DOI: http://dx.doi.org/10.18601/01207555.n15.07

REFLEXIONES SOBRE LA PRÁCTICA TURÍSTICA1: ABORDAJE TERRITORIAL PARA DEFINIR LUGARES SUSTENTABLES. INICIATIVAS EN MINAS, LAVALLEJA (URUGUAY)

REFLECTIONS ON TOURISM PRACTICE: A TERRITORIAL APPROACH TO DETERMINE SUSTAINABLE PLACES. THE CASE OF MINAS, LAVALLEJA, (URUGUAY)

Fabricio Gliemmo

Profesor y licenciado en Geografía, Universidad Nacional de la Plata (UNLP), investigador: equipo Territorio, actores y Gobernanza (TAG), Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (FAHCE. UNLP-Conicet). Profesor adjunto de la Facultad de Ciencias económicas (FCE-UNLP), Argentina. [geo_fabricio@hotmail.com]

Para citar el artículo: GLIEMMO, F. (2014). Reflexiones sobre la práctica turística: abordaje territorial para definir lugares sustentables. Iniciativas en Minas, Lavalleja (Uruguay), Anuario Turismo y Sociedad, vol. XV, pp. 115-134.

1 Fecha de recepción: 14 de septiembre de 2014. Fecha de modificación: 21 de octubre de 2014. Fecha de aceptación: 30 de octubre de 2014.


Resumen

Se reflexiona sobre acciones e iniciativas desarrolladas en tres lugares turísticos del departamento de Lavalleja, Rou del Uruguay, en el marco del Observatorio de Inteligencia y Desarrollo Territorial como estrategia más amplia de desarrollo turístico sustentable y herramienta útil de conservación de biodiversidad, del patrimonio y mejora de calidad de vida. Se indaga la relación entre los lugares, el desarrollo turístico sustentable y la inteligencia territorial, entendida como un campo multidisciplinar que tiene por objeto el desarrollo sustentable de los territorios, y por sujeto, a las comunidades territoriales. Se analizan fuentes primaras, secundarias y, desde una metodología cualitativa (entrevistas), en qué medida están presentes en las acciones e iniciativas de los diferentes actores del territorio: a) la valorización de aspectos patrimoniales naturales y culturales en lugares seleccionados, b) el alcance de dimensiones de sustentabilidad, c) en qué grado se manifiestan lecturas en clave de inteligencia territorial.

Palabras clave: turismo; territorio; lugares; patrimonio; sustentabilidad; inteligencia territorial.


Abstract

The paper reflects on actions and initiatives developed in 3 tourist places in the department of Lavalleja, ROU of Uruguay, under the Observatory Intelligence and Territorial Development analysis, as a broader strategy for sustainable tourism development and as a useful tool for biodiversity and heritage conservation, and to improved quality of life. We research on the relationship between places, the development of sustainable tourism and Territorial Intelligence; understood as a multidisciplinary field looking for sustainable development of territories, focusing on the territorial communities as subjects of study. Primaries, and secondary sources of information are analyzed under a qualitative methodology and interviews, that provide the measure of the presence of actions and initiatives of different actors in the territory: a) the enrichment of natural and cultural heritage features in selected locations, b) the extent of the sustainability, c) the degree to which readings are expressed in terms of Territorial Intelligence.

Keywords: tourism; territory; sites; heritage; sustainability; territorial intelligence.


Introducción

El objetivo del presente artículo es reflexionar sobre iniciativas territoriales-turísticas en el departamento de Lavalleja, República Oriental del Uruguay, en el marco del Observatorio de Inteligencia y Desarrollo Territorial (OIDTe)2 y actividades en marcha desde la Formación en Inteligencia Territorial Uruguay 2012-20153, como estrategia más amplia, impulsada desde el Gobierno departamental junto al equipo TAG (Territorios Posibles) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP-Argentina) en la INTI network. Iniciativas que se orientan hacia el desarrollo turístico sostenible y herramienta útil de conservación de biodiversidad, rescate del patrimonio local y mejora de la calidad de vida. Esta investigación se enmarca en un proyecto institucional que se propone indagar en qué medida y en qué dimensiones la mirada territorial sobre la práctica turística puede aportar estrategias de co-construcción del territorio respetando las identidades, necesidades y expectativas de los lugareños (BOZZANO, 2012).

Se analizan fuentes primaras, secundarias; y desde una metodología cualitativa, entrevistas a actores del territorio turístico del departamento, a fin de indagar en qué medida están presentes en las acciones e iniciativas desarrolladas: a) la valorización de aspectos patrimoniales naturales y culturales en lugares seleccionados, b) el alcance de dimensiones de sustentabilidad, c) en qué grado se manifiestan lecturas en clave de inteligencia territorial (IT). Se seleccionaron tres lugares emblemáticos del departamento: Parque de Vacaciones UTE-ANTEL, Cerro Arequita y Villa Serrana. Estos casos se seleccionan debido a su representatividad, importancia, trayectoria e identificación con la práctica turística.

El estudio, aunque no posee una dimensión de categorías de análisis exclusiva ni territorial ni turística, nos permite evaluar las dimensiones territoriales y espaciales de la práctica turística en relación con la articulación de saberes de los actores y sujetos del territorio e incorporar diferentes dimensiones de la sustentabilidad, con el propósito de resolver gradualmente problemáticas concretas. Se propone reflexionar sobre la relación entre el territorio turístico y sus lugares, el desarrollo turístico sustentable y la inteligencia territorial (IT). Esta última entendida como un campo multidisciplinar que tiene por objeto el desarrollo sustentable de los territorios y por sujeto a las comunidades territoriales (Girardot, 20094).

