10.18601/01233734.n31.08

DESARROLLO DE LA OFERTA TURÍSTICA EN LA RUTA DEL VINO DE BAJA CALIFORNIA (MÉXICO)

DEVELOPMENT OF TOURISTIC OFFER ON THE WINE ROUTE OF BAJA CALIFORNIA (MEXICO)

ROBERT EFRAÍN ZÁRATE CORNEJO*
REYNA VIRGINIA BARRAGÁN QUINTERO**

* Doctor, profesor investigador. Universidad Autónoma de Baja California (México). Correo-e: robertzarate@uabc.edu.mx
** Doctorante, profesora Investigadora. Universidad Autónoma de Baja California (México). Correo-e: reyna.barragan91@uabc.edu.mx

Recibido: 27 de septiembre de 2017. Aceptado: 6 de junio de 2018.

Para citar el artículo: Zárate, R. E. y Barragán, R. V. (2018). "Desarrollo de la oferta turística en la Ruta del Vino de Baja California (México)", en Sotavento MBA, 31, pp. 80-91. DOI: http://dx.doi.org/10.18601/01233734.n31.08


RESUMEN

El objetivo de la investigación es identificar el crecimiento de la oferta turística en la Ruta del Vino de Baja California (México), una de las regiones vinícolas emergentes con gran potencial, donde se produce la mayoría del vino del país. Actualmente, es visitada por turistas nacionales e internacionales por la calidad de su vino y por sus atractivos singulares, como su paisaje, historia, cultura y oferta, que le dan una identidad única. El estudio se sustenta en la investigación documental, revisión bibliográfica y en fuentes secundarias, donde se identifica un importante crecimiento del sector vitivinícola, pasando de ser 16 vinícolas en el año 2004 a 89 vinícolas en el actual. Asimismo, el crecimiento vitivinícola ha influido en un incremento paralelo de la oferta turística en la región. Este rápido crecimiento, aunado al incremento del turismo, implica retos para la competitividad y la sostenibilidad de la región.

Palabras clave: Enoturismo, Oferta turística, Vitivinícola, Ruta del vino.


ABSTRACT

The objective of the research is to identify the growth of the tourist offer in the Wine Route of Baja California (Mexico), one of the emerging wine regions with great potential, where most of the country's wine is produced. Currently, it is visited by national and international tourists for the quality of its wine and for its unique attractions such as its landscape, history, culture and offer, which give it a unique identity. The study is based on documentary research, literature review and secondary sources, which identifies an important growth of the wine sector, from being 16 wine producers in 2004 to 89 wine producers in the current one. Likewise, the growth of wine has influenced a parallel increase in the tourist offer in the region. This rapid growth, together with the increase in tourism, implies challenges for the competitiveness and sustainability of the region.

Keywords: Wine tourism, Touristic Offer, Wineries, The Wine Route.


1. INTRODUCCIÓN

Baja California, en menos de una década, se ha posicionado a nivel internacional y nacional como la región donde se producen algunos de los mejores vinos de México: actualmente produce el 90% del vino de México (Consejo Nacional vinícola, s.f.). Ha conjugado un desarrollo tanto de la industria vinícola, como del turismo, sumado a otras actividades que han permitido el desarrollo de la región (Celaya, 2014, p. 10) y que han fortalecido su identidad, así como el espíritu emprendedor de los habitantes de la Baja California. La vocación productiva de la región por sus características naturales, indica una fuerte especialización en la producción del vino; sin embargo, el enoturismo complementa y dinamiza el sector, apoyándolo en sus esfuerzos de promoción y comercialización; además de revitalizar las propuestas culturales, artísticas y ecológicas de la región. La creación de la Ruta del Vino, como un producto turístico, ha detonado procesos productivos en varios sectores, lo que ha desencadenado una mayor demanda económica y crecimiento en la oferta turística de la región, generando perspectivas prometedoras de crecimiento.

El objetivo del presente estudio es identificar el crecimiento de la oferta turística en la Ruta del Vino de Baja California, dadas sus características de actividad vinícola emergente con gran potencial de desarrollo regional. El enoturismo en Baja California se concentra en el Valle de Guadalupe y San Antonio de las Minas; no obstante, existen zonas de importancia, como Ojos Negros y el Tule, Santo Tomás, San Vicente y Uruapan, potenciales productores de la uva, todas ellas, localizadas en el municipio de Ensenada. Tanto los municipios de Mexicali, Tecate y Tijuana producen limitadamente, siendo estos los principales centros de consumo del Estado.

2. FUNDAMENTO TEÓRICO

La Organización Mundial del Turismo propone una definición de turismo que comprende "las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un periodo de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, y otros motivos no relacionados con el ejercicio de una actividad remunerada en el lugar visitado" (SECTUR, 2014); sin embargo, con el fin de simplificar se puede decir que el turismo es el conjunto de actividades que se desarrollan durante los viajes (Elías, 2006, p. 15).

