10.18601/16577558.n31.15

Reseña

Destinado a la guerra

Jenny Shin*

Reseña de libro

Allison, G. (2017). Destined for War: Can America and China Escape Thucydides's Trap? Boston-New York: Houghton Mifflin Harcourt.

* Doctoranda en estudios políticos. Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales, Universidad Externado de Colombia, Bogotá (Colombia). [kyungeun.shin@uexternado.edu.co]; [https://orcid.org/0000-0001-6062-0648]. https://www.huffingtonpost.com/author/graham-allison

Para citar esta reseña:

Shin, J. (2019). Destinado a la guerra [Reseña: Allison, G. (2017). Destined for War: Can America and China Escape Thucydides's Trap? Boston-New York: Houghton Mifflin Harcourt]. OASIS, 31, pp. 251-255. DOI: https://doi.org/10.18601/16577558.n31.15


INTRODUCCIÓN

Graham Allison, exdirector del Centro Belfer sobre ciencias y asuntos internacionales en la Universidad de Harvard y exsecretario adjunto de Defensa de Estados Unidos para políticas y planificación, es el autor de Destined for War: Can America and China Escape Thucydides's Trap?1

Allison analiza la tensión generada actualmente entre Estados Unidos y China a partir de los lentes históricos, llamados "la Trampa de Tucídides"2. Desde la metáfora del historiador griego, el politólogo estadounidense analiza la trayectoria histórica en la cual, 12 de los 16 conflictos que derivaban de la rivalidad entre la nueva potencia y la dominante en los últimos 500 años, resultaban en guerras (Allison, 2018).

En este sentido, el libro tiene como objetivo validar los cambios en el orden mundial en el cual Estados Unidos es consciente del impacto de la emergencia de China. En las últimas siete décadas, a partir de la segunda guerra mundial, el marco normativo dirigido por Washington ha definido el orden mundial, produciendo una era en la cual no aparecieron las guerras entre grandes potencias.

El compromiso de Xi Jinping de 2012, como presidente de la República Popular China, resaltó el desempeño de la potencia emergente3. Luego, en la campaña para las elecciones de 2016 en Estados Unidos, Donald Trump vilipendia dicho compromiso de China y mostró una posición vigorosa como el poder establecido4.

El autor norteamericano ha mostrado la preocupación que existe por haber posibilidad de estallar una guerra entre Estados Unidos y China a través del libro que publicó en 2017. El autor pregunta: ¿Podría el nuevo choque entre las dos grandes naciones causar la guerra?; ¿quizá los presidentes Trump y Xi, o sus sucesores, seguirían los pasos trágicos por los cuales seguían los líderes de Atenas y Esparta o Gran Bretaña y Alemania? o ¿podrían evitar la guerra?

EMERGENCIA DE CHINA

El autor señala que todos saben del crecimiento de China, pero la magnitud y las consecuencias del crecimiento de poder serían más grandes o poderosas que nuestra perspectiva. Al respecto, ahora China no solo es un país que tiene el territorio más extenso, sino también la economía más grande del mundo. China se convirtió en un motor de crecimiento económico mundial, el tamaño y la velocidad del crecimiento de esta han superado las expectativas de otros países.

Según los indicadores de la economía, el PIB de China entre 2015 y 2017 superó el de India y ocupa alrededor 18% del PIB mundial5. La economía de China viene creciendo con un promedio anual de 7.3% en los últimos cinco años6. Además, la influencia de China no solo está limitada en términos económicos sino también en términos políticos. Lee Kuan Yew7 señaló que antes el balance de poder se refería a la fuerza militar, sin embargo, ahora este es un concepto mixto entre el poder económico y el político. Para fortalecer su posicionamiento en la jerarquía de poder mundial, China mantiene la diplomacia económica y, a la vez, utiliza el poder blando, incluso la diplomacia cibernética y el programa de la ayuda económica al exterior8.

Allison considera que ahora China ya no es un país obediente al orden internacional construido por la hegemonía norteamericana. Además, China es capaz de crear un nuevo orden, por ejemplo, en 2014 fundó el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (su sigla inglés, AIIB) para establecer un sistema propio y regional9.

Frente al crecimiento de poder de China en el escenario internacional, Allison advierte que China sería un enemigo potencial en tono serio y que Estados Unidos confrontaría problemas profundos derivados de los cambios en el orden del mundo dirigidos por China.