Desde el observatorio OIDTe de Lavalleja se viene desarrollando la aplicación del Método Stlocus (BOZZANO y RESA, 2009; 2012). Este es útil para incorporar en procesos de intervención y transformación con inteligencia territorial. Parte de tres conceptos con grados de abstracción decreciente: territorio, lugar y lógica de producción de espacio. Es presentado aquí como útil en la definición de lugares sustentables para la práctica turística, tanto en ámbitos urbanos como periurbanos, rurales o naturales. Nos referimos a la posibilidad de sistematizar y definir lugares, entendiendo por este concepto al "patrón de ocupación y apropiación territorial en la micro y / o meso escala". En el apartado específico sobre el método se dará cuenta de los avances en su aplicación y resultados obtenidos.

El turismo como práctica social se ha desempeñado en el último medio siglo como uno de los campos más dinámicos, con mayor impulso, diversificación y crecimiento, tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Diversos estudios señalan al turismo como la practica social que más se ha desarrollado, potenciado y transformado a partir de la globalización (HIERNAUX, 2002).

En el marco de las actividades de "Formación en Inteligencia Territorial Uruguay 2012-2017" OIDTe Lavalleja, se han desarrollado diversas acciones que buscan indagar y entrevistar a referentes del departamento en el área del turismo. De modo preliminar se analizaron las "Directrices Departamentales de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible" (DDOTYDS) (Ley Nacional 18.308) respecto a su grado de adecuación como herramientas útiles para la regulación, ordenamiento y promoción de usos y actividades posibles en el departamento, y en particular a los tres casos estudiados. Existe la necesidad de construir y consolidar estrategias de intervención y gestión del territorio, reconociendo conflictos e inercias que refuercen transformaciones virtuosas e interpreten "identidades", "necesidades" y "sueños" (BOZZANO, 2012).

Transformación de la práctica turística: nuevos desafíos

El turismo o tiempo de ocio, plantea OCTAVIO GETINO, es inherente a la naturaleza del hombre: "[...] debemos diferenciar cómo era entendido el tiempo de ocio que fue enaltecido y disfrutado por las primeras grandes filosofías de la historia, y como lo conocemos hoy, como producto de una conquista sobre el tiempo de trabajo" (GETINO, 2002). Como señala JAFARI, el turismo de hoy se ha convertido en una metáfora de la comunidad global (JAFARI, 2005) y sus implicancias deben ser entendidas como fenómeno sociocultural, económico, de dimensión geopolítica y práctica institucionalizada. Por primera vez en la historia5, en el 2012 se superaron los mil millones de turistas internacionales6 (ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL TURISMO, OMT; 2013).

Desde mediados del siglo XX existe una particular motivación en indagar el "fenómeno" del turismo. La visión tradicional que ha prevalecido en estos estudios respondía mayormente a enfoques y métodos del tipo empírico y descriptivo. En referencia al territorio, se centraban en reconocer áreas emisoras y receptoras del turismo y la diferenciación entre áreas o lugares de origen y destino, los vínculos espaciales entre los lugares valorizados a través de flujos, asociados con una mirada que suele privilegiar dimensiones económicas y del negocio. Si bien existen antecedentes de estudio desde las primeras décadas del siglo XX, no fue sino hasta finales de los años setenta que se inició un proceso de investigación sistemático, desde una aproximación principalmente antropológica y sociológica. Diferentes autores planteaban la importancia de su análisis: sea por su fuerte influencia económica y social en las comunidades en que se establecía, las condiciones de intercambio culturales entre visitantes y visitados, o bien por lo que algunos consideran su participación en procesos de colonización y "desarrollo" (Morales Gaitán, 2011). Hoy en día los estudios respecto al fenómeno turístico nos plantean enormes desafíos.

A partir de los ochenta se producen cambios y la emergencia de lo que podríamos denominar un nuevo paradigma llamado "turismo alternativo", "flexible" o "post fordista" (HIERNAUX, 2002, MARCHENA GÓMEZ, 2000, BERTONCELLO, 2002), caracterizado por la competencia entre lugares, multiplicidad de ofertas y nichos de demanda, acceso desde los medios masivos de comunicación, consumo, acercamiento a la naturaleza, regreso al individuo, cuidado del cuerpo, ruptura con el ritmo de vida cotidiano y excitación de los sentidos. Como señala PRATS (1998), la sociedad en general y los propios turistas en particular se han convertido en los principales agentes de cambio hacia el futuro, en el inicio del nuevo paradigma turístico. No hay duda de que el turismo se encuentra en una etapa de intensos cambios; por un lado se diversifican las motivaciones, por otro, crece la preocupación respecto a los impactos sociales, económicos, culturales y medioambientales (GOYTIA; en LÓPEZ PALOMEQUE, 1999).

Aportes territoriales a la práctica turística

La ciencia geográfica posee una extensa tradición en materia de producción de conocimiento del espacio geográfico o del territorio. Resulta relevante en este punto indagar en la etimología de la palabra territorio, y rescatar el análisis que hace BOZZANO sobre LOBATO CORREA, en el que señala que las raíces latinas de terra y torium conjuntamente significan "la tierra que pertenece a alguien" (BOZZANO, 2012, p. 89). El sentido de "pertenencia" interviene a manera de nexo entre alguien y la tierra. Al referirse al progreso de la ciencia geográfica, BOZZANO (2013), en referencia a los aportes descriptivos y explicativos de gran parte de la tradición en la misma, rescata lo señalado por CAPEL (2007): "[...] es importante y oportuno recordar que también en esta ciencia han existido desde hace mucho tiempo propuestas explícitas para que su estudio contribuya a la solución de los problemas sociales [...]" (p. 2). Ante nuevos desafíos del conocimiento, crisis y nuevas problemáticas, como sociedad debemos, además de describir, preocuparnos por interpretar y explicar el por qué de territorios y lugares, y agrega BOZZANO, Geotransformare7.