Recientemente se han estado produciendo cambios en la actividad turística, que han permitido nuevos destinos, complementarios a los de sol y playa, donde ha surgido un nuevo concepto que se conoce como turismo alternativo, que es "aquel en el que el turista tiene interés por interactuar, conocer y apreciar la naturaleza y la cultura de sus anfitriones, con una actitud y compromiso de respeto y participación en la conservación de esos recursos" (Elías, 2006).

Dentro del turismo alternativo podemos encontrar el cultural, el rural y el enoturismo. El enoturismo o turismo del vino puede definirse como "aquel tipo de turismo dedicado a potenciar y gestionar la riqueza vitivinícola de una determinada zona… Los turistas conocen cada zona vinícola a través de la degustación de sus vinos y la visita a bodegas y viñedos. Consiste en la cata, consumo de vino, conocer su elaboración; todo ello por medio de rutas, que implican visitas a bodegas, museos del vino y un fuerte componente gastronómico" (Vachiano y Cardona, 2013 p. 57, citando a la página web Vins de Mallorca).

El turismo del vino o enoturismo se puede clasificar en varias líneas de investigación. Hall (2006) propone que estas se clasifiquen como sigue: a) Producto enoturístico, b) Enoturismo y desarrollo regional, c) Cuantificación de la demanda, d) Segmentación del Enoturista y e) Comportamiento de los visitantes (Alpízar, 2011, pp. 29-30). Para fines del presente estudio, se tomará la clasificación del enoturismo como producto turístico, considerando que el objeto es describir el desarrollo de la oferta turística en la Ruta del Vino. Dentro de esta línea se analiza "la confluencia entre el turismo y la industria vitivinícola, en un determinado contexto, centrándose en las bodegas, los festivales del vino, las rutas turísticas y otras atracciones relacionadas con el vino" (Alpízar, 2011, citando a Hall, 2006).

Estas nuevas tendencias en el turismo, aunadas a las demandas de determinados segmentos de la población, han llevado a la creación de rutas turísticas, entre las que se destaca la del vino (Millán y Melián, 2010, p. 160). Las rutas del vino "son consideradas un clúster, debido a que concentran productos y servicios relacionados entre sí, dentro de una zona geográfica, por medio de una temática vinícola" (Alpízar, 2011, p. 33).

La concentración de las actividades vitivinícolas forma un sistema de empresas que favorece la existencia de economías externas a las empresas, lo cual ha permitido el impulso y desarrollo del enoturismo. El desarrollo de la oferta turística se concentra en espacios territoriales, cercanos a los centros de producción de la uva, principal insumo del vino. Su característica de cooperación y estar articulado en redes, permite mejorar en los procesos productivos al incorporar en ella nuevas tecnologías y presentar productos de calidad. En una economía de conocimiento y de competitividad, la innovación se convierte en una estrategia fundamental para incorporar mayor valor agregado al producto y ofertar en mejores condiciones al mercado internacional.

La calidad del vino producido en Baja California ha logrado premios a nivel nacional (Museo de la Vid y el Vino de Baja California, 2012), como parte de su promoción y comercialización se ha integrado el enoturismo, por medio de la Ruta del Vino, misma que ha atraído tanto al turismo nacional e internacional y se ha convertido en el "Mejor producto Turístico en Tianguis Turístico" (Secretaría de Turismo de Baja California, 2015), y durante el año 2011 fue reconocida como la mejor Ruta Turística de México (Cervantes, 2012).

3. METODOLOGÍA

El presente estudio es parte de un proyecto de investigación, que tiene como objetivo identificar el crecimiento de la oferta turística en la Ruta del Vino de Baja California, dadas sus características de región vinícola emergente con gran potencial de desarrollo regional. La metodología para este artículo sigue como predominancia el análisis documental, revisión bibliográfica y de fuentes secundarias. Sin embargo, el proyecto tiene un enfoque cuantitativo, cuyo instrumento de recolección de datos es el cuestionario, en la que se plasman las preguntas objeto de estudio. La confiabilidad es mayor de 0.8 en la prueba alfa de cronbach; el instrumento se aplica a una muestra representativa.

Estos resultados muestran la primera parte de los hallazgos que seguirán en la segunda fase del proyecto. Es un estudio que pretende analizar la capacidad de innovación de las empresas que pertenecen al sector vitivinícola, en el Estado de Baja California, y el objetivo es identificar los factores tanto organizacionales como de entorno y vinculación que inciden en la capacidad de innovación de las empresas de este sector y que impulsan el desarrollo de actividades turísticas.

