10.18601/16577558.n30.13

Alimentar las ciudades: Territorios, actores, relaciones

Lizeth Carolina Quiroga Cubillos*

Reseña de libro

Nail, S. (editora) (2018). Alimentar las ciudades: Territorios, actores, relaciones, Bogotá, Universidad Externado de Colombia.

* Magíster en gobierno y políticas públicas. Profesional independiente, Bogotá, (Colombia). [lizeth.quiroga@est.uexternado.edu.co]; [https://orcid.org/0000-0002-5236-6480].

Para citar esta reseña:

Quiroga Cubillos, L. C. (2019). Alimentar las ciudades: Territorios, actores, relaciones. [Reseña: Nail, S. (editora) (2018). Alimentar las ciudades: Territorios, actores, relaciones. Bogotá: Universidad Externado de Colombia]. OASIS, 30, pp. 203-208. DOI: https://doi.org/10.18601/16577558.n30.13


Alguna vez se han preguntado ¿de dónde provienen sus alimentos?, ¿son de calidad?, ¿siempre se encuentran disponibles en su hogar?, ¿cómo se alimentan las ciudades? Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), la seguridad alimentaria es un componente esencial para la vida saludable y, por ende, es responsabilidad de los Estados garantizar la disponibilidad de los alimentos y la estabilidad de los precios de estos, para que su consumo se realice de una manera habitual en todos los hogares del mundo. Se entiende por alimento "la base de la vida de los humanos y en esa base ocupa un lugar destacado el modo de producir, las técnicas empleadas y la ética implícita en el modelo propuesto" (Nail, 2018).

En la actualidad, somos alrededor de 7 mil millones de personas que habitamos este planeta, de los cuales, en el 2014 el 54% "residía en áreas urbanas y se prevé que para el 2050 llegará al 66%" (Desa, 2014). Según John Wilmoth (2014), el crecimiento de la población en zonas urbanas supone desafíos en materia de vivienda, alimentación, transporte y acceso a servicios básicos, que las mismas ciudades deberán atender. ¿Están las ciudades diseñadas para atender dichas necesidades?

Desde hace tres décadas Colombia empezó a aplicar una serie de estrategias de alimentación y nutrición asistenciales, las cuales, desde el ámbito nacional, se han enmarcado principalmente en el Plan Nacional de Alimentación y Nutrición y en la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional. Sin embargo, a la fecha su desarticulación a nivel local, e incluso su sectorización, "han dificultado la protección de las poblaciones en distintos niveles de riesgo y la reducción de diferentes expresiones de hambre y malnutrición" (Ministerio de Salud, 2016).

En este contexto, se presentan los resultados de investigación colectiva de más de 20 investigadores, quienes se cuestionan sobre el proceso de alimentación de la ciudad del siglo XXI en el marco de la sostenibilidad ecológica y ambiental. El libro parte del postulado que, en materia de política pública, la alimentación no ha logrado ser vista desde una posición holística que integre factores como la salud, los recursos económicos, la cultura, la industria agroalimentaria, los modelos de consumo, la equidad y sustentabilidad.

Teniendo en cuenta lo anterior, Sylvie Nail, editora del libro Alimentar las ciudades: Territorios, actores, relaciones, hace un llamado a la necesidad de emprender iniciativas de política pública que prioricen la agricultura urbana1 como un cambio profundo, para que las ciudades se conviertan en terrenos fértiles en los cuales se geste la posibilidad de crecimiento de las comunidades y de los alimentos. Para lo cual, los diferentes autores que componen la obra exaltan derechos como la salud, la equidad, la alimentación como elementos propios que deben incluir todas las políticas públicas en la materia.

En este orden de ideas, el libro se propone como una iniciativa que llame la atención de los public makers en materia de sostenibilidad alimentaria, quienes como hacedores de política pública pueden iniciar cambios profundos en la manera como es entendida la relación entre la ciudad, las comunidades y los alimentos. Si bien la obra no se convierte en un paso a paso, en cuanto no pretende cubrir todos los aspectos del sistema alimentario, suscita el interés del desarrollo de los terrenos fértiles en las ciudades de Colombia como parte de una reflexión interesante sobre sostenibilidad.