Territorio y espacio no son conceptos semejantes. Mientras el territorio se refiere, en sentido amplio, al espacio geográfico o terrestre, con sus componentes naturales y sociales, el espacio es un concepto categorial de mayor alcance, cuya referencia al tema que nos ocupa nos obliga a indagar en aplicaciones al territorio a partir de aportes realizados desde otras disciplinas, preferentemente desde las ciencias exactas y las ciencias naturales (BOZZANO, 2012).

En una primera aproximación con base en MILTON SANTOS: el territorio es entendido como espacio socialmente construido sobre historias naturales y sociales previas, un proceso de construcción social que está dando lugar a una triple hibridación de la sociedad en tiempo-espacio. Es un lugar donde se desarrollan procesos naturales y donde se despliegan procesos sociales en sentido amplio, en tanto escenario de articulaciones complejas entre sociedad y naturaleza (BOZZANO, 2009).

Respecto al turismo y su relación con el espacio resulta indiscutible que el turismo posee una dimensión espacial en la cual se materializa como práctica social. BERTONCELLO (2002) señala que la práctica turística supone, para constituirse como tal, "la valorización de la diferenciación de lugares", y continua: si bien se trata de lugares diferentes, estos están articulados entre sí de formas específicas: "esta articulación es social, implicando por supuesto las dimensiones materiales y subjetivas de cada uno de ellos" (p. 42).

El concepto lugar, polisémico en numerosas disciplinas científicas, es entendido como "un patrón de ocupación y apropiación territorial en la micro y / o meso escala, donde actores ponen en marcha continuamente -de manera conflictiva y solidaria- aconteceres jerárquicos, homólogos y complementarios, resignificando conciencias, acciones y objetos, de manera perpetua, en instancias de un proceso de organización territorial. El lugar se redefine siempre" (BOZZANO, 2012, pp.104-105).

Las lógicas sociales, desplegadas por diversos actores que estructuran el territorio turístico, deben analizarse respecto a la capacidad de definir y resignificar el espacio apropiado material o simbólicamente mediante la práctica turística, pues es allí donde estas se materializan, definen su uso, apropiación y, a su vez, interactúan, compiten y cooperan con otros usos posibles. La dimensión espacial cobra relevancia y es allí donde se despliegan tensiones territoriales (sinergias y conflictos). Como decíamos antes: el lugar se redefine siempre, cuestión que retomaremos en las particularidades de las áreas analizadas como estudios de caso.

Con el fin de indagar de qué manera se producen las lógicas que guían los cambios que se suscitan en el ámbito espacial desde lo global a lo local, el aporte que al respecto hace MILTON SANTOS resulta esencial: "La región y el lugar no tienen existencia propia. Son sólo una abstracción si los consideramos separadamente de la totalidad" (SANTOS, 2002, p. 139). Cada lugar del planeta representa un cúmulo de acontecimientos en tiempo-espacio. En un espacio presente, tiempos pasados y tiempos presentes se combinan de manera compleja.

Respecto a las lógicas que guían la práctica turística y al deseo de consumir por parte de las sociedades modernas el turismo ha posibilitado la penetración de criterios de rentabilidad empresarial más cercanos al mundo de la producción que al que respondería en la esfera del ocio según HIERNAUX (1994). Y agrega: "es tal el deseo de consumir turismo en las sociedades modernas, es decir, de participar del mundo de ocio distinto del de la producción, que ha posibilitado la penetración de criterios de rentabilidad empresarial, propios del mundo de la producción, en la esfera turística" (HIERNAUX, 1995, p. 45). "En este sentido, en la lógica del espacio turístico se contraponen dos mundos: el del turismo y el de la producción, es decir, entran en contradicción la lógica del ocio -que sostiene al primero- y la lógica de la ganancia -que sostiene al segundo-" (ALMIRÓN, 2004, p.172).

Respecto a los lugares seleccionados (el territorio de Lavalleja), haremos referencia a valores patrimoniales materiales e inmateriales, tangibles e intangibles, naturales y culturales alrededor de los cuales se materializa la práctica turística. Consideramos indispensable concebir al patrimonio como producto de un proceso social que selecciona y atribuye significados suscritos por las propias necesidades y expectativas de las sociedades actuales, como una construcción social; concebirlo activamente como "un proceso de selección y atribución de significados y no meramente como una práctica que se incorpora a posteriori para la valorización y utilización del patrimonio" (ALMIRÓN, BERTONCELLO y TRONCOSO, 2006).

Como bien señala BUSTOS CARA (2004), si bien el patrimonio es una construcción ideológica, social y cultural, el proceso de incorporar los valores socialmente construidos que posee, dentro de un espacio-tiempo particular, puede denominarse patrimonialización, y forma parte de los procesos de territorialización que están en la base de la relación entre territorio y cultura.

El método Stlocus como aporte de innovación en el abordaje territorial

En el departamento de Lavalleja se viene aplicando desde el OIDTe el método Stlocus8 (Bozzano y Resa, 2009, 2012). Dado que su descripción y desarrollo excede el objetivo del presente artículo, presentaremos sintéticamente sus objetivos y resultados9. Stlocus consiste en la identificación de patrones de ocupación y apropiación territorial en la microescala; constituye una construcción teórico-metodológica desarrollada durante más de dos décadas de trabajo en proyectos diversos de investigación e intervención con fuertes componentes territoriales.

El método se refiere a la posibilidad de sistematizar y definir lugares, entendiendo por este concepto, como hemos mencionado anteriormente, al patrón de ocupación y apropiación territorial en la micro y / o meso escala. El método, aplicado particularmente en fases de intervención y transformación, puede producir un diálogo más fecundo entre las abundantes herramientas sociales y aquellas insuficientemente conocidas herramientas espaciales que incorporan dimensiones sociales, ambientales, pasadas, vividas, posibles y concertadas.

