10.18601/01233734.n34.06
FACTORES SOCIOECONÓMICOS Y MOTIVACIONALES QUE AFECTAN EL RENDIMIENTO ESCOLAR DE LOS ESTUDIANTES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS ADMINISTRATIVAS DE LA UNACAR
SOCIO-ECONOMIC AND MOTIVATIONAL FACTORS THAT AFFECT ACADEMIC PERFORMANCE OF STUDENTS OF THE FACULTY OF ECONOMIC ADMINISTRATIVE SCIENCES OF UNACAR
JUAN CARLOS LÓPEZ CABAÑAS*
MARTHA ELENA ESPINOSA CARRASCO**
MARIO SAUCEDO FERNÁNDEZ***
HEIDY PAULINA ROMERO DURÁN****
* Maestro, profesor investigador de la Universidad Autónoma del Carmen, México. Correo-e: jclopez@pampano.unacar.mx
** Candidata a maestra, profesora investigadora de la Universidad Autónoma del Carmen, México. Correo-e: maneljc72@yahoo.com.mx
*** Maestro, profesor investigador de la Universidad Autónoma del Carmen, México. Correo-e: msaucedo@pampano.unacar.mx
**** Doctora, profesora investigadora de la Universidad Autónoma del Carmen, México. Correo-e: hromero@pampano.unacar.mx
DOI: http://dx.doi.org/10.18601/01233734.n34.06
RESUMEN
En la actualidad, no es bien visto que la educación presente altos índices de reprobación, o un bajo nivel de desempeño escolar, ya que ello tiene implicaciones en la economía y crecimiento del país. Por esa razón los gobiernos deciden, cada vez más, invertir en educación de calidad, estableciendo las políticas educativas y destinando los recursos que permitan disminuir los factores que impiden alcanzar la calidad educativa esperada. Uno de esos factores es el bajo desempeño académico, y para combatirlo es necesario identificar los factores que inciden para que se produzca. La presente investigación está dirigida a identificar los factores que afectan el desempeño académico de los estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas Administrativas de la Universidad Autónoma del Carmen, por medio de un estudio descriptivo, basado en un análisis cualitativo sobre la detección de los indicadores que reflejan mayor impacto en el índice de rendimiento académico de los estudiantes. Los resultados muestran que la mayoría de los estudiantes que reprueban, no solo estudian, sino que además trabajan, lo que les impide dedicar mayor tiempo al estudio. Otro factor importante es la falta de interés por la materia.
Palabras clave: rendimiento escolar, motivación, educación superior, crecimiento económico, educación de calidad.
ABSTRACT
At present, it is not well seen that the education of a country has high rates of failure, or a low level of school performance, as this has implications for the economy and growth of the country. For this reason, governments have increasingly invested in quality education, establishing educational policies and allocating resources to reduce the factors that prevent countries from reaching the expected educational quality. One of these factors is the low academic performance and to increase it, it is necessary to identify the factors that affect its occurrence. The present investigation seeks to identify the factors that affect the academic performance of the students of the Faculty of Economic Administrative Sciences of the Autonomous University of the Carmen, through a descriptive study, based on a qualitative analysis about the detection of the indicators that have greater impact on the student's academic performance index. The results show that students who fail most, not only study, but also work, which prevents them from devoting more time to study. Another important factor is the lack of interest in the subject.
Keywords: school performance, motivation, higher education, economic growth, quality education.
1. INTRODUCCIÓN
Una de las mayores preocupaciones de los gobiernos del mundo es lograr el crecimiento económico, la prosperidad sostenida que logre permear y ser percibida hacia el interior de la sociedad, en todos sus niveles. Según el más reciente informe de prosperidad emitido por el Legatum Institute (2017), la brecha en los índices de prosperidad permite identificar los obstáculos que le impiden a una nación prosperar, identificándose un notable déficit en el pilar de la educación, comparado con los países mejor ubicados en el índice de prosperidad emitido por dicho instituto.
