33.
68Variae 9,18,2.
69Variae 8,3.
70Variae 3, 13.
71Variae 7,3: "si quod etiam inter Gothum et Romanum natum fuerit fortasse negotium, adhibito sibi prudente Romano, certamen possit aequabili ratione discingere". cfr. la Formula honoratis possessoribus et curialibus civitatis Neapolitanae (Variae 6,24): "laudabile est...ut mansuetus iudex gratissimum populum aequabili ratione componat". La expresión indicaría ya las leyes romanas como también las normas godas, según Vismara ("Il diritto nel regno dei Goti", cit., p.9).
72Con una inversión del criterio precisado por los emperadores Valente, Graciano y Valentiniano (c.1,38,1), según el cual el civis Romanus debe ser juzgado por los iudices ordinarii también en las controversias militares (precisamente por una "societas in iudicando", en la cual al vicarius ocupa el primer lugar, y el comes aparece en calidad de adiunctus); la norma de los reyes godos fue abrogada por Justiniano quien en la Pragmatica sanctio pro petitione Vigilii restableciera la competencia del iudex ordinarius "inter duos procedentes Romanos vel ubi Romana persona pulsatur" (Nov.App.VII, 23).
En cuanto a los litigios entre Romanos, el conocimiento se confía en la Italia gótica a Romani cognitores: "Inter duos autem Romanos Romani audiant, quos per provincias dirigimus, cognitores, ut unicuique sua iura serventur, et sub diversitate iudicum una iustitia complectantur universos" (Formula comitivae Gothorum, Variae 7,3); luego de reclamos de los sicilianos, Atalarico interviene en una oportunidad reprendiendo al comes Gildilas que había avocado el conocimiento de juicios entre Romanos, y le ordena que respete la potestas de los ordinarii iudices (Variae 9,14).
73Variae 1,27.
74Variae, 3,13.
75Particularmente en las relaciones jurídicas e instituciones que los derechos germánicos desconocen (cfr. Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti", cit., p.12). Un claro ejemplo lo ofrecen las fuentes en materia de tutela de la posesión y la propiedad (Variae 1,18; 4,39; 5,12; 8,28). En el juicio entre un barbarus, que había recibido una sors según el derecho romano y había despojado al proprietario, un romano, la controversia es decidida aplicando el derecho romano, en cuanto el comes es obligado a juzgar según la aequitatis regula (Vismara, "Il diritto nel regno dei goti", cit., pp. 11 ss.). Para otros ejemplos de aplicación del derecho romano, en materia de sucesiones e imposición tributaria, cfr. ibid., p. 29.
76Ver p. ej. Variae 10,29: "more gentium barbararum".
77Recordamos la exhortación de Teodorico universis provincialibus Galliarum, tras la conquista de Provenza: "exuite barbariem", abrazando la aequitas nostri temporis y recibiendo los veridici mores (Variae 3,17): "exuite barbariem, abiicite mentium crudelitatem; quia sub aequitate nostri temporis non vos decet vivere moribus alienis...Recipite paulatim veridicos mores...Quid enim potest esse felicius quam homines de solis legibus confidere, et casus reliquos non timere? Iura publica certissima sunt humanae vitae solatia...Gentilitas enim vivit ad libitum...Ideo enim vobis praefecturae vicarium direximus, ut cum tanta dignitate et civilem regulam destinasse..". A este fin el rex reintroduce en provinciales Galliarum el uso de la toga ("vestimini moribus togatis"), extraño a peregrini, barbari e aquae et igni interdicti (cfr. Marciano, d.49,14,32); sobre el significado de la vestis Romulea y su nexo con los iura Romana, ver la Formula praefecturae urbanae, Variae 6,4,: "...te togatae dignitatis ornamus, ut indutus veste Romulea, iura debeat affectare Romana". Ver también Variae 3,24, donde Teodorico, al exhortar a bárbaros y romanos per Pannoniam constituti para que abandonen la costumbre del duelo, pone el ejemplo de los Godos: "non in vos, sed in hostem saevire cupiatis...Pessime contra parentes erigitis brachium, pro quibus constat gloriose moriendum...Aut unde pax esse creditur, si sub civilitate pugnetur? Imitamini certe Gothos nostros, qui foris praelia, intus noreunt exercere modestiam. Sic vos volumus vivere, quemadmodum parentes nostros... ".
