PRIMER SIMPOSIO NACIONAL DE MICROECONOMÍA
FIRST NATIONAL MICROECONOMIC SYMPOSIUM
Unidad de Estudios en Interacciones Económicas: Sergio Monsalve, Francisco Lozano, Julián Arévalo, Juan Pablo Herrera, Olga Manrique y Ernesto Cárdenas, semicro2003@yahoo.com Fecha de recepción: 11 de septiembre de 2003, fecha de aceptación: 22 de septiembre de 2003.
Esta nota presenta algunas de las ideas que dieron origen a la Unidad de Estudios en Interacciones Económicas y al Primer Simposio Nacional de Microeconomía, realizado en Bogotá los días 31 de julio y 1 y 2 de agosto de 2003 con el auspicio de la Universidad Externado de Colombia y la Universidad Nacional de Colombia.
Los modelos predominantes en teoría económica (el modelo Arrow-Debreu, el modelo IS-LM y los modelos keynesianos) comparten dos características esenciales: la ausencia de interacciones y de dinámica. El modelo IS-LM y los modelos keynesianos proponen relaciones agregadas que no se derivan de ningún postulado acerca del comportamiento de los individuos. El modelo Arrow-Debreu, por su parte, deriva comportamientos agregados a partir del comportamiento individual; de la manera más simple posible: sumando los comportamientos individuales. Por esto, el modelo Arrow-Debreu (y los modelos de generaciones traslapadas y de optimización dinámica) excluyen las interacciones. Cabe observar que en este tipo de modelos se puede suponer la existencia de un agente representativo.
Quizá la ausencia de interacciones lleve a que estos modelos no resuelvan convenientemente casi ningún problema importante de política económica. Pareciera que no ha sido claro que los fenómenos económicos agregados requieren comprender el comportamiento individual y sus interacciones. La mayor parte de los problemas económicos son complejos y exigen modelos de comportamiento más ricos.
La teoría de juegos clásica dio un paso importante en esta dirección. Muestra que aun en estructuras económicas muy simples, las interacciones pueden generar comportamientos económicos agregados muy diferentes de los comportamientos individuales o, en otras palabras, que la racionalidad individual puede diferir de la racionalidad social. Sin embargo, los juegos dinámicos clásicos (así como las versiones dinámicas de los modelos keynesianos y walrasianos) tienen fundamentos estáticos: las funciones de utilidad, los agentes, los conjuntos de elección y, más importante aún, las reglas de decisión y los procesos de aprendizaje son invariantes en el tiempo. No existe ningún proceso endógeno de evolución, y eso imposibilita un análisis dinámico adecuado.
Los modelos de interacción social, por el contrario, se centran en las interdependencias directas de los agentes económicos y no en las dependencias indirectas que surgen de la participación conjunta en el mercado, y algunos se interesan más por la dinámica de los comportamientos agregados que resultan de la interacción individual. La clave es que la teoría de las interacciones sociales puede establecer relaciones matemáticas precisas entre las distintas estructuras de interacción y las distintas distribuciones de comportamiento agregado. Sin embargo, la prueba del éxito de la teoría de las interacciones no depende simplemente de qué tan bien se especifiquen los principios teóricos que gobiernan las interacciones económicas, sino de qué tan bien se traduzca ese conocimiento en cuestiones prácticas. Una medida del éxito de esta teoría será el grado en que llegue a ser fuente de recomendaciones prácticas (basadas en una teoría sólida y bien comprobada) para el diseño institucional.
Estas ideas dieron lugar a la iniciativa de crear la Unidad de Estudios en Interacciones Económicas, conformada por profesores de la Universidad Externado de Colombia y de la Universidad Nacional de Colombia.
Convencidos de la importancia de las interacciones, realizamos el Primer Simposio Nacional de Microeconomía. Este simposio académico propició la presentación de los trabajos más representativos de microeconomía, elaborados recientemente en el país, teóricos y empíricos. Además, generó un proceso de retroalimentación de conceptos y, con ello, enriqueció la elaboración de las investigaciones y la discusión académica de los temas propuestos.
Una de las principales características de la mayoría de los trabajos fue el uso de la teoría de juegos como herramienta principal para abordar los diferentes problemas. Este fue el caso de los trabajos teóricos sobre la innovación tecnológica como proceso evolutivo, la negociación Nash gradual con agenda endógena, restricciones comprobables del equilibrio de Nash en juegos con dominios continuos, la economía como sistema interactivo, las convenciones en juegos puros de coordinación simétrica; y los trabajos empíricos sobre modelos de propiedad y control de activos en economías de redes, mercados de futuros para el mercado de electricidad en Colombia y el análisis económico de las subastas en la adjudicación de licencias PCS.
Además, herramientas como la teoría de formación de precios de mercado, el equilibrio general y la economía experimental caracterizaron la presentación de trabajos sobre economía y racionalidad; la determinación de las tarifas del sector eléctrico; la formación de precios de la leche en Colombia; exportaciones estratégicas, investigación y desarrollo con movilidad internacional de trabajo calificado y volatilidad de la tasa de cambio; incidencia del contrato de trabajo en el mercado laboral colombiano, y modelos de equilibrio general con agentes heterogéneos y fricciones.
Junto a la divulgación y discusión de cada uno de los trabajos, el simposio permitió elaborar un panorama general acerca de los principales temas de investigación a nivel nacional y las herramientas con las cuales se abordan. El análisis bibliométrico de los trabajos teóricos recientes y aplicados en microeconomía, presentado por la Unidad, contribuyó en este sentido.
Por ultimo, es importante destacar la realización de dos mesas de discusión acerca del por qué y para qué de la microeconomía y, del qué y cómo deberíamos enseñar la microeconomía en nuestras facultades. La conclusión más importante fue la necesidad de fomentar nuevos y más continuos espacios de reflexión en torno a estos interrogantes, para que las nuevas generaciones de economistas conozcan y manejen las herramientas que la economía proporciona y, con ello, mejoren su comprensión y contribuyan a resolver los problemas económicos a los que nos enfrentamos actualmente.