Tal como comenta Fuentes (2017), el acceso a la educación sigue siendo un gran reto para nuestro país:
Millones de jóvenes se ven excluidos del sistema educativo: las tasas de cobertura siguen siendo muy bajas, pero lo son todavía más la matriculación efectiva, es decir, la cantidad de jóvenes que, habiendo ingresado a alguno de los niveles de educación media superior o superior, logran permanecer en las aulas, finalizar sus carreras y titularse de las mismas (párr. 2).
Por ello, para las instituciones educativas es preocupante garantizar la permanencia de la matricula estudiantil, debido a que "el país requiere no sólo incorporar a más jóvenes a las universidades e instituciones de educación superior, también es fundamental acompañarlos integralmente en su proceso formativo y garantizarles así una terminación oportuna de sus estudios" (Fernández, 2014, párr. 15). Por consiguiente, sería prioritario focalizarse en la disminución de la "tasa de abandono del 6,8 %" (Fuentes, 2017, párr. 14) presente en la actualidad.
Invertir en una educación de calidad impacta en el crecimiento económico de un país, y para poder ofrecerla es necesario disminuir ciertos factores que inciden en la percepción social de la educación de calidad. Uno de esos factores es el índice de reprobación, el cual impacta además en la tasa de eficiencia terminal y de titulación, en los estudios a nivel de licenciatura. Todas las universidades del mundo enfrentan el problema de la reprobación; las mexicanas no son la excepción. Y el fenómeno se presenta tanto en las universidades públicas como en las privadas, y cobran relevancia los esfuerzos realizados por las diversas instituciones por abatir los niveles de bajo aprovechamiento escolar. Puede ser que esto se vea influenciado por que "muchos estudiantes enfrentan condiciones adversas mientras cursan una carrera universitaria debido a factores económicos, laborales y familiares. Es responsabilidad de las instituciones de educación superior ofrecerles alternativas de apoyo y acompañamiento" (Fernández, 2014, párr. 16), con lo que se logre disminuir el bajo aprovechamiento académico.
La Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), por no ser ajena a la problemática y con el propósito de incrementar la calidad de sus programas educativos, ha emprendido el camino hacia la reducción de los niveles de reprobación. En ese tenor, la presente investigación tiene como objetivo identificar las causas que inciden en el bajo rendimiento escolar en los estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas Administrativas (FCEA), considerando los factores socioeconómicos y motivacionales que pueden influir en ello.
2. FUNDAMENTO TEÓRICO
REPROBACIÓN
Reprobar, según la Real Academia de la Lengua Española, 2018, proviene del latín reprobare y significa no aprobar, dar por malo. En el ámbito educativo, dicho concepto representa no alcanzar un nivel mínimo de conocimientos requeridos en un cierto curso o grado escolar acorde con su escala de calificaciones establecida. A decir de Sánchez (2011), los maestros consideran normal cierta tasa de fracaso. Una escuela en la que no haya reprobados puede provocar sorpresa, incomprensión e indignación.
Y algunas instituciones educativas, consideradas como excelentes, han ganado su reputación debido a que reprueban una gran cantidad de estudiantes.
En la actualidad, los altos índices de reprobación no son bien vistos; por ello, algunos países han realizado modificaciones a sus políticas educativas eliminando la reprobación o llevándola a niveles mínimos. Tal es el caso de Japón, que actualmente tiene una tasa cero de reprobación en educación primaria, o de China, Bielorrusia e India que poseen tasas de 0,01, 0,03 y 0,52, respectivamente, según la Unesco (2018). Por su parte, México ha ido reduciendo sus niveles de reprobación en la educación básica, ya que en el 2010 contaba con una tasa de reprobación del 3,1 % y para el 2015 la redujo a tan solo el 0,8 % (Unesco, 2018). Lo anterior, como resultado de la reforma educativa realizada en 2013.