78Variae 3,43, Teodorico, justificando la entrada del ejército a Galia: "...quid enim proficit barbaros removisse confusos, nisi vivatur ex legibus?"; la diferencia entre hombres pertenecientes al imperium Romanum y los barbari circumlatrantes está basada precisamente en el vivere secundum leges (de rebus bellicis, 6,1: G.G. Archi, Teodosio II e la sua codificazione, Napoli 1976, p. 199); acerca de la contraposición entre Gothi y renitentes bárbaros, ver Variae 8,21.
79Sobre la contraposición entre natio Gothorum y nationum consuetudo perversa (de otros pueblos bárbaros), ver la epístola de Teodorico al gobernador de Panonia, en Variae 3,23: "Aequitati fave...ut inter nationum consuetudinem perversam, Gothorum possis demonstrare iustitiam: qui sic semper fuerunt in laudis medio constituti, ut et Romanorum prudentiam caperent, et virtutem gentium possiderent"; los Godos son guardianes de la civilitas ("Gothorum laus est, civilitas custodita": 9,14) y de la aequitas ("...ut rempublicam nostram sicut arma protegunt, aequitas quoque inviolata custodiat": Variae 4,6; cfr. 4,32: "Patimur enim superari salva aequitate per leges, ut inter arma semper possimus esse victores"; 4,12: "Propositi nostri est ut provincias nobis, Deo auxiliante, subiectas, sicut armis defendimus, ita legibus ordinemus"; cfr. 9,14). "gentilitas...vivit ad libitum", en palabras de Teodorico (Variae, 3,17). En las Variae no aparece el término barbari para indicar a los Godos (ver Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti", cit., p. 9 nota 37).
80Sus reyes, y las respectivas nationes, estaban vinculados de diversas maneras: de la adfinitas por matrimonio en las familias reales (2,41; 3,4) a un vínculo de "hermandad" (3,3) a la coniuratio (3,2). Acerca de la política de "solidaridad germánica", perseguida también por vía matrimonial en particular por Teodorico, ver Saitta, Giustiniano e Maometto, cit., p.80; ver el intercambio de epístolas con reyes romano-germánicos (el franco Clodoveo, el visigodo Alarico y el burgundio Gondebaudo), contenidas en las Variae, y cuya fecha señala Mommsen en los Monumenta Germaniae Historica hacia el 507 (Saitta, op. cit., pp. 151 ss.).
81Este no es el significado de la recomendación "unicuique sua iura serventur", contenida en la Formula comitivae Gothorum (cfr. Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti", cit., p.11). El principio de "personalidad" ha sido puesto en discusión, relativamente a su vigencia en los llamados reinos romano-bárbaros, desde los años Treinta del siglo pasado, por Alfonso García Gallo, seguido en los años cincuenta por D'Ors, y en estudios más recientes ha sido adscrito a la cultura del reino franco (cfr. Vismara, "Le fonti del diritto romano nell'alto medioevo", cit., pp. 15 s.); cfr. Saitta, Giustiniano e Maometto, cit., p. 131.