El libro se compone de cuatro partes. En la primera, los autores realizan una reflexión enfocada a las dinámicas de expansión de las urbes y sus periferias crecientes donde, en el caso colombiano, el crecimiento de las ciudades, sin un adecuado ordenamiento territorial, ha provocado la pérdida de suelos productivos y la expansión de las urbes de una manera dispersa. Este apartado está compuesto por tres artículos a través de los cuales los autores buscan mostrar cómo ha sido el proceso de planeación urbana.

En el primer capítulo "Urbanización de tierras agrícolas de borde en la planeación urbana contemporánea en Bogotá'", Luis Gabriel Duquino y Fabio Andrés Vinasco proponen reemplazar la reflexión tradicional sobre la distinción que existe entre los suelos rurales y urbanos, por una de ordenamiento territorial realizada desde la visión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que permita, tanto a las ciudades como al campo, transformar sus escenarios, permitiendo la supervivencia de las tierras agrícolas y de las reservas ambientales como la conformación de los perímetros de las ciudades. Proponen la ruptura del paradigma tradicional al señalar la necesidad de incluir un tercer elemento -interface- como la utilización de otras formas del uso del suelo, que cuestionan la relación antagónica entre lo urbano y lo rural.

En el segundo capítulo "Alimentación y territorialidad urbana: El barrio y la construcción de lo alimentario como elemento de territorialidad", Alejandro Martínez A., parte del mismo punto que los autores anteriores, al preguntarse cómo la ciudad logra integrar o excluir, delimitando el problema de la alimentación en los contextos urbanos y del diseño de las ciudades latinoamericanas, para determinar si dichos territorios logran alimentarse de manera sostenible, pensado desde el concepto del consumo. Para ello, analizan el caso del consumo y los residuos de comida en el Barrio Patio Bonito en Bogotá, en el cual se encontró que la dinámica del consumo y la producción alimentaria se encuentran bifurcadas entre la urbanidad y la ruralidad, por lo que es necesario recomponer la relación entre los productores-consumidores, el mercado, el desarrollo de la producción alimentaria urbana y las mejoras irrestrictas en la gastronomía de la localidad.

La primera parte termina con el artículo de Lizeth M. Rodríguez Potes & Samuel E. Padilla Llano, "El urbanismo: ¿Cómo construir ciudades fértiles?", después de una revisión exhaustiva de diferentes casos europeos, los autores afirman que los países en vía de desarrollo se encuentran ante el reto de frenar el desarrollo descontrolado y la explotación desmesurada de los recursos naturales, por una gestión del territorio en beneficio de la ciudadanía, basados en los procesos de desarrollo urbano y la garantía de la seguridad alimentaria. La planeación urbana es vista como una oportunidad para aprovechar los beneficios que otorgan la vegetación y los alimentos, para lo cual proponen una estrategia espacial de plantación de árboles frutales en tres tipos de vías de la ciudad de Barranquilla, para que dichas plantaciones cumplan fines alimentarios y productivos.

La segunda parte de la obra se propone visibilizar y caracterizar a los actores estratégicos en el diseño e implementación de las políticas públicas que pueden generar los cambios abordados en la primera parte, a través de un enfoque de gobernanza equilibrada. Para lo cual, el doctor Oscar A. Alfonso R., autor del capítulo "Sin alimento: la geografía de las defunciones no fetales por inanición en Colombia", demuestra la paradoja que existe "las mejoras en la productividad y competitividad de los productores de alimentos de origen agrícola y pecuario no siempre garantizan la disponibilidad local de alimentos" y, por el contrario, pueden encontrarse vinculados al incremento de las defunciones no fetales por inanición. La contradicción que caracteriza la operancia de los mercados en los cuales se apoya el sistema alimentario y nutricional del país, pues la competitividad agrícola y agropecuaria que favorece la disponibilidad local de alimentos deseable enfrenta obstáculos como la distribución de ingresos de los hogares, así como la inflación alimentaria.