Por tanto, se ha observado que, de acuerdo con lo mencionado por Sánchez (2011, pág. 115),
Cuanto mayor es el retraso escolar, derivado de la repetición, peor es el desempeño de los alumnos. No hay elementos para creer que una mayor repetición se refleja en mejores niveles de aprendizaje promedio en el conjunto de un sistema. Si en una escuela se hace repetir a muchos alumnos es probable que buena parte de ellos acabe desertando o cambiándose de plantel.
RENDIMIENTO ESCOLAR
El rendimiento escolar, a veces denominado rendimiento académico, se originó en el modelo económico industrial, el cual se caracteriza por esforzarse en el incremento de la productividad y calidad no solo de los procesos de producción, sino también de los trabajadores y servicios, aplicando métodos de medición de la eficiencia y empleando los resultados para promociones o incrementos de salarios de los trabajadores.
En el ámbito educativo, el rendimiento, como criterio de racionalización de la productividad y calidad de la educación, tiene que ver con la cuantificación del rendimiento de sus distintos insumos: procesos, recursos y actores; y persigue, como fin, poner en términos de cifras su contribución al desarrollo económico y social (Morales et al., 2016).
Por ello, los países deciden invertir cada vez más en una educación de calidad que les permita incrementar el rendimiento escolar. Según un informe emitido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) derivado de la aplicación de la prueba PISA 2012, Shangai (China), Singapur, Hong Kong (China), Corea del Sur, Vietnam, Finlandia, Japón, Macao (China), Canadá y Polonia ostentan los mejores resultados en las tres áreas estudiadas, ciencia, lectura y matemáticas, con menos o alrededor de un 10 por ciento de alumnos sin el nivel mínimo. Así mismo, sostiene que todos los países pueden mejorar el rendimiento de sus alumnos si implementan las políticas adecuadas (OCDE en Deutsche Welle, 2016).
FACTORES QUE AFECTAN EL RENDIMIENTO ESCOLAR
Durón y Oropeza (1999, en Izar et al., 2011) mencionan cuatro factores que afectan el rendimiento escolar: el fisiológico, el cual se sabe que afecta, sin embargo es dificil precisar cuánto, ya que interactúa con otros factores; ejemplo de ello son los cambios hormonales o la desnutrición; el segundo factor es el pedagógico, mismo que se relaciona con la calidad de la enseñanza, por ejemplo el número de alumnos por maestro o materiales didácticos usados en el curso; el tercero es el psicológico, dentro del cual se encuentran algunos desórdenes en las funciones psicológicas como la percepción y la memoria; finalmente, afecta también el factor sociológico, que incluye las características familiares y socioeconómicas, por ejemplo la posición económica, la escolaridad y la ocupación de los padres.
Garbanzo (2007) encontró, mediante su investigación, que el rendimiento académico puede ser multicausal, que existen diferentes componentes tanto internos como externos al individuo, que pueden ser de orden social, cognitivo y emocional, clasificados en tres categorías: determinantes personales, determinantes sociales y determinantes institucionales, que presentan subcategorías o indicadores. Entre los determinantes personales se puede mencionar la competencia cognitiva, la motivación y la asistencia a clases. Como parte de los determinantes sociales se encuentran el entorno familiar, el nivel educativo de los padres y el contexto socioeconómico. La relación estudiante-profesor, la elección de los estudios según interés del estudiante, así como el ambiente estudiantil, son algunos de los determinantes institucionales.
Colmenares y Delgado (2008), en un estudio realizado a estudiantes de Licenciatura en Educación de la Universidad de los Andes en Venezuela, encontraron que existe una alta correlación entre el rendimiento académico y la motivación de logro, por lo cual obtienen mejores notas aquellos estudiantes que poseen una alta motivación de logro.
Saucedo et al. (2014), durante su estudio realizado a los estudiantes de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma del Carmen, encontraron que las principales causas que impactan en los índices de reprobación son que no entienden la explicación del profesor, así como el desinterés por la materia. Así mismo, encontraron que las espectativas que tienen sus padres con relación a sus estudios no son muy alentadoras. Otros de los hallazgos realizados son que las espectativas que tienen los estudiantes respecto a la licenciatura que cursan se han cumplido medianamente y que la mayoría de los estudiantes cuentan con un espacio adecuado y exclusivo para estudiar y con material de estudio.