82Hay que recordar que el imperium populi Romani, y la validez del sistema jurídico, no son limitados por los fines o el limes (conceptos de por sí mucho menos rígidos que el de fronteras'): los emperadores, a partir de caracalla quien dio cumplimiento al principio de la ampliación de la ciudadanía (Modestino, d.50,1,17), utilizan la palabra orbis, para indicar en la perspectiva del espacio la universalidad del ímperíum populi Romani, que abarca no solamente a todos cuantos se encuentren "bajo" o "en" el Imperio, sino también a los que se encuentren fuera de éste (reyes, pueblos, individuos); no hay contradicción entre la universalidad en el plano del derecho y el caracter limitado, en el plano fáctico, del ímperíum Romanum, tal como lo expresan los términos fines impertí, finís ímperíí, limen, limes (Labeón d. 49,15,30; I.1,12,5): así P. Catalano, "le concept juridique d'empire avant et au-delá des États", en Empires et passés médíterranéens, révue de l'association Medíterranées, no.4, 1995, pp.33 ss.; sobre la concepción poética virgiliana del ímperíum sine fine, que bien expresa la superación de la antigua concepción jurídica de la estrechez del limes y de los fines (cfr. Gayo, 1,12,5), y su desarrollo como teoría jurídica en el derecho justinianeo, ver P. Catalano, voz "Justiniano" en Enciclopedia Virgiliana, II, Roma 1985, pp. 760, 762. Sobre la terminología jurídica justinianea en tema de espacio universal, ver A. Mastino, "Orbis, κóσμος, οι̉κουμήνη: aspetti spaziali dell'idea di impero universale da Augusto a Teodosio", en Popolí e spazío romano Ira dírítto e profezía, Attí del II Seminario ínternazíonale di studí storící "Da Roma alia Terza Roma", 21-23 aprile 1983, Napoli 1986, pp.63 ss.; cfr. F. Lanciotti, "Lo 'spazio romano' nella terminologia delle fonti giuridiche giustinianee in lingua latina", ibid., p. 362.
83Tanta pr.
84"Hasce ítaejue leges et adórate et obsérvate omnibus antíquíoríbus quíescentíbus". Según Justiniano, las Romanae leges o Romana sandio o íus Romanum conciernen a todos los hombres (Deo auctore 1; Tanta 12; 19; 23) y a todos los pueblos (Imperatoríam 1). Sobre el uso en las fuentes jurídicas de términos omnicomprensivos (cunctí, omnes, uníversí, subíectí), para expresar la relación entre el íus Romanum y los hombres, ver P Catalano, "lus Romanum" en Dírítto e persone. Studí su origine e attualítà del sistema gíurídíco romano, I, Torino 1990, pp. 53 ss.; M.P. Baccari, Cíttadíní popolí e comuníone nella legíslazíone deí secolí IV-VI, Torino 1996, pp. 207 s.; cfr. ibid., pp. 191 ss.
85Nov.App.VII,1: "ad utílítatem omnium pertínentía, quí per occidentales partes habitare noscuntur".
86En el lenguaje de la Pragmática sandio (Nov.App.VII, 2; 8; 23) el término Romanus parece indicar "todos los Italicos que no sean Godos" (Goria, "Romani, cittadinanza ed estensione della legislazione imperiale", cit. p. 278).
87Ver recientemente G. Lobrano, "continuidad entre las 'dos repúblicas' del derecho indiano y el 'sistema republicano municipal' del derecho romano. Formulación esquemática de una hipótesis de trabajo", en Roma e America. Diritto romano comune, 24, 2007, pp. 17 ss.
88Ver M. Cellurale, Domicilium nel sistema giuridico romano (la codificazione di Giustiniano), Torino 2005, pp. 217 ss.
89Inclusive siglos después de la caída del reino Godo: professiones de ley de los siglos VIII y XI atestiguan para los territorios italianos de brescia ("Stavila civis Brixianus legem vivens Gothorum", del 769) y mantua ("legem vivere Gothorum", del 1045) la supervivencia del derecho godo (ver Mommsen, "Ostgotische Studien", en Id., Gesammelte Schriften, VI, Berlin 1910, p.476; cfr. Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti", cit., p. 21; Goria, "Romani, cittadinanza ed estensione della legislazione imperiale", cit., p. 305 nota 94). La perdurante vigencia del derecho godo no radica en un principio de nacionalidad ni de personalidad, ni se puede explicar satisfactoriamente por la operatividad del ius singulare (concepto utilizado por Vismara, "Il diritto nel regno dei Goti", cit., p. 13). La utilización de la dogmática del "ordenamiento jurídico", a diferencia de la de "sistema", no permite aferrar el dato de la coexistencia de distintos derechos ("ordenamientos"). Contra el prejuicio, de cuño moderno y estatualista, de la necesaria uniformidad del derecho privado vigente en el Imperio Romano, influido por el principio, modernamente entendido según la dogmática jurídica de los Estados constitucionales, de la "igualdad jurídica de los individuos", se expresaba en el siglo pasado vigorosamente Edoardo Volterra ("I diritti locali", en I diritti locali delle province romane con particolare riguardo alle condizioni giuridiche del suolo, Roma 1974, pp.55 ss.; cfr. Id., Quelques problémes concernant le conflit de lois dans l'antiquité, en Annuario di diritto internazionale, 1, 1965, pp. 553 ss.).