LA NUEVA POTENCIA DESAFÍA AL PODER DOMINANTE

Allison nos remonta a 2500 años atrás, aquel tiempo en que el rápido crecimiento de Atenas conmocionó a Esparta, como poder dominante, y condujo a la guerra del Peloponeso. Allison dice que "los ejemplos clave de guerras durante los últimos 500 años también proporcionan información sobre las formas en que la tensión entre los poderes ascendentes y los dominantes puede inclinar el tablero de ajedrez hacia la guerra" (Allison, 2015, pp. 143-147).

A partir de los lentes de Tucídides, se puede aclarar el esquema de la dinámica del poder. La razón por la cual estalló una guerra entre las dos potencias es la tensión demasiado alta entre ellas. Sus propios intereses, temores exagerados y su honor y orgullo son factores que causaban guerras entre las partes (pp. 143-147).

Según Allison, el poder establecido quiere defender el statu quo como Esparta reaccionó frente a la emergencia de Atenas como una potencia nueva. El poder dominante y el emergente son impulsados por ambiciones comunes: desear ser una gran nación; considerar a la otra parte como el obstáculo principal para realizar su sueño o visión; sentirse orgulloso de su capacidad de liderazgo; verse a sí mismo como jugador principal para fortalecer su nación; presentar agendas domésticas determinadas que convocan cambios radicales; buscar apoyo popular para combatir la corrupción y confrontar los intentos de otra nación para frenar la dominación de otra parte (pp. 143-147).

Allison se refiere a esta situación como el síndrome de las fuerzas emergentes y el de las fuerzas dominantes (p. 155). De acuerdo con la definición de Allison, el país emergente se caracteriza por el aumento de la autoconfianza; de la conciencia de injusticias de sus días pasados; de sensibilidad a los casos de falta de respeto; y de insistencia en que otros países aceptan los cambios de poder. A su vez, Esparta, como país dominante, interpretó la postura ateniense como irrazonable, ingrata y amenazadora para el sistema que había sido establecido (p. 155).

Revisados los casos históricos de la guerra, Allison dice que la tensión latente comienza a producir una guerra por motivo de la competencia de recursos, el conflicto comercial, el cambio de la política interna y otros. Agrega que es posible incitar a la guerra por causa de la ignorancia de la otra parte y del juicio erróneo.

¿QUÉ QUIERE EL PRESIDENTE XI JINPING DE CHINA?

Allison pregunta ¿Qué quiere el presidente Xi Jinping de la República Popular China? Y la respuesta es muy sencilla en una sola palabra: volver a hacer a China grande (p. 313). El sueño más grande de China es la resurrección del país de manera magnífica, Xi Jinping (2012) (p. 314). Volver a hacer a China grande, implica las siguientes ideas (pp. 318-319):

  1. Restauración de su poder dominante en Asia, que se ejecutaba hasta que los occidentales invadieron la región.
  2. Expansión de su dominación de territorio hasta Hong Kong y Taiwán, incluso el Tíbet.
  3. Recuperación del área marítima dominada por el país, y la exigencia de respeto desde sus países vecinos.
  4. Aumento del respeto digno en las organizaciones internacionales frente a los países poderosos.

El presidente Xi quiere que China sea el primer país de Asia y, finalmente, llegue a ser el más poderoso del mundo. Como el síndrome de las fuerzas emergentes nombrado por Allison, China quiere recuperar su gloria pasada y dominación en la región. También quiere que otros países respeten la superioridad del país asiático.

Según Allison, el mensaje de China es muy claro ante Estados Unidos: No intervenga en nuestros asuntos. Los líderes chinos han reconocido el desempeño norteamericano en el tema de seguridad y estabilidad en Asia después de la segunda guerra mundial. Sin embargo, los líderes chinos piensan que se ha debilitado el poder de Estados Unidos en Asia y es la hora de la despedida con Estados Unidos.

CONCLUSIÓN: ¿POR QUÉ LA GUERRA NO ES INEVITABLE?

Según el análisis de Allison, "la guerra entre Estados Unidos y China no se produciría tan pronto como sea posible en la próxima década, pero la situación de conflicto se hará mucho más grave que la que actualmente se percibe" (pp. 447-463). Sin embargo, la guerra no es inevitable (p. 509). La historia demuestra que frente a la amenaza del rival, el poder establecido es capaz de manejar relaciones con la nueva potencia y superar el desafío sin desencadenar una guerra (p. 510).

Conforme a la teoría del Choque de civilizaciones de Samuel Huntington, existe una disyunción histórica en la que valores y tradiciones entre los chinos y los estadounidenses son fundamentalmente diferentes, por eso, estas barreras culturales obstaculizan el acercamiento y entendimiento entre las dos potencias, aún más difícil de alcanzar (p. 387).