Chong y Correa (2016), en un estudio aplicado a los estudiantes de la Universidad Politécnica del Valle de Toluca, encontraron que entre los factores que afectan el rendimiento académico de los estudiantes están: la falta de tiempo para estudiar, la poca preparación de los profesores, el estado anímico, la motivación y el interés por estudiar la carrera que habían elegido.
MOTIVACIÓN ESCOLAR
Uno de los factores importantes que intervienen en el rendimiento escolar es la motivación del propio estudiante por su aprendizaje, la cual determina la condición previa para estudiar y aprender. En definitiva, para mejorar el rendimiento, es necesario poseer los conocimientos, las estrategias y destrezas necesarias, denominadas variables cognitivas, pero además es necesario tener la predisposición y motivación suficientes, que permitan direccionar los mecanismos cognitivos hacia las metas que se fijan como objetivos (Beneyto, 2015). Por tanto, en cuanto a motivación se refiere, dos móviles que orientan la actitud de los estudiantes son la consecución del éxito y la evitación del fracaso. Así, en "la teoría motivacional de Weiner (1986), se mantiene que el comportamiento motivado está en función de las expectativas de lograr una meta y del valor de esa meta" (Beneyto, 2015, p. 24).
3. METODOLOGÍA
La presente investigación es descriptiva y se basa en un análisis cualitativo sobre la detección de los indicadores que reflejan mayor impacto en el índice de reprobación de los estudiantes, que generan el rezago estudiantil. El tipo de análisis, de acuerdo con Hernández et al. (2010), aborda las características fundamentales de fenómenos tal como se presentan en la realidad; con criterios sistemáticos para mostrar su estructura y comportamiento, centrándose en medir con mayor precisión los ángulos o dimensiones de un fenómeno, suceso, comunidad, contexto o situación.
El presente estudio se concentró en la población estudiantil de la Facultad de Ciencias Económicas Administrativas de la Universidad Autónoma del Carmen, que registró al menos un curso reprobado durante el semestre inmediato anterior. La población se constituyó de 347 estudiantes, los cuales están inscritos en las licenciaturas en Contaduría, Administración de Empresas, Negocios Internacionales, Mercadotecnia y Administración Turística.
Una vez realizado el análisis exploratorio y documental, se procedió a la recolección de datos mediante la aplicación de un instrumento tipo cuestionario, el cual fue adaptado a partir del diseñado por Saucedo et al. (2014), mismo que consta de 37 ítems, siendo algunos en escala de Likert, otros en escala dicotómica y algunas preguntas abiertas.
El instrumento se aplicó a una muestra de 91 estudiantes de las diversas licenciaturas que conforman la FCEA. La determinación de la muestra se realizó empleando técnicas de muestreo probabilístico, específicamente el muestreo aleatorio simple, el cual es un plan de muestreo de uso común en el que cada muestra tiene la misma probabilidad de ser seleccionada (Mendenhall et al., 2010) con un margen de error de ±5 % y un nivel de confianza del 95 %.
El cuestionario contiene preguntas relacionadas con aspectos institucionales tales como la licenciatura en la cual está inscrito el encuestado y el ciclo que cursa actualmente; también colecta datos personales como el género o si cuenta con dependientes económicos. Otro de los aspectos que explora es el económico, ya que pregunta respecto a la situación laboral en el ciclo anterior y la forma en que financia sus estudios. Un aspecto más que analiza es el sociocultural explorando el nivel educativo de los padres, así como la forma en que la familia conceptualiza los estudios. La trayectoria universitaria, aspectos institucionales y pedagógicos, así como la actitud hacia el aprendizaje considerando aspectos motivacionales, además de expectativas, son otros temas que aborda el instrumento.