Según un antiguo principio, clave para la construcción federativa de la res publica, el ingreso de un pueblo al imperio del pueblo romano (desde las civitates liberae y foederatae hasta la institución del municipium) no significa aniquilación de su derecho propio. En el derecho universal coexisten y coexistieron los derechos particulares (Deo auctore, 10).
Vale la pena señalar que, sin embargo, era precisamente con base en el concepto de natio que se identificaba la proveniencia de los bárbaros, en cuanto no tenían origo de una ciudad del Imperio; el concepto de natio es utilizado en las fuentes justinianeas con referencia a las personas privadas de ciudadanía, cuales los servi (por ejemplo, para determinar la proveniencia a efectos de la venta: Ulpiano, D.21,1,31,21; cfr. Ulpiano, D.50,15,4,5) y, justamente, los barbari (Ulpiano, D.50,15,1,5; C.4,41,2,1; 12,44,1; en una constitución del emperador león, C.1,3,28,3, se pone la cuestión de la ambiguitas de la patria, en relación con una persona barbarae nationis): ver M. Cellurale, Domicilium nel sistema giuridico romano, cit., p. 147. Cfr. Variae 3,23 por la contraposición entre natio Gothorum y la nationum consuetudo perversa (de otros pueblos bárbaros).
90Nov.24, praef., para la historia de la pretura, y la Nov.105, praef., para la del consulado.
91Nov.30,11,2, donde la pérdida es atribuida a las "negligencias" ('ραθυμίαι) de los πάλαι
'Рωμαιοι
92Ver p. ej. Nov.25 praef., y nov.29 praef., donde el emperador traza una pequeña historia respectivamente la gens Lycaonum ("cognatíssíma Romanorum"), y Paphlagonum (".. .gens et antigua et non sine nomine... ", destacando su antigüedad y sus conexiones con los primordia de la historia romana); ver también Novellae 30, 31, 102, 103. El llamado "clasicismo" de justiniano es verdadera doctrina política que mantiene el lazo con Roma antigua en el desempeño de la tarea constitucional de construcción de la nueva πολιτεία (S. Puliatti, Ricerche sulla
legislazione regionale di Giustiniano, Milano 1980, pp. 8 ss.).
93Ver p. ej. C.2,52,7 pr.; C.5,66,1.
94R. Bonini, "Giustiniano e il problema italico", cit., p. 75.
95El concepto de Italia como territorio presenta antiguos nexos con el derecho divino, pontifical y augural (ver P. Catalano, "Aspetti spaziali del sistema giuridico-religioso romano", cit., pp. 525 ss.); en particular, acerca de la conexión entre suelo itálico y pomerio, posteriormente puesto en relación con los fines populi Romani, para la distinción respecto a las exterae terrae, ver ibid., p. 534.
96Nov.App. VII,1. Sobre el concepto justinianeo de Occidens, Cfr. Nov.79,2. Sobre la idea de pars mundi, ver Tanta, 23, donde libia reconquistada es definida en como tertia pars mundi, adiuncta al Imperio después de Europa y Asia.
97Para dirigirse al guaestor sacrí palatíí, quien juzgará "vice sacra" y "more consultatíonís".