Al incorporar dimensiones variadas de la multidimensional y la compleja realidad de cada territorio están tomando como unidad de análisis objetos diferentes a los dominantes en técnicas sociales: los lugares y los territorios en lugar de cada persona.

Los objetivos centrales del método Stlocus son: 1) definir científicamente con aporte de las comunidades locales cada uno de los lugares dentro de ciudades, periferias urbanas, pueblos y zonas rurales; y 2) conocer mejor los problemas y las posibles soluciones a trabajar con la gente en cada lugar en el corto, mediano y largo plazo.

¿Qué resultados produce Stlocus? 1) un mapa detallado co-construido con actores locales referido a los distintos lugares, sus vocaciones, procesos, tendencias, problemas, posibles soluciones y otros aspectos para acordar luego en mejores condiciones qué hacer en cada lugar, y 2) define los lugares de algo y de alguien -urbanos, periurbanos, rurales y naturales- en un contexto y un proceso territorial más amplio, con sus problemas y posibles soluciones.

El método se aplica actualmente bajo una forma de pensamiento y acción con base científica. En el marco de un paradigma emergente, rescatamos del mismo tres de los cuatro pilares enunciados por BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS (2009): "Todo el conocimiento es local y total; todo el conocimiento es autoconocimiento; y todo el conocimiento científico busca constituirse en sentido común" (pp. 41-57). Vale decir, de una ciencia hecha con y para la gente, considerando y respetando en cada uno de los lugares los "savoir-faire" de los actores territoriales.

En la presente versión -Informe sistematización de actividades, Observatorio de Inteligencia y Desarrollo Territorial (OIDTe, 2014)- propusimos siete momentos para ejecutar el método, los cuales combinan acciones, técnicas, conceptos y resultados10. Los denominamos de la siguiente manera:

Producto de la investigación más abarcativa desarrollada en el ámbito del OIDTe, a partir de la aplicación del método Stlocus se definieron 39 lugares para la ciudad de Minas y sus alrededores. De ellos, 22 son lugares urbanos y 17 periurbanos. De las 25 lógicas de producción de espacio buscadas identificamos 14, siendo las dos más importantes las centrales y las residenciales, ya que juntas suman 17 de los 39 lugares. Sin embargo, hay 10 lógicas de producción de espacio rurales y naturales que no están presentes por la sencilla razón de que la investigación sólo fue urbana y periurbana para Minas y alrededores11.

El séptimo momento, "FICHAS". Resultado 3: Elaboración de fichas de lugares, fue la tarea más compleja. Hasta ahora se han elaborado las "fichas" de los 39 lugares, que atravesaron tres versiones o fases de revisión. Se presentaron fichas completas, que comprenden características, problemas, soluciones e imágenes; otras con características, problemas y soluciones aún se encuentran en fase de revisión.

Desarrollo sustentable y turismo: ¿turismo sustentable? ¿Ecoturismo?

Ya desde el inicio de la década del setenta se instrumentan acciones internacionales respecto a la relación sociedad-naturaleza y sus implicancias12. Múltiples factores en torno a un gran debate contribuyeron a que la cuestión ambiental y la sustentabilidad fueran incorporadas al turismo. Hacia fines de la década de ochenta, el Informe BRUNDTLAND (1987) -Nuestro futuro común- define un hito importante que contribuye a sentar las bases para promover el desarrollo sustentable, es decir, la integridad ecológica, la eficiencia económica y la equidad social.

ENRIQUE LEFF plantea como tesis fundamental que: la crisis ambiental es el reflejo y el resultado de la crisis civilizatoria occidental, causada por sus formas de conocer, concebir, y, por ende, transformar el mundo. La adecuada comprensión de la crisis supone, pues el reconocimiento de que esta se refiere al agotamiento de un estilo de desarrollo ecológicamente depredador, socialmente perverso y políticamente injusto; de esta manera lo que se pone en juego es la superación de los paradigmas vigentes de modernidad que han definido la orientación del proceso de producción y desarrollo (GUIMARÃES, 1998).

La necesidad de disminuir los impactos negativos de la práctica turística movilizó debates en torno a su planificación y gestión. Así mismo, se orientó hacia la búsqueda de la satisfacción y el bienestar del turista, de las comunidades locales y de los gestores privados. En este marco emerge el vínculo de la sustentabilidad con la capacidad de carga, entendida como un límite máximo de visitantes a cuantificar, que puede soportar un lugar sin que se produzcan alteraciones (SANCHO, 1994). En suma, un amplio debate y producción de estudios y proyectos concretos en turismo se volcaron hacia la "temática ambiental", con el objeto de dar respuesta a las insatisfacciones actuales ante el paradigma dominante. Aunque no son pocas las voces que alertan y critican al "uso" o "mal uso" del concepto de desarrollo sustentable en turismo, como señala Ioannides sobre algunas miradas que tratan de legitimar viejas prácticas que han resultado ser "consumistas, economicistas y depredadoras de los recursos", y continúa diciendo, "buscan apropiarse de los lugares para aumentar la participación en el mercado turístico globalizado" (IOANNIDES, 1997; en TARLOMBANI DA SILVEIRA, 2005).

El nuevo paradigma postula la preservación de la diversidad en su sentido más amplio -la sociodiversidad y biodiversidad-, es decir, el mantenimiento del sistema de valores, prácticas y símbolos de identidad que permiten la reproducción del tejido social y, por ende, garantizan la integración nacional a través de los tiempos (GUIMARÃES, 1998).

El desarrollo sustentable, que en su definición se refiere a: "dar respuesta a las necesidades del presente sin comprometer la posibilidad, para las futuras generaciones, de poder responder a sus propias necesidades", apareció como una alternativa en la medida en que proponía un enfoque global basado en la combinación de objetivos económicos, sociales, ambientales y culturales del desarrollo. El dilema se plantea actualmente en términos de una auténtica alternativa: gestión y conservación.