4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Como resultado del análisis descriptivo de los datos obtenidos se observó que, de los 91 estudiantes encuestados, 39 son hombres y 52 mujeres. De ellos, 56 cursan la Licenciatura en Negocios Internacionales, 18 Administración de Empresas, 9 Contaduría, 7 Mercadotecnia y 2 Administración de Empresas Turísticas; cursaba el segundo ciclo, en el momento de la encuesta, el 23 %, el octavo ciclo el 22 % y el sexto ciclo el 21 %; estos fueron los más representativos.
Así mismo se pudo observar que el 45 % de la población encuestada, además de estudiar, trabaja; sin embargo, solo el 28 % financia sus estudios con su propio ingreso, pues la mayor forma de financiamiento de los estudios es mediante la ayuda de sus padres, con un 71 %. Aunado a lo anterior, solo 4 de los 41 estudiantes que trabajan tienen dependientes económicos.
En cuanto al análisis de las variables socioculturales, se encontró que el nivel educativo de sus padres es preparatoria con un 25 %, seguido del nivel primaria con un 24 %; se encontró también que el 21 % cuenta con un nivel de estudios de licenciatura o posgrado.
El 55 % de la población objeto de análisis considera que el nivel de estudios de sus padres ha influido en el hecho de que estudie actualmente una licenciatura. Y el 85 % considera importante igualar o superar el nivel de estudios de sus padres, ya que se identifica con el pensamiento familiar de que hay que estudiar para ser alguien en la vida.
Otro de los aspectos observados es que, en 84 de los 91 estudiantes, sus padres tienen interés en que sus hijos alcancen un buen desempeño en la universidad. Y aunque el 63 % considera que las expectativas que tienen sus padres con relación a sus estudios son acordes a su capacidad, el 33 % afirma que sus padres tienen expectativas demasiado elevadas.
En cuanto a los factores que motivaron que no se aprobara alguna materia, los entrevistados consideraron como factor principal que no entendían las explicaciones del profesor, con un 40 %, seguido de la falta de interés por la materia y de que se encontraba deprimido, ambas con un 21 %.
Con relación a la carrera que actualmente estudian, el 55 % opinó que no ha pensado en dar de baja una materia; el 75 % no ha pensado en dar de baja el semestre; solo el 16 % ha pensado darse de baja definitivamente de la universidad; el 30 % ha pensado en cambiarse de carrera; el 70 % cursa la carrera que quería estudiar y el 71 % la eligió por su propia decisión. Respecto a la percepción de su rendimiento escolar en la universidad, el 60 % considera que su rendimiento, hasta ahora, ha sido regular.
Respecto a las variables institucionales y pedagógicas, el 63 % considera que el ambiente para el estudio en sus grupos de clase es bueno, y que en términos generales las relaciones con sus profesores son buenas, opinó el 62 %.
En cuanto a la actitud hacia el aprendizaje, cuando se les preguntó a qué atribuían el hecho de que obtuvieran notas altas en una evaluación, las tres principales causas fueron: que las explicaciones del profesor son claras, a la cantidad de tiempo y de trabajo que dedicó para estudiar y a que asimiló correctamente la información durante la clase y la pudo poner en práctica.
El 31 % atribuye a la falta de estudio la principal causa para reprobar un curso, seguida de poco interés por la materia, con 24 %; a la mala metodología del profesor, con un 15 %, y un 13 % a que se encuentra anímicamente decaído.
Los resultados mostraron que un 68 % no tiene un horario establecido para estudiar, fuera del horario de clases. El 62 % no dispone en su casa de un lugar adecuado y exclusivo para estudiar, aunque el 68 % cuenta con libros o materiales de estudio para los cursos en los que está inscrito. Y en promedio faltan a clases 2 veces por mes.
Finalmente, respecto a su proyecto personal de formación, el 85 % de los entrevistados cuenta con un proyecto definido, el 52 % considera que finalizará con éxito sus estudios y el 69 % tiene confianza en el futuro y cree que hará cosas interesantes y que le gusten.
