10.18601/16578651.n32.02
Retos de la democracia en América Latina
Editoras invitadas
Paola Montilla*
Angie González**
Carolina Isaza***
Magda Catalina Jiménez****
Erli Margarita Marín-Aranguren*****
Eugénie Richard******
* Doctora en Ciencia Política de la Universidad de Salamanca (España). Docente-investigadora del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE), Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales, Universidad Externado de Colombia, Bogotá (Colombia). [paola.montilla@uexternado.edu.co]; [https://orcid.org0000-0003-2968-5296].
** Magíster en Comunicación Política e Institucional. Docente-investigadora del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE), Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales, Universidad Externado de Colombia, Bogotá (Colombia). [angie.gonzalez@uexternado.edu.co]; [https://orcid.org 0000-0002-3248-9256].
*** Doctora en Gobierno y Administración Pública de la Universidad Complutense (España). Docente-investigadora del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE), Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales, Universidad Externado de Colombia, Bogotá (Colombia). [carolina.isaza@uexternado.edu.co]; [https://orcid.org 0000-0003-2802-1199].
**** Magíster en Estudios Latinoamericanos. Docente-investigadora del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE), Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales, Universidad Externado de Colombia, Bogotá (Colombia). [magda.jimenez@uexternado.edu.co]; [https://orcid.org 0000-0001-5191-0563].
***** Magíster en Relaciones Internacionales. Docente investigadora del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE), Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales, Universidad Externado de Colombia, Bogotá (Colombia). [erli.marin@uexternado.edu.co]; [https://orcid.org 0000-0002-1779-7138].
****** Ph. D.(c) Doctorado en Estudios Sociales. Docente-investigadora del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE), Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales, Universidad Externado de Colombia, Bogotá (Colombia). [richard.eugenie@uexternado.edu.co]; [https://orcid. 0000-0002-4941-0217].
DOI: https://doi.org/10.18601/16578651.n32.02
Si bien la democracia se ha discutido desde tiempos remotos y está en el core de la ciencia política, resulta de vital interés atender las continuidades y los cambios que suceden en la práctica. América Latina no ha sido ajena a las discusiones sobre las diferentes categorías (democracia representativa, participativa, deliberativa), tampoco cuando la referencia es sobre la existencia o inexistencia de esta (no se olvide del periodo extenso en el que se vivió entre dictaduras, especialmente en el Cono Sur). Los debates no paran allí, por eso el más actual, su calidad, es de recurrente interés.
En los últimos años las democracias en América Latina han presenciado varios episodios de movilización social, algunos de ellos producto de las secuelas que dejó en lo económico y en lo social la pandemia de la covid-19, pero otros son el resultado de reclamos históricos y deudas sociales de antaño (Amador-Baquiro y Muñoz-González, 2020). En estos espacios de crispación política los ciudadanos han salido a las urnas a elegir otros gobiernos. La mayoría de las elecciones han llevado a una alternancia política en el poder y, en especial, a una aceptación de los resultados sin poner en tela de juicio la transparencia del sistema electoral.
Los países de la región parecen estar caminando hacia democracias más consolidadas. Como lo explicó Przerworski (1998), existe incertidumbre antes de los comicios, porque cualquier fuerza política puede llegar a la presidencia, pero también, irreversibilidad en los resultados. Adicionalmente, el respaldo a las masivas expresiones de protesta, aunque en algunos casos empañadas por el uso excesivo de la fuerza, demuestra que en los sistemas políticos las estructuras y los repertorios de acción se están transformando (Borda, 2020). El empoderamiento de los ciudadanos parece estar en ascenso y el Estado debe responder a otros desafíos. Una lectura complementaria señala que las protestas han evidenciado la debilidad de los gobiernos para responder a las demandas de los ciudadanos y que ello nos remite a reflexionar sobre la necesidad de fortalecer el Estado de derecho, los derechos civiles y la capacidad de respuesta de las autoridades públicas.
Lo cierto es que las dinámicas políticas de los últimos años, en las cuales los jóvenes han sido actores protagónicos, resaltaron la emergencia de nuevas agendas, de creativas formas de participación y de novedosas acciones de protesta (Rojas, 2020; Álvarez-Rodríguez, 2022). En ellas, las redes sociales han sido plataformas que han simplificado la comunicación y han transformado la manera de relacionarse; Twitter, Instagram o Facebook se han convertido en el ágora contemporánea. Internet es el nuevo escenario para las discusiones políticas, y las redes sociales son medios para la convocatoria a la acción colectiva (Rojas, 2021), sin que ello desconozca la prevalencia de otros espacios de control social formales e informales.
El objetivo de este dossier es reflexionar sobre tres subdimensiones de la calidad de la democracia en los países de América Latina durante la última década; la primera de ellas, las oportunidades de participación y asociación que tienen los ciudadanos; la segunda, la existencia de una información plural e independiente, y la tercera, la integridad del sistema político que se traduce en la lucha eficaz contra la corrupción (Morlino, 2014). En ese sentido, los primeros dos artículos analizan el rol de las veedurías ciudadanas y de las organizaciones de la sociedad civil; los siguientes dos textos abordan el rol de los medios de comunicación en la construcción de significados y la comunicación del gobierno a través de las redes sociales. El quinto artículo revisa la percepción de la corrupción en cinco países de la región, un tema de real trascendencia para fortalecer la legitimidad y la gobernanza en las democracias.