Actualmente, como ha señalado GIRARDOT, aunque la referencia al desarrollo sustentable merezca una crítica, debido al carácter polisémico del término y en la medida en que algunas acepciones limitan su alcance, esta se encuentra en la base de la ambición de la inteligencia territorial de constituir una respuesta a los desafíos planteados, inscribiéndose en la perspectiva actual de la transición socioecológica-TSE (GIRARDOT, 2009).

El denominado "ecodesarrollo", término acuñado en los años setenta, derivó en lo que conocemos como ecoturismo. Se definía como "aquella modalidad ambientalmente responsable consistente en viajar o visitar áreas naturales relativamente sin disturbar, con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar los atractivos naturales (paisaje, flora y fauna silvestre) de dichas áreas, así como cualquier manifestación cultural del presente y del pasado que puede encontrarse ahí, a través de un proceso que promueve la conservación, tiene bajo impacto ambiental y cultural, y propicia un involucramiento activo y socioeconómicamente benéfico de las poblaciones locales" (CEBALLOS 1993; EN DACHARY, 2004, p. 62). Esta situación exige de parte de los actores territoriales involucrados un trabajo mancomunado con relación a la definición del tipo de acciones y prácticas deseables y posibles.

Caracterización del área de estudio: Lavalleja, Uruguay

El departamento de Lavalleja se ubica en la zona sureste del Uruguay, limita al norte con el departamento de Treinta y Tres, al este con Rocha, al sur con Canelones y Maldonado, y al oeste con Florida (ver mapa 1 al final del artículo). La superficie es de 10.016 km2 y se caracteriza por poseer un relieve alto en el sur, con sierras, cerros y valles amplios, y llanura hacia el norte. En cuanto al componente demográfico, cuenta con una población de 58.843 habitantes13 (Censo 2011) (ver mapa 2), representa el 1,8% de la población del Uruguay. Su capital departamental, la ciudad de Minas, conocida como la "capital de las sierras" del Uruguay, presenta muy buena accesibilidad y conectividad, ya que se encuentra en un lugar privilegiado en lo que refiere a las distancias de principales centros turísticos, dos de ellos de peso internacional: Punta del Este (a 80 km) y Montevideo (a 120 km), y Piriápolis (a 60km) (ver mapa 1).

Su principal característica está dada por la preponderancia de accidentes geográficos que se combinan con otros elementos de la naturaleza, marcando así un entorno y un escenario muy favorables para el desarrollo de la actividad turística. La temperatura media anual es de 17ºC (zona templada) y las precipitaciones alcanzan unos 1.250 mm anuales. La energía existente en las rocas y cerros, su clima y paisaje ondulado, donde se funden lo natural y cultural, han definido su slogan turístico como: "Lavalleja, única, mágica y natural".

Las principales actividades económicas del departamento14 son: la minería, con importantes compañías cementeras en los ámbitos nacional e internacional: extracción de calizas y elaboración de cal y cemento Portland15; Industrias agroalimenticias: existen importantes industrias que producen agua mineral natural, cerveza, además de molinos arroceros, y frigoríficos; la forestación, de gran desarrollo regional y nacional, y la actividad agropecuaria, que completa el arco productivo departamental.

Normativa: directrices departamentales de ordenamiento territorial y desarrollo sostenible

En 2008 fue aprobada en Uruguay la Ley 18.308 de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible, la cual define (art. 1) como competencia exclusiva de los Gobiernos departamentales la elaboración y aprobación de las llamadas Directrices Departamentales de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible (DDOTYDS). Se establece (art. 16) que las DDOTYDS constituyen el instrumento general de la política pública (art. 9) y que tendrán por objeto: la elaboración de este instrumento de ordenamiento territorial para todo el departamento, orientándose a impulsar el desarrollo integral de su territorio.

La elaboración de DDOTYDS de Lavalleja es realizada por la Intendencia Departamental con el apoyo del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), a través de la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial (DINOT), entidades que han celebrado un convenio de cooperación16.

En referencia a los lugares de estudio, y en apretada síntesis: la Directriz n.º 2, "Desarrollo del turismo", se orienta a consolidar acciones tendientes al logro del objetivo estratégico: "Promoción y fortalecimiento de la actividad turística en el Departamento". Dentro de esta se destacan el objetivo estratégico 2, de "Promoción del turismo como complemento al de sol y playa" y las medidas tendientes a "Impulsar el desarrollo turístico junto a empresarios y microempresarios". En la Directriz n.º 4, "protección ambiental", el objetivo estratégico 4 define la promoción de la sustentabilidad ambiental a través de la preservación de los valores ambientales, el uso responsable de los recursos naturales y la gestión integral del riesgo. Otros ejes a destacar dan cuenta del manejo integrado de cuencas hidrográficas, la protección de recursos hídricos, superficiales y subterráneos; la protección de zonas con alto valor paisajístico, religioso, arqueológico y cultural; los residuos, etc.

Una apuesta al desarrollo y un territorio en definición: el turismo

Existe una fuerte apuesta a posicionar el departamento en los ámbitos nacional y regional (Mercosur) como la región de sierras más importante, lo que implica ofrecer turismo todo el año y representa una alternativa a la propuesta de sol y playa. Las políticas públicas dan cuenta de esta decisión en un contexto nacional que apunta a destacar el contacto con la naturaleza ("Uruguay al natural") y la hospitalidad de su gente.

Sus paisajes, caracterizados por distintas formas de ondulación con particulares afloramientos rocosos y cursos de agua constituyen un escenario muy favorable para el desarrollo de la actividad turística. Este desarrollo de la riqueza natural y el importante rol de los atractivos culturales, fundamentalmente las festividades consolidadas en los ámbitos local y nacional, situaron al departamento en la sexta posición según estadísticas recientes del MINISTERIO DE TURISMO DEL URUGUAY (2014).