En la revisión bibliográfica se pudo observar que, según la investigación realizada por Saucedo et al. (2014), solo una pequeña porción, el 14 % de los estudiantes, trabajaba, lo que contrasta con los resultados obtenidos durante el presente estudio, en el cual se observó un 45 % en el mismo rubro, lo que podría ser un factor determinante en el rendimiento escolar.
Una coincidencia importante es que en ambos se observó que la razón principal por la cual los estudiantes no aprobaron cierto curso fue que no entendían las explicaciones del profesor, seguida de poco interés por la materia como la segunda causa.
Otra diferencia notoria es que en el presente estudio se observó que el 62 % de los estudiantes no dispone en su casa de un lugar adecuado y exclusivo para estudiar, lo que contrasta con el 35,6 % obtenido en la investigación de Saucedo et al.
Finalmente, se observa que la parte motivacional abordada en el presente trabajo representó la tercera razón más importante atribuida a la reprobación de un curso, aspecto que no fue abordado durante la investigación realizada por Saucedo et al., pero que coincide con otras investigaciones referenciadas en el presente estudio.
5. CONCLUSIONES
La reprobación sigue siendo un tema preocupante para todas las instituciones de educación, no obstante que se realicen importantes esfuerzos como cursos remediales, programas de asesorías, o el acompañamiento del estudiante mediante programas de tutorías, pues, aun así, no es posible eliminar al 100 % el índice de reprobación.
En la presente investigación se pudo observar que un factor muy importante que incide en las causas de reprobación es que la mayoría de los estudiantes que reprueban, además de estudiar, tienen que trabajar para solventar sus estudios, lo que les reduce el tiempo extra que le pueden dedicar a repasar o adelantar los temas de los cursos en los que se encuentran inscritos.
Esa misma situación de tener la mayor parte del tiempo ocupado les impide asistir a cursos remediales o asesorías ofertadas por la institución. La escasez de tiempo dedicado al estudio, en un modelo educativo basado en competencias, centrado en el estudiante, no le permite asimilar adecuadamente los temas basándose únicamente en las clases presenciales, ya que, para lograr el éxito en un curso, se tiene que investigar por cuenta propia y allegarse mayor información respecto a los temas estudiados.
Otro de los factores a los que se atribuye la reprobación de un curso es al hecho de que los estudiantes no tienen interés en la materia. Desde luego, si el estudiante no se encuentra motivado por estudiar los temas comprendidos en algún curso, el rendimiento puede ser bajo. Ante dicha problemática, las instituciones deberían capacitar más a los docentes, con herramientas actuales, estrategias innovadoras, pero, sobre todo, deberían hacer consciente al docente de la importancia que representa el hecho de poner en práctica los conocimientos teóricos, ya que tradicionalmente el estudiante se pregunta ¿y cómo aplico esto? o ¿para qué me servirá en la vida profesional el conocimiento adquirido en esta materia? Y al no encontrar respuestas pierde el interés en cualquier curso.
Continuando con el tema motivacional, otro factor importante que provoca un bajo rendimiento académico y la reprobación es la condición de depresión en la que se encuentran algunos estudiantes. La Unacar cuenta con un departamento psicopedagógico al servicio de los estudiantes; sin embargo, la mayoría de ellos no lo usa. También cuenta con un programa de tutoría; empero, al no ser obligatorio, el alumno no asiste a dicho programa.
Cuando una persona está motivada es capaz de conquistar hasta la cima más alta. Es bien sabido que el aliciente principal es la automotivación, y aunque la depresión se puede deber a factores fuera del alcance de los docentes, estos tienen la posibilidad de influir positivamente en la motivación por el estudio de su materia, mediante la aplicación de herramientas tecnológicas, tales como videos, aplicaciones para presentaciones dinámicas y sobre todo creando los escenarios en los que se va a desenvolver el profesionista al cual se está formando, diseñando casos prácticos de aplicación real que estimulen en el estudiante el deseo de salir al campo laboral y poner en práctica todo lo adquirido en las aulas.
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