4. RESULTADOS

La Ruta del Vino se encuentra al norte del Estado de Baja California; está constituido por los valles vitivinícolas de La Misión, San Antonio de las Minas y Valle de Guadalupe, que incluye las delegaciones municipales El Porvenir, Francisco Zarco, San Antonio de las Minas e Ignacio Zaragoza (Programa Sectorial de Desarrollo Urbano Turístico de los Valles Vitivinícolas, 2006). Esta se extiende hacia el norte al Valle de la Palmas y hacia el sur a los valles de Santo Tomás (Ver Figura 1).

El Valle de Guadalupe es la zona de mayor importancia dentro de la región y se localiza a 25 km. al norte de la ciudad de Ensenada y 85 km. al sur de la ciudad de Tecate. El acceso a la zona es a través de la Carretera Federal No. 3, que comunica con las ciudades de Tecate y Ensenada, con conexiones con las carreteras federales 1 y 2 (Programa Sectorial de Desarrollo Urbano Turístico de los Valles Vitivinícolas, 2006, p. 3). Estas carreteras entroncan con las principales carreteras estadounidenses, en los cruces fronterizos y tienen acceso a los principales puertos y aeropuertos del Estado.

Dentro de la Ruta del Vino, el principal cultivo es la vid, que provee uva para la elaboración de vinos, y un contraste paisajista. Los viñedos se ubican en áreas de clima mediterráneo, a una corta distancia del océano, con una temperatura mínima media de 8°C y una máxima media de 21°C, es decir, temperaturas moderadas. Su altitud es de 400 metros sobre el nivel del mar, lo que permite que las temperaturas desciendan cuando se pone el sol, incluso en días calurosos (Pláticas enológicas, 2001, citado por SEDECO, 2004, p. 16), lo que permite que tenga un clima ideal para la producción del vino.

Las características naturales de la región explican la vocación productiva del área, con una fuerte especialización en la producción de vino; sin embargo, "su cercanía geográfica con Estados Unidos, la diversidad de atractivos naturales, belleza paisajista, su vegetación endémica, su clima mediterráneo y sus atributos histórico culturales le dan un alto potencial para realizar actividades turísticas, por lo que se ha reinventado su territorio con una nueva vocación enfocada al enoturismo o el turismo del vino (Quiñónez, Bringas, y Barrios, s.f.).

Las características históricas y culturales las podemos encontrar en el carácter único de la Ruta del Vino que se debe a los primeros pobladores de la región, iniciando por los grupos nativos Kumiai, seguidos de misioneros españoles y mexicanos, los inmigrantes de Rusia y otras partes de Europa (Secretaría de Turismo de Baja California, 2015).

LA RUTA DEL VINO DE BAJA CALIFORNIA

La Ruta del Vino fue creada en el año 2004, como un programa de promoción para la región del vino como producto turístico; surgió como iniciativa de la Secretaría de Turismo del Estado, con el fin de atraer turismo a la zona y promover el consumo del vino en Baja California. En este proyecto se realizó un estudio de la oferta turística (hoteles, restaurantes y vinícolas), en el Valle de Guadalupe, debido a que era importante conocer si se contaba con la infraestructura adecuada para atender a los turistas. Esto incluyó apoyos por parte de la Secretaría a vinícolas, restaurantes y hoteles para que pudieran adecuar sus instalaciones; además se aprobaron programas de capacitaciones al personal en atención turística, para que pudieran proporcionar información sobre la Ruta del Vino y entregar un producto de calidad (Celaya, 2014, p. 122, citando a Moreno, Alejandro, entrevista, 2013).

Además de esto, en 2004, se publicó la primera guía de la Ruta del Vino, que incluía un mapa e información de contacto para visitar, en ese entonces 16 vinícolas, 4 hoteles y 6 restaurantes (Figura 2), con el fin de promoverlas a nivel nacional e internacional (Celaya, 2014, p. 123).

Actualmente, la Guía de la Ruta del Vino publicada por la Secretaría de Turismo (2015) incluye 89 vinícolas (Ver tabla 1), entre las cuales, dos se crearon en el 2015; 50 restaurantes, 26 hoteles, 19 ranchos y balnearios, 8 museos, 3 comunidades nativas y artesanías, 4 sitios naturales y 50 cavas y tiendas relacionadas con el vino; cuenta con un módulo de información turística, y 18 operadores turísticos, que dan servicios dentro de la Ruta del Vino (Figura 3).

La Guía es el principal medio de promoción de la región vitivinícola con el que cuentan las vinícolas, restaurantes, hoteles y tour-operadores de la localidad, que actualizan su información cada año, con el fin de incluir a todos los nuevos negocios que se crean en la zona (Celaya, 2014, p. 123).