"Minas y abril", "Semana de Lavalleja" y "Noche de los fogones" son eventos representativos del departamento y atraen a miles de uruguayos; además del turismo religioso en el Cerro Verdún, donde se venera la imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción, desde 1901, y que concita a miles de peregrinos de todo el país.

En el objeto de la ponencia nos referimos a tres lugares como casos de estudio, que por fines metodológicos, de representatividad e identificación con la práctica turística resultan significativos para esta investigación. Se trata de: Cerro Arequita, Villa Serrana y Parque de Vacaciones UTE ANTEL, incluidos en el "Triángulo turístico de la Sierra" (ver mapa 3).

1. Parque de vacaciones UTE-ANTEL

Este lugar es emblemático e icono nacional, se trata del parque de vacaciones UTE y ANTEL17. Se localiza a 7 km de Minas, situado estratégicamente en plena zona serrana. Se desarrolla sobre una superficie de 479 hectáreas y fue concebido bajo el paradigma del turismo social y masivo a mediados del siglo XX. Es un complejo turístico social, un parque de descanso y recreación para funcionarios y sus familias. Recibe huéspedes y visitantes a lo largo del año (capacidad 700 personas), incluyendo a contingentes y grupos escolares y colegios de todo el país.

En 2006 se produce un cambio de gestión vía la creación de una fundación. Sus amplias instalaciones ofrecen la posibilidad de descanso y de prácticas deportivas muy diversas, incluyendo una gastronomía modelo en cuanto a su gestión de calidad. Posee convenios y recibe auditorias permanentes de organismos ambientales, asesoramiento técnico y profesional en el vivero, la huerta y la granja.

Existe un compromiso creciente con el ambiente, diferentes acciones respecto al tratamiento de aguas, residuos; búsqueda del autoabastecimiento de insumos para los servicios gastronómicos, energías alternativas (generadores a partir de la biomasa, lo que le valió en el año 2009 un premio a la eficiencia energética en el ámbito nacional), entre otras medidas adoptadas.

2. Cerro Arequita

Es sin duda uno de los atractivos más emblemáticos del patrimonio natural del departamento, posee una impronta natural cargada de misticismo y simbología, desde las culturas originarias que lo habitaban y valorizaron sus sitios como sagrados, respetuosas de los procesos naturales que le dieron origen, hasta los actuales visitantes que llegan movilizados por una mayor conciencia sobre las características únicas del sitio.

Arequita proviene del vocablo guaraní "Araicuhaita" y significa "agua de las altas piedras de la cueva". Se localiza a 12 km al norte de Minas. Al lado del complejo se encuentran el camping municipal Arequita y el parador Santa Lucía, entre otros atractivos. Se trata de un sitio visitado a lo largo del año, sobre todo por los escolares del país.

El cerro Arequita está formado por dos cerros de origen volcánico, separados por un abra donde nace el río Santa Lucía. Surge como grandes paredes de piedra de aproximadamente 300 metros de altura, formados hace 300 millones de años, un pasado de acción volcánica, de procesos glaciarios y la erosión fluvial, que ha labrado estos paisajes con místicas grutas. Se lo define hoy como un santuario natural, aunque tal suposición requiere un tipo de análisis más exhaustivo.

En el área se encuentra la laguna de los Cuervos. A 2 km, un ensanchamiento del Santa Lucía, que corre bajo el cerro de los Cuervos, forma un conjunto paradisíaco. Ofrece cabañas, camping y servicios recreativos diversos, apunta a proporcionar experiencias de calidad a los turistas.

Dados los requerimientos actuales constituye un desafío de gestión, aunque la belleza natural merece destacarse por sobre los servicios ofrecidos.

3. Villa Serrana

La Villa Serrana se localiza a 30 km de Minas. Posee un diseño arquitectónico y paisajístico con la consigna de mantener intacto su carácter agreste en su trazado, localmente se la define como un "rincón natural", como refugio de tranquilidad y energía. Fue proyectada en la década del cuarenta como una villa recreativa de estilo europeo, ubicada en los valles de los cerros Penitente y Marmarajá, financiada por inversores privados nacionales y extranjeros del Grupo Villa Serrana S. A. En ella se destaca el "Ventorrillo de la Buena Vista", en la ladera del cerro Guazubirá, declarado Monumento Histórico Nacional en el año 1979.

Su paisaje se concibe por el trazo de las calles sobre los cerros que ascienden y descienden dibujando el paisaje. Se aprecian infinidad de perspectivas variables y destaca un embalse sobre el arroyo Miraflores, un gran espejo de agua que escurre a través de la represa Arq. Stewart Vargas. En los últimos años se han desplegado en el valle numerosas construcciones de viviendas de fin de semana e inversiones, a fin de captar el creciente número de visitantes que llegan desde Montevideo, uruguayos en general, y turistas desde Argentina.

A unos 5 km de distancia se encuentra otro de los lugares turísticos más reconocidos, se trata del salto de agua del Penitente. Una cascada de más de 50 metros de altura, rodeada de un entorno agreste. En el lugar funciona el "Parador Penitente", que ofrece servicios de gastronomía en general, con zona de camping, cabalgatas y la posibilidad de práctica rapel o tirolesa por sobre la caída de agua.

Resultados

Valorización de lugares turísticos, sustentabilidad e IT

Como hemos señalado, en el marco de la Formación en IT en Uruguay se vienen desarrollando una serie de actividades relacionadas con la valorización del turismo en el Departamento de Lavalleja, que se suman a la estrategia local de Desarrollo turístico como una herramienta fundamental para la conservación de la biodiversidad, el rescate del patrimonio cultural y una mejora en la calidad de vida de los habitantes. Retomando el concepto de IT (GIRARDOT, 2009), "La inteligencia territorial es la disciplina que tiene por objeto el desarrollo sostenible de los territorios y que tiene por sujeto a la comunidad territorial".