En los siguientes dos capítulos que componen la segunda parte sobre actores, Diego R. Rodríguez Pava & Tomás León Sicard, en "Agricultura urbana en Bogotá: adaptación cultural a los ecosistemas", y Martha I. Gómez Lee & Louise Burq, "Santa Rosa siembra un sistema alimentario sano y sostenible en Bogotá", los autores buscan exaltar las contribuciones que realiza la agricultura urbana a la ciudad, como modelo de adaptación para reducir las basuras, mejorar la alimentación y generar una cultura adaptativa. En el primer caso, los autores tomaron 17 localidades de Bogotá para analizar sus prácticas tecnológicas en manejo de aguas, semillas y recursos orgánicos concluyendo que la AU propone una oportunidad de mejora de la alimentación en las ciudades y es, a su vez, una herramienta pedagógica de educación ambiental y nutricional.

En el capítulo sobre Santa Rosa, las autoras proponen un estudio de caso, en el cual se exalta el trabajo que han realizado las organizaciones de la sociedad civil, en la promoción de los sistemas alimentarios en las ciudades de América Latina, y toman el caso de la ciudadela Santa Rosa en la localidad de San Cristóbal de Bogotá, por ser representativo de inseguridad alimentaria y miseria, en el cual se encontró que la osc se ha movilizado en pro de alcanzar un sistema alimentario sano y sostenible a través de herramientas pedagógicas relacionadas con la educación ambiental.

En la tercera parte del libro se aborda el problema de invisibilización que tienen las redes y la relación entre los productores-consumidores, así como la marginalización de los agricultores pequeños y de los agentes de cambio. Para lo cual, se recopilaron cuatro investigaciones. La primera de ellas, "El parque agrario como instrumento de articulación de un proyecto agro-urbano para las ciudades colombianas", escrita por Carolina Yacamán Ochoa & Ana Zazo Moratalla pretende recuperar la relación tradicional entre el campo y la ciudad a través del modelo de parque agrario, el cual ha sido poco desarrollado en el país. Tomando en cuenta dos casos españoles y a través del uso de un modelo de extrapolación adoptar las mejores prácticas para implementar su propuesta en el contexto colombiano.

La segunda investigación de este apartado, "la denominación de origen: ¿una oportunidad desconocida para el desarrollo del territorio? El caso del queso Paipa". Laura Sarmiento Jiménez & Sylvie Nail se proponen identificar el impacto que ha generado la denominación de origen del queso Paipa en el desarrollo de Paipa como ciudad intermedia de Colombia, y encontraron un estancamiento en el proceso de formalización de la denominación, así como la desarticulación de los actores locales, lo cual ha generado una ausencia de impactos positivos para el desarrollo de Paipa, pues existe una confusión entre consumidores y comercializadores, que no permite reconocer el producto original, al no contar con una política de asociatividad.

En la línea de la producción con las comunidades locales, el capítulo "Sistemas alimentarios alternativos: la experiencia en Medellín y el oriente cercano de Antioquia", Martha Alicia Cadavid-Castro & Luz Stella Alcarez-Castaño exaltan las estrategias de pequeños productores para producir en la ciudad de Medellín. Presentan las características de los productores, distribuidores, consumidores de las redes alternativas de alimentos de la canasta básica al Área Metropolitana del Valle de Aburrá y demuestran que los aspectos que caracterizan a las redes alternativas son la posibilidad de tejer puentes entre los diferentes actores de la cadena alimentaria.

El libro cierra con el capítulo "El contramapeo de la diversidad agroecológica de Bogotá: la plataforma Agroecobogotá", de Birgit Hoinle, Juliana Cepeda, Ana María Mahecha & Kharen Pinilla, que presentan el ejercicio de mapeo de las iniciativas ciudadanas relacionadas con la agricultura urbana en Bogotá. Las autoras se proponen unir esfuerzos en pro de los saberes agroecológicos en red, a través de la interacción entre las necesidades e intereses de las organizaciones sociales que viven en el territorio y concluyen que Agroecobogotá es un atlas de iniciativas, rutas y caminos que dan cuenta de registros y relatos de lecciones aprendidas a través de la agricultura urbana en Bogotá.

Así este libro realiza una contribución visual al mundo de la investigación y la manera como es entendida la relación entre los alimentos y la urbe. Bajo la forma de cuaderno de fotografía, a cargo de los estudiantes de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo de la Universidad Externado de Colombia, las fotografías expuestas se convierten en una invitación a otros tipos de ver el tema en particular.

Este libro contribuye al debate que existe sobre seguridad alimentaria y la manera como debería ser entendida y abordada en el país a través del diseño e implementación de políticas públicas. Trata de un tema de gran importancia y actualidad al exaltar la pertinencia de la agricultura urbana, desde un enfoque territorial, como un escenario de producción agrícola en espacios urbanos e interurbanos o periurbanos, que contribuye a la garantía de la seguridad alimentaria a través de la optimización de espacios urbanos.

La obra invita a la apertura de nuevos y necesarios debates sobre el tema, la manera como es aborda la disponibilidad de alimentos en la ciudad y su relación con el territorio y los actores que se deben contemplar en el diseño de estrategias locales, regionales y nacionales. De esta manera, los autores abordan el tema de una manera original, sobre la base del pensamiento de la agricultura urbana y la sostenibilidad ambiental, como el camino posible para la garantía de la seguridad alimentaria en el siglo XXI. El manuscrito se convierte en un aporte relevante para el diseño e implementación de mecanismos para que los consumidores, distribuidores y productores accedan a los alimentos.

El tema es, sin duda, central para el campo de acción de los hacedores de política pública. Resulta de interés la propuesta gráfica, metodológica y teórica que contribuye, con pensamiento crítico, a la construcción de iniciativas que propendan por la producción de alimentos inocuos y nutritivos, que busca aumentar la cantidad y calidad de alimentos disponibles en las zonas urbanas. A lo anterior, los autores visibilizan la desarticulación que existe entre la esfera nacional y local que dificulta las condiciones para la correcta implementación de las políticas sobre seguridad alimentaria.

Alimentar las ciudades…, exalta los esfuerzos que se han realizado en el Distrito de Bogotá, para que desde la visión de la agricultura urbana y la arborización se promuevan iniciativas de autonomía que garanticen el acceso a alimentos, diversificar la oferta de alimentos en el nivel local y la recuperación de conocimientos tradicionales, pues al trabajar con las familias, se amplían los espacios para la generación de empleos, los cuales incluyen reducción de los costos de movilidad y el aumento de la generación de ingresos. Además, de contribuir al suministro de alimentos de la ciudad, el fomento de ingesta de frutas para la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y el fomento del reciclaje de residuos orgánicos.

De la dinámica demográfica, los procesos de urbanización, la concentración de la población en las áreas urbanas, la búsqueda de la conservación de los recursos naturales y de la reconstrucción de la relación entre el hombre y el ambiente, surge la importancia de atender el desafío de la seguridad alimentaria en el siglo XXI, así esta obra es una invitación para que los hacedores y diseñadores de políticas públicas contemplen la planificación territorial que garantice el acceso, disponibilidad, consumo y calidad de alimentos con un enfoque clínico, jurídico y político.


NOTA

1 Según Miriam-Hermi (2011), se entienden como agricultura urbana todas las prácticas agrícolas que se llevan dentro de los límites o en los alrededores de las ciudades de todo el mundo e incluye la producción, y en algunos casos el procesamiento de productos agropecuarios, pesqueros y forestales


BIBLIOGRAFÍA

Ministerio de Salud. (2016). ABECÉ de la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional 1. Todos por un nuevo país, 1, 1-3. Retrieved from https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/VS/PP/SNA/abc-seguridad-alimentaria-nutricional.pdf

Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (Desa). (2014). Más de la mitad de la población vive en áreas urbanas y seguirá creciendo. Centro de Noticias ONU, 2014-2015.

Nail, S. (editora) (2018). Alimentar las ciudades: Territorios, actores, relaciones. Bogotá: Universidad Externado de Colombia.