En la Ruta del Vino, además de todas las actividades relacionadas con el vino, como degustaciones, recorridos guiados, etc., se encuentra una amplia gama de oferta gastronómica donde se dispone de restaurantes campestres y de alta cocina gourmet, hoteles boutiques, centros artesanales, museos, galerías de arte, cultura nativa, sitios misionales, concheros, pinturas rupestres, sitios naturales, ranchos y balnearios ideales para la diversión en familia, facilidades para eventos privados y conciertos con artistas nacionales e internacionales, coloridas ferias artesanales y festivales gastronómicos (Figura 4).

La Ruta del Vino ha presentado un crecimiento importante gracias a la aceptación de sus visitantes donde se puede observar en la Figura 5 un incremento importante en el periodo de un año; de esta manera el enoturismo se ha convertido en un motor de desarrollo de la zona debido al volumen de visitantes que recibe (ver figuras 5 y 6).

RETOS

La actividad turística desencadena procesos productivos en varios sectores y presenta componentes internacionales, nacionales y regionales que impactan de forma positiva o negativa los recursos naturales, socioculturales, económicos y requiere tanto de la intervención de agentes públicos, como privados, con el fin de aumentar la competitividad de la región (Quiñónez, Bringas, y Barrios, s.f., p. 134).

En cuanto al componente regional, con el fin de lograr el desarrollo sustentable de la región, la Secretaría de Turismo del Estado (SECTURE) impulsa el ordenamiento en zonas turísticas, para lograr la conservación de recursos naturales que racionalice el uso de los territorios y la ocupación de espacios turísticos, con el fin de fomentar el cuidado del paisaje tradicional preservando la flora y la fauna, el respeto al entorno natural, la integración de la arquitectura de los establecimientos turísticos y residenciales. Desarrolla además proyectos que permiten elevar el valor turístico de las zonas vitivinícolas y que promueve el desarrollo cultural, la industria del vino y las actividades asociadas, incluyendo los valores, costumbres y tradiciones de la región de una forma sustentable (Programa Regional de Ordenamiento Ecológico del Corredor San Antonio de las Minas - Valle de Guadalupe, 2006).

Actualmente, la Ruta del Vino es un producto turístico que puede ser diferenciado a nivel mundial, cuenta con un mercado potencial nacional y extranjero, gracias a sus atributos naturales, culturales e históricos de gran valor ubicados a una corta distancia (Quiñónez, Bringas, y Barrios, s.f.), además de una amplia gama de servicios turísticos, así como eventos, como la fiesta de la vendimia, conciertos de artistas nacionales e internacionales, entre otros, que han atraído un creciente número de turistas.

Sin embargo, también presenta debilidades, debido a que existe una escasa conectividad entre atractivos y rutas, falta de transporte y servicios locales, poca integración de la comunidad al nuevo modelo de desarrollo de la zona. Por el incremento del turismo en la zona, existe el riesgo de deterioro de la imagen urbana y de los sitios históricos, escasez de agua y otros efectos medioambientales, altos costos de desplazamiento por la inexistencia de transporte público y el riesgo de que no se aproveche el potencial productivo, turístico y desarrollo de la zona (Quiñónez, Bringas, y Barrios, s.f., p. 145)

5. CONCLUSIONES Y DISCUSIÓN

La Ruta del Vino de Baja California en la última década ha tenido un importante crecimiento, tanto en actividades productivas, en cuanto a la elaboración del vino, como turísticas, lo que ha dinamizado al sector, lo que nos lleva a afirmar que la Ruta del Vino tiene un gran potencial para su crecimiento y sostenibilidad en futuro. Esto se debe a sus atributos, tanto naturales como históricos, culturales, sus servicios diferenciados y accesibilidad a la zona por su cercanía a los sitios de interés turístico, como a ciudades principales y a la frontera con Estados Unidos de Norteamérica. La calidad de sus vinos, fruto de sus atributos naturales, como de las características del clima y del suelo, ha logrado obtener múltiples reconocimientos, por lo que ha sido diferenciada a nivel mundial, otorgándole un potencial de mercado, tanto a nivel nacional como internacional.

Sin embargo, el crecimiento de la región, tanto en unidades productivas como el de turistas, involucra retos, ya que la Ruta del Vino aún no cuenta con la infraestructura necesaria para poder atender al turista, y que ese crecimiento no represente un riesgo ambiental, por lo que la Secretaría de Turismo se preocupa por lograr un ordenamiento ecológico para que su medioambiente no sea impactado. Existen retos que se pueden mencionar, como el mejorar la infraestructura con el fin de fidelizar al turista, la profesionalización del sector, lo que le permitirá un mayor reconocimiento internacional, logrando potencializar su desarrollo para que sea sustentable y sostenible a través del tiempo.


REFERENCIAS

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