En sintonía con las acciones desarrolladas sobre el quehacer en investigación-intervención en el territorio, particularmente en América Latina, el equipo TAG, plantea BOZZANO, resulta en un triple proceso simultáneo de construcción de sujetos, proyectos y territorios y apunta a trabajar por identidades, necesidades y expectativas (o sueños) (BOZZANO, 2004). En este sentido, respecto al territorio turístico de Lavalleja se reconocieron diferentes dimensiones del pasado, presente y futuro del territorio en clave del turismo y de la sustentabilidad.

Los criterios para la selección de los actores a entrevistar fueron el reconocimiento dentro de la comunidad como referentes, por su trayectoria en el turismo, conocimiento sobre el tema, pertenecía y representatividad de la idiosincrasia de la cultura local, entre otros. A partir de Carlos Matus entendemos al sujeto como el ser humano representativo de un colectivo, agrupación u organización política, económica o ciudadana de tamaño diverso. En la medida en que el sujeto desarrolla al menos cuatro capacidades, deviene actor: desarrolla intereses, acumula recursos cognitivos y materiales, satisface necesidades y tracciona hechos.

A partir de los objetivos planteados en los tres lugares respecto a en qué medida están presentes: a) la valorización de aspectos patrimoniales naturales y culturales en lugares seleccionados, b) el alcance de dimensiones de sustentabilidad y c) en qué grado se manifiestan lecturas en clave de inteligencia territorial (IT), del análisis y la indagación, surgieron, en síntesis, estas reflexiones preliminares:

a) La valorización de aspectos patrimoniales naturales y culturales en lugares seleccionados: Las estrategias actuales en ejecución por parte de la gestión del Gobierno local, a través de su Dirección de Turismo, se orientan a relanzar la marca local en el plano nacional e internacional, dada la cercanía geográfica y la accesibilidad descrita con Punta del Este y Montevideo.

Retomando la definición del eslogan turístico de: "Lavalleja, única, mágica y natural", el departamento cuenta con la posibilidad de ofrecer turismo todo el año y posee una importante trayectoria y reconocimiento por parte del turismo interno uruguayo sobre su valor natural y cultural. Muestra de ello es que además del proceso de valorización histórica por parte de la práctica turística del paisaje serrano y atractivos naturales característicos, se ha desarrollado una nutrida agenda cultural de celebraciones y fiestas, gestión pública y apoyo de privados.

A modo de aporte hacia la reflexión sobre el patrimonio cultural, consideramos que la práctica turística en el ámbito internacional transita, sin duda, por una ponderación positiva respecto a lo que significan las fiestas y celebraciones como patrimonio cultural local y vínculo con la identidad. Estas, al ser apropiadas como un producto turístico en sí, actualizan permanentemente su entramado de significaciones con el lugar.

Cuando planteábamos el proceso de patrimonialización, en el aparatado anterior nos referimos a la asociación directa con la cultura local: los lugares que cuentan con un acervo patrimonial se convierten en potenciales lugares turísticos. Es por ello que convertir lo que es significativamente importante para la comunidad en patrimonialmente relevante constituye una estrategia eficaz de preservación.

Los "productos" ofrecidos por el patrimonio cultural son en definitiva un servicio más que los turistas buscan consumir. En este punto consideramos relevante continuar los estudios respecto a la "Turistificación" del patrimonio cultural local; entendiéndola como un proceso por el cual se transforma un hecho histórico, social o cultural en un producto valioso en el mercado turístico.

Como señala KNAFOU (1992), la "Turistificación", concebida como un proceso específico de producción de un lugar turístico, el cual implica tanto la transformación material del espacio turístico en su interior, como la producción de imágenes y representaciones del mismo es definida como, la "invención de un lugar turístico" y constituye una "nueva lectura del territorio". Existen al menos dos visiones diferentes del proceso de "Turistificación": la que la contempla como falsificación y la que la entiende como aprovechamiento de un recurso. Sin embargo, como se cuestionan los autores ALMIRÓN, BERTONCELLO y TRONCOSO (2006), cabría preguntarse ¿qué patrimonio, cuál o cuáles de los objetos o rasgos del conjunto del patrimonio son valorizados por el turismo? Y además, ¿qué consecuencias conlleva esta valorización turística? En este sentido, la utilización de las expresiones "festivas" como atractivo turístico y su posible declaración como bienes de interés patrimonial deben ser unos de los objetivos fundamentales para la conservación de la práctica18.

El Parque de Vacaciones UTE y ANTEL funciona de modo similar a un enclave turístico. Teniendo en cuenta su origen como complejo social en las sierras, hoy, a través de una gestión profesionalizada, se orienta hacia una flexibilización de servicios y nuevas modalidades de turismo. Por la importancia que posee su macizo forestal, gran parte de este introducido, existen distintos senderos para ser recorridos con la señalética alusiva a las especies arbóreas y arbustivas representativas de los diferentes continentes. A pesar de este hecho, suele ser considerada como un "patrimonio natural" para ser contemplado y conservado como "paisaje natural originario" o bien naturalizado como tal.

Es oportuno señalar que el patrimonio, como carácter cultural y rescate de objetos representativos, puede no ser necesariamente "auténtico". Como en este caso, esta "mirada" del turista prevalece o no se correlaciona con el tipo de representación de los residentes sobre un determinado territorio.