98Bonini, "Giustiniano e il problema italico", cit., p. 86; n. Tamassia, "La Novella giustinia-nea "de praetore Siciliae" (Studio storico e giuridico)", en Scritti per il centenario delta nascita di Michele Amari, II, Palermo 1910, pp. 304 ss. (N. Tamassia, Studi sulla storia giuridica dell'Italia meridionale, Bari 1957, pp. 3 ss.). ya desde la época republicana, Sicilia se encuentra en una posición jurídica distinta a las demás provincias (en particular en cuanto al régimen del suelo), en razón de la especial historia de su tránsito al imperium populi Romani (Cicerón, Verrinae 2,3,6,12: "Siciliae civitates sic in amicitiam fidemque accepimus, ut eodem iure essent, quo fuissent,
eadem condicione populo Romano parerent, qua suis ante paruissent"; ver M. Genovese, "condizione delle civitates della Sicilia ed assetti amministrativo-contributivi delle altre province nella prospettazione ciceroniana delle Verrine", en IURA, XLIV, 1993, pp. 171 ss., p. 176). Sobre las vicisitudes de Sicilia entre conquista vándala y concesión a los Hérulos, y la naturaleza del acuerdo entre Gensérico y Odoacro, según el testimonio de Victor Vitensis, Historia persecutionis Vandalicae 1,14, cfr. Saitta, Giustiniano e Maometto, cit., pp.148 s.; para un estudio de la Novella 104 desde el punto de vista del reparto de jurisdicciones, y de lo que significó en términos de organización del poder y equilibrios económico-sociales la sustracción de la isla a la autoridad del prefecto del pretorio de Italia, en la óptica de una separación de los destinos de las partes de Occidente, ver L. Cracco Ruggini, "Giustiniano e la società italica", cit., pp. 190 ss.
99"Lex quae data est pro debitoribus in Italia et Sicilia", que se puede leer en la Appendix constitutionum dispersarum de la edición Schöll-Kroll de las Novellae, VIII.
100"usque ad nuper factam incursionem Francorum".
101"Universae quidem Italiae nos oblatae preces generaliter commoverunt"; "...sancimus, ut per universam Italiam atque Siciliam..."; cfr. Bonini, "Giustiniano e il problema italico", cit., p. 91.
102En C.1,27,2,4, constitución dictada por el emperador en el año 534 para la reorganización de áfrica quitada a los Vándalos, y contenida en el título "de officio praefecti praetorio Africae et de omni eiusdem dioceseos statu", justiniano da instrucciones a belisario, magister militum per Orientem, a fin de restablecer la seguridad de las "civitates sub Romano imperio constitutae", afigidas por las incursiones de los enemigos, exortando a sus oficiales "usque ad illos fines provincias Africanas extendere, ubi ante invasionem Vandalorum et Maurorum respublica Romana fines habuerat" (C.1,27,2,4). La norma muestra la percepción romana de los fines de la res publica, que protejen el espacio romano de los (política, jurídica y culturalmente) externi (aliena regna, nationes), y recuerda el estatuto, de relevancia constitucional, se podría decir, de las ciudades, "sub imperio Romano constitutae", que ha de ser defendido y plenamente reintegrado. La preocupación por la defensa del limes está también a la base de la represión justinianea del crimen denominado scopelis-mos, delineado por Ulpiano en D.47,11,9, perpetrado por inimici, en particular en Oriente en áreas contiguas al limes, no fortificadas, y consistente en poner piedras en los campos, como amenaza de muerte, generando en los cultivadores un temor tal que los empuja a no regresar más: esta norma se debe reconstruir en clave de protección de los asentamientos de colonos que hacían de parapeto entre el Imperio y los bárbaros, y no exclusivamente de represión de la usurpación de la propiedad ajena o de fomento a la agricultura (A. Adamo, "Scopelismo e difesa del "limes"", en Labeo 44, 1998, pp.94 ss.).
Con el reconocimiento de las prerrogativas de la soberanía (arcana) de un regnum alienum los emperadores Onorio y Teodosio empujan la constitución con la cual se prohibió a los "mercatores, tam imperio nostro quam Persarum regi subiectos", de comerciar "ultra ea loca, in quibus foederis tempore cum memorata natione nobis convenit (C.4,63,4: "ne alieni regni, quod non convenit, scrutentur arcana"), conformemente con un deber propio de la humana societas, ilustrado en la época republicana por Cicerón, De off.1,34,124: "peregrini autem atque incolae officium est nihil praeter suum negotium agere, nihil de alio anquirere mimimeque esse in aliena re publica curiosum".