El primer artículo titulado "Control social ¿o control societal? Las veedurías ciudadanas como proxy de una institución colombiana", de Héctor Manuel Gutiérrez, plantea las veedurías ciudadanas como un mecanismo para combatir los males del Estado. Utilizando registros oficiales y una muestra intencional, analiza los procesos y mecanismos que operan en el estímulo y desarrollo de las veedurías, encontrando que el control societal está relacionado con el sistema político, lo que, a su vez, constituye la principal fuente de amenazas a su legitimidad.
Por su parte, Rolando Bolaños Garita, en el texto "El capital sociocomunal en la encrucijada del desarrollo" aborda las acciones de las juntas vecinales en Costa Rica. Estas organizaciones han construido un patrimonio colectivo tangible (calles, parque, salones, etc.), pero también intangible en cuanto han creado condiciones para actuar de manera solidaria en las comunidades. El autor argumenta que el capital social comunitario permite la construcción de inferencias entre los sujetos que coadyuvan al desarrollo integral del país, y que podría considerarse como una opción para un desarrollo más equitativo que contribuya a mejorar la calidad de la democracia.
El tercer artículo, de Eugénie Richard y Daniela Flórez, titulado "El compromiso político de la Revista Semana en Colombia: construyendo y deconstruyendo legitimidad alrededor de los procesos de paz" plantea, a partir de las teorías del encuadre, que la Revista Semana participó en la activación o estimulación de acciones de deslegitimación del proceso de paz del Caguán (1998-2002) y de legitimación del proceso de paz de La Habana (2012-2016). Esto lleva a las investigadoras a reflexionar sobre el papel de los medios como copartícipes en la construcción de estructuras de significado que actúan como proponentes de las creencias legitimadoras o deslegitimadoras al promover o justificar ciertas posiciones de autoridad hacia sus audiencias.
En un tema similar, Mario Alberto Ruiz, en su artículo "Estado del arte de la comunicación de gobierno en tiempos de medios sociales", desarrolla una propuesta teórica en la que busca construir un estado del arte de la comunicación de gobierno en tiempos de medios sociales. El autor destaca tres tendencias de investigación: la primera, que entiende la comunicación gubernamental y sus efectos en la visibilidad y la participación ciudadana. La segunda, evidencia la transformación de la arquitectura digital, y la tercera se refiere a la comunicación de crisis, en especial durante la pandemia de la covid-19. Como conclusión, encuentra que hay un creciente interés académico en analizar la reestructuración de la presencia digital de los gobiernos considerando la importancia de las redes sociales en el ámbito político.
En el quinto artículo del dossier, "Desafíos en el combate a la corrupción en Hispanoamérica: las experiencias de Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala y México", Jaime Torres estudia la percepción y las causas de la corrupción. El autor, a partir de una investigación documental, revisa el comportamiento de otros factores registrados en estos países, en general asociados a una menor o mayor presencia de corrupción. Como resultado logra evidenciar que el Índice del Estado de derecho, el Control del Ejecutivo, el Índice de Democracia Liberal, el Índice de Desarrollo Humano y el producto interno bruto (PIB) per cápita en todos los países estudiados se relaciona con el aumento o la disminución de la corrupción.
Finalmente, la reseña que cierra la revista complementa las discusiones alrededor de la democracia abordadas en el dossier. Nicolas Alexander Beckmann presenta el libro Democracy rules (2021), escrito por Jan Werner Müller, una de las voces más influyentes en la ciencia política contemporánea sobre la democracia, el populismo y la libertad. En su libro Müller desarrolla propuestas y herramientas para proteger la democracia contra fuerzas que se oponen a su espíritu. Sin embargo, Beckmann sostiene que las sugerencias del autor se concentran, casi exclusivamente, en cómo oponerse a las fuerzas populistas y no se aproxima a los desafíos estructurales que enfrentan las democracias del siglo XXI.
En suma, los trabajos muestran la democracia desde la perspectiva de las veedurías ciudadanas, las organizaciones sociales, los medios de comunicación y las plataformas sociales, así como la relación entre gobierno y ciudadanos en redes sociales como aspectos novedosos que pueden amenazar o ayudar a profundizar la democracia en el continente.
REFERENCIAS
Amador-Baquiro, J. C. y Muñoz-González, G. (2020). Del alteractivismo al estallido social: acción juvenil colectiva y conectiva (2011 y 2019). Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez - Juventud, 19 (1), 1-28.
Álvarez-Rodríguez, A. A. (2022). El Paro Nacional del 2021 en Colombia: estallido social entre dinámicas estructurales y de coyuntura. La relevancia de la acción política y del diálogo en su desarrollo y transformación. Prospectiva, 33, 1-12.
Borda, S. (2020). Parar para avanzar. Editorial Crítica.
Morlino, L. (2014). La calidad de las democracias en América Latina. Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional).
Przerworski, A. (1998). Democracia y mercado. Cambridge University Press.
Rojas, E. (2021). Colombia: el despertar de una movilización social sin precedentes. Boletín del Departamento de América Latina y El Caribe, 76, 22-26.
Rojas, S. (2020). Paro 21 de noviembre: un análisis de redes sociales sobre las interacciones y protagonistas de la actividad política en Twitter. Análisis Político, 33 (98): 44-65.