Las modalidades de turismo que se dan en Cerro Arequita se orientan hacia un ecoturismo respetuoso por los valores identitarios locales y un turismo de contacto directo con la naturaleza, la energía y el misticismo del lugar. La modalidad de turismo escolar y de visitantes en contingente, grupos familiares y turistas extranjeros desarrolla un turismo respetuoso del entorno y de los valores transmitidos, dignos de ser conservados.

La reciente creación de una Asociación de Vecinos Cerro Arequita "Paraíso Ecológico" muestra avances prometedores respecto a las concientización y valorización de los atributos a conservar; movilizados por la necesidad de contar con una gestión racional e integral, dadas algunas amenazas en pérdida de diversidad y posibles irrupciones de actividades opuestas a los valores mencionados, por ejemplo la posibilidad de concretar un campo de maniobras para el Ejército en adyacencias al Cerro Arequita; lo que despliega tensiones evidentes por el tipo de usos y sus lógicas contrapuestas. Caso contrario se da en Villa Serrana, donde el impulso alcanzado por la actividad inmobiliaria y su racionalidad económica prevalecerían como criterios de valorización del paisaje y del lugar.

En su definición como sitio turístico único en esta región, asociado con un turismo de descanso y relax, con ofertas gastronómicas de mayor jerarquía, se estaría desenvolviendo un proceso de "escenificación" del paisaje, dado por el tipo de construcción y la planificación originaria de la villa al estilo europeo. No obstante, existen diversas iniciativas que apuntan a un desarrollo más armónico de la gestión del crecimiento que esta teniendo el valle.

b) Respecto al alcance de las dimensiones de sustentabilidad y la práctica turística, existe un imaginario, reflejado en el slogan turístico "Lavalleja, única, mágica y natural", de la existencia de paisajes prístinos u originarios, hecho presente tanto en el visitante como en el poblador local desde hace tiempo como "parte" del ADN minuano. Este imaginario, entendido como un conjunto de perspectivas, creencias, preconceptos y expectativas que tiene el turista sobre un determinado destino, se va constituyendo a través de la subjetividad, de la experiencia, de la información obtenida por otras personas y por los medios de comunicación propios de una época. Resulta de la valorización del territorio a través de la "mirada ajena", es decir, "a través del mundo perceptual del visitante" (ALMIRÓN, 2004; HIERNAUX, 2002). Así pues, indagar sobre la sustentabilidad o no de la práctica turística en Lavalleja nos plantea enormes desafíos.

Uno de los puntos más importantes que merece un párrafo aparte es que, como hemos destacado, existen en Minas importantes explotaciones vinculadas a la minería y en particular a la actividad cementera. Estas industrias extractivas de gran escala local y nacional generan un aporte económico significativo para la economía. En este sentido, es necesario articular la importancia que poseen estas industrias como generadoras de empleos y de recursos, y también sincerar sus impactos con relación a otras actividades existentes.

Las canteras activas e inactivas generan huellas indelebles sobre el territorio, así como las emisiones de polvo en suspensión y la contaminación visual y sonora existente. Estas explotaciones se encuentran en un proceso de modernización de sus tecnologías adaptadas a los requerimientos normativos y las innovaciones en las modalidades de explotación, lo cual es un avance respecto a los pasivos ambientales, aunque lejos de presentarse como una opción "limpia" y posiblemente compatible con otras actividades, y en particular con la práctica turística o el "turismo natural". No estamos en condiciones de cerrar este debate, sino que podríamos profundizar saludablemente, sobre todo si lo vinculamos a lo planteado antes respecto a los imaginarios existentes.

Respecto a las directrices (DDOTYDS), al momento de realizarse la investigación se reconocen aún como herramientas útiles para la normalización e intervención de las acciones realizadas por el sector público y los privados en los lugares analizados. En muchos casos se pudo constatar directamente falta de consideración o desconocimiento de las mismas, lo que evidenciaría la necesidad de ampliar su difusión y celeridad en su ejecución.

Para la indagación de dimensiones sustentables en el territorio resulta relevante reconocer si las prácticas son respetuosas de valores locales, su cultura y del patrimonio. Se evidencian situaciones disimiles en los lugares seleccionados, ya planteadas en apartados anteriores. La comunidad comparte sí la necesidad de capacitación y de educación en la materia. Se ha detectado falta de especialistas, insuficiente sistematización de estudios sobre satisfacción de visitantes y, prácticamente, ausencia de estudios sobre capacidad de carga. En definitiva, falta de cohesión conceptual, sinceramientos y de acuerdos sobre lo que se supone que es un destino sustentable.

Por otro lado, las iniciativas existentes, como las de los vecinos del área del Cerro Arequita y alrededores con relación a la creación de un producto turístico denominado Corredor Cerro Arequita "Paraíso Ecológico", demuestra conciencia, cooperación y necesidad de gestión sobre un tipo de turismo responsable y comprometido con los preceptos de la sustentabilidad. Es deseable que estas iniciativas se extiendan en el departamento.

Frente a otras iniciativas, existen avances importantes respecto a energías alternativas: en el departamento se destaca la reciente inauguración del Nuevo Parque Eólico Minas, que se erige a pocos kilómetros de la capital de Lavalleja, y se inauguraron recientemente catorce molinos. Según lo proyectado, este parque permite alimentar al departamento de Lavalleja, lo que significa un importante apoyo a la matriz energética del país.

c) En qué grado se manifiestan lecturas en clave de inteligencia territorial (IT): El Observatorio OIDTe de Inteligencia y Desarrollo Territorial de Lavalleja y el proceso de Formación en Inteligencia Territorial Uruguay 2012-2015 tienen una trayectoria de cuatro años en trabajos y proyectos en el territorio como una estrategia local de desarrollo general y turístico en particular19. El OIDTe constituye un ámbito institucional de carácter horizontal y perdurable donde se calibran, priorizan y concretan los proyectos más requeridos por la comunidad, tanto con la aplicación