103C.1,27,1 pr. Posiblemente se aluda aquí a una condición de los romanos sometidos a los Vándalos como de captivi, ciudadanos romanos prisioneros, a los cuales podría eventualmente aplicarse el postlímíníum, en el momento en que regresen al interior del espacio romano (Goria, "Romaní, cittadinanza ed estensione della legislazione imperiale", cit., p. 327).
104C.1,27,1 pr.; a propósito del dominio de los Vándalos en África; cfr. la "decursío barbaría temporís" de los Francos mencionada en la Lex quae data est pro debitoribus in Italia et Sicilia.
105Nov.App. VII, 2.
106Cfr. C.1,27,2,4.
107C.1,27,2,4; para la perspectiva de la perfecta pax Italíae, ver la Lex (¡uae data est pro debítoríbus in Italia et Sicilia, Nov.App. VIII.
108C.1,27,1 pr.
109"et bellicos quidem sudores nostros barbaricae gentes sub iuga nostra deductae cognoscunt et tam Africa quam
aliae innumerosae provinciae post tanta temporum spatia nostris victoriis a caelesti numine praestitis iterum
dicioni Romanae nostroque additae imperio protestantur. Omnes vero populi legibus iam a nobis promulgatis
vel compositis regunt" (Imperatoriam, 1). Cfr. Tanta, pr.: "...omnem Libyam Romano imperio iterum
sociatam et leges antiquas iam senio praegravatas per nostram vigilantiam praebuit in novam pulchritudinem
et moderatum pervenire compendium"; y el Edicto III, De Armeniorum successione, praef.: "Etiam Armenios
volumus pristina iniustitia liberatos, ad nostras leges per omnia deducere et convenientem eis donare aequitatem".
Cfr. la Nov.21, "De Armeniis, ut ipsi quoque per omnia Romanorum leges sequantur": "si enim
nostrae reipublicae sunt serviuntque nobis cum aliis gentibus et omnibus nostris fruuntur, nequaquam solae
apud eos feminae nostra aequitate repellentur, sed omnibus sub aequitate nostrae erunt leges, quascumque ex
veteribus collegimus et in nostris posuimus Institutis atque Digestis et quaecumque ex imperiali legislatione
tam priorum imperatorum quam nostra conscriptae sunt".
Justiniano realizaría el proyecto "ecuménico"-ortodoxo (con la reconquista de Italia y libia y la victoria sobre los Francos con la consiguiente conversión de estos al cristianismo católico), que estaba en los deseos de Romanos de Oriente tal como había sido expresado por los constantinopolitanos en el 491, tras la muerte del emperador Zenón (ver constantino Porfirogeneta, de Caerímoníís aulae Byzantínae, I, 92); de ahí el juicio de Agathias, según el cual justiniano fue el primero entre los que reinaron en constantinopla que tuviese el derecho de llamarse con razón "emperador de los Romanos" ('Ρωμαίων α̉υτοκράτωρ, 5,14,1; ver T.C. Lounghis, "le programme politique des 'Romains orientaux' aprés 476. Une répétition générale?", en La nozíone di "Romano", cit., pp. 371 ss.)
110"de infirmandis his, quae sub tyrannis aut barbaris gesta sunt".
111Nov. App.VII, 1: "Ut omnia firma sint, quae Amalasuinta vel Atalaricus vel Theodatus concesserunt. Pro
petitione Vigilii venerabilis antiquioris Romae <episcopi> quaedam disponenda esse censuimus ad utilitatem
omnium pertinentia, qui per occidentales partes habitare noscuntur. Inprimis itaque iubemus, ut omnia quae
Atalaricus vel Amalasuinta regia mater eius vel etiam Theodatus Romanis vel senatu poscente concesserunt,
inviolabiliter conserventur. Sed et ea quae a nobis vel a piae memoriae Theodora Augusta quondam coniuge
nostra conlata sunt, volumus illibata servari, nulla cuicumque danda licentia contra ea venire, quae a praedictis personis pro quibuscumque rebus vel titulis data vel concessa ese noscuntur..."; cfr. 24: "Ut mutationes in suo statu stent. Rei publicae permutatione etiam vel comparationes sive competitiones cum publico factas usque ad adventum sceleratae memoriae Totilae in sua firmitate servamus, si tamen nulli aliquid alio possidenti competit".