Allison propone varias claves para salir de "la trampa de Tucídides" de manera pacífica. La primera es la intervención de un tercero, como el caso del conflicto entre España y Portugal del siglo XV que fue solucionado por la intervención de Papa. Así, el régimen internacional o las organizaciones internacionales podrían intervenir en conflictos internacionales.

La segunda es que las instituciones económicas, políticas y de seguridad limiten y condicionen acciones y conductas de las naciones. La tercera es la prudencia del líder de Estado por la cual se da la dirección más favorable a los intereses de su país sin afectar a otros. Entre otras claves, el autor hizo hincapié en no utilizar las armas nucleares como última manera de solución.

En este sentido, ¿cómo se puede evitar la guerra entre las dos potencias?

Lo más significativo sería un cambio radical en las actitudes y acciones entre los dos países, tanto por parte de los líderes como del público. Se requerirá una profunda comprensión mutua, la cual no ha sido observada desde las conversaciones de Henry Kissinger y Zhou Enlai (p. 599), quienes restablecieron las relaciones entre Estados Unidos y China en la década de 1970. El éxito requerirá no solo un nuevo eslogan sino también cumbres presidenciales más frecuentes o reuniones adicionales de grupos de trabajo. Por último, sostener esta relación sin guerra exigirá una atención constante a los niveles más altos de funcionarios de ambos gobiernos.


NOTAS

1 La edición coreana fue publicada por Sejong Books, Inc. en 2018. Traducida por Jung, Hye-yun. Este ensayo fue realizado por la edición coreana y electrónica, cuya traducción del coreano al castellano es propia y libre.
2 El historiador griego Tucídides decía que cuando una potencia emergente reta a otra establecida, crea las condiciones para que estalle una guerra (BBC Mundo, 20/08/2017. Qué es "la trampa de Tucídides" por la que se teme que estalle una guerra entre EE.UU. y China. Disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-40974871).
3 Yonhapnews (18/10/2017). El comunismo de la nueva era: cuales son diferencias del espíritu de Deng Xiao Ping. [Traducción libre del idioma coreano.]
4 BBC (10/02/2016). Donald Trump: 'We are going to make America so great again'.
5 Allison, G. (2015). The Thucydides Trap: Are the U.S. and China Headed for War?, The Atlantic.
6 Según los datos del Banco Mundial, la tendencia del crecimiento económico de China es 10.6% (2010), 9.5% (2011), 7.9% (2012), 7.8% (2013), 7,3% (2014), 6.9% (2015) y 6.7% (2016). Mientras, Corea del Sur ha logrado un promedio anual de 2.4% en la última década. Fuente: Banco Mundial (2017).
7 Lee Kuan Yew es el primer ministro de Singapur (1959-1990). Véase, Alison, G.; Blackwill, R. y Wyne, A. (2013). Lee Kuan Yew: The Grand Master's Insights on China, the United States, and the World, Belfer Center Studies in International Security.
8 Blackwill, R. y Harris, J. (2016). War by Other Means: Geoeconomics and Statecraft, Cambridge, MA: Harvard University Press, p.11, citado por Allison (2015, p. 97).
9 Kynge, J. (17/05/2016). China becomes global leader in development finance, Financial Times, citado por Allison (2015, p. 103).


REFERENCIAS

Alison, G. & Blackwill, R. (2013). Lee Kuan Yew: The Grand Master's Insights on China, the United States, and the World. Belfer Center Studies in International Security.

Allison, G. (24/09/2015). The Thucydides Trap: Are the U.S. and China Headed for War? The Atlantic.

Allison, G. (2017). Destined for War: Can America and China Escape Thucydides's Trap? Boston-New York: Houghton Mifflin Harcourt.

Allison, G. (2018). Sejong Books, Inc. En versión coreana y electrónica.

BBC. (10/02/2016). Donald Trump: 'We are going to make America so great again'. BBC.

BBC. (20/08/2017). ¿Qué es "la trampa de Tucídides" por la que se teme que estalle una guerra entre EE.UU. y China? BBC Mundo.

Blackwill, R. & Harris, J. (2016). War by Other Means: Geoeconomics and Statecraft. Cambridge: Harvard University Press.

Kynge, J. (17/05/2016). China becomes global leader in development finance. Financial Times.

Yonhapnews. (18/10/2017). El comunismo de la nueva era: cuáles son las diferencias del espíritu de Deng Xiao Ping. Yonhapnews.