112En particular en materia de exenciones fiscales y transferencias de la propiedad.
113C. 2 de la Pragmatica, Nov.App. VII, 2; cfr. Nov.App. VII, 5: "tyrannici temporis"; Nov.App. VII, 6: "adventu tyrannorum", "bellica confusio"; Nov.App. VII, 8: "nefandissimi Totilae superventum"; Nov.App. VII, 10: "hostilem adventum"; Nov.App. VII, 12 y 15: "tyrannorum tempore"; Nov.App. VII, 15: "Gothicae ferocitatis nefandissima tempora"; Nov.App. VII, 17: "tyrannicae ferocitatis"; Nov. App. VII, 24: "adventum sceleratae memoriae Totilae".
114Nov.App. VII, 2. Se parte de la premisa según la cual bajo una tiranía lo que es ilícito se vuelve permitido (Nov.App. VII, 17: "Cum autem tyrannicae ferocitatis praesumptionem res etiam inlicitas quasi permissas egisse sine dubio sit..."). Por otro lado, se considera válido todo acto que sea rite perfectum: "Quod enim rite perfectum est, per fortuitos belli casus subverti subtilitatis non patitur ratio" (Nov.App. VII, 7, "Ut instrumenta <inrita> non revocentur"), conformemente con un principio expresado en una constitución de constantino, C.Th.15,14,3: "Quae tyrannus contra ius rescribsit non valere preaecipimus, legitimis eius rescribtis minime impugnandis". Sobre C.Th.15,4 y en general la existencia de una doctrina en materia de rescissio actorum elaborada entre principado y dominado, también en relación con el tema de las usurpaciones, ver Archi, "Pragmatica sanctio pro petitione Vigilii", cit., pp. 1987 ss.; para una comparación con dos constituciones de Zenón, C.1,2,16 y 5,5,9, en materia de rescisión de normas de un tyrannus y consiguiente restitutio in integrum, ver ibid., p.1990. Cfr. Archi, Teodosio II e la sua legislazione, cit., pp. 85 ss.
115"decursio barbarici temporis", cfr. Nov.App. VIII.
116Pescani plantea la hipótesis de que, terminada la guerra, hubiese sido enviada, o extendida, desde Rávena, una recopilación, por cierto no oficial, de Novellae emanadas entre 534 y 554 (voz "Novelle di Giustiniano", cit., p. 12).
117Varíae 1,27.
118Teodorico, en Varíae 3,13.
119Pragmática sandio pro petitione Vigilii, Nov.App. VII, 11. Cfr. Deo auctore, 1: "Cum itaque nihil tam
studiosum in omnibus rebus invenitur quam legum auctoritas, quae et divinas et humanas res bene disponit
et omnem iniquitatem expellit..".
120Justiniano, C.1,27,2,4; 7. la plena reincorporación de Italia al imperio marcaría un cambio en la terminología jurídica, al acuñar la expresión utrague Roma, dimensión ubicua de la origo romana y duplicación del paradigma del derecho (para aplicarse en casos de conflictos de normas, cfr. Deo auctore, 10; Juliano, D.1,3,32), que aparecería por primera vez en C.8,14,7 (A. Biscardi, "nuovi spunti sulle fonti del diritto nell'età del Tardo impero", en Labeo 38, 1982, p.344). Significativa, en mi opinión, como indicativa de la tensión justinianea hacia la unidad y la concordia del Imperio por medio de la universalidad del sistema jurídico codificado, resulta la afirmación, en el lenguaje de las Novellae, del adjetivo communis, para el sustantivo lex (lex communís, νόμος κοινός), que a veces si afianza, a veces se sustituye al de generalis (ver G.G.Archi, "La legislazione di Giustiniano e un nuovo vocabolario delle costituzioni di questo imperatore", en Scritti di diritto romano, III, cit., pp.1953 ss.). esta nueva connotación acomunaría al mismo emperador en la sujeción a la ley (cfr. sobre este punto A. Dell'Oro, ""imperium" e "lex imperii" alla luce del codice di Giustiniano", en Sodalitas. Scritti in onore di Antonio Guarino, 4, Napoli 1984, pp.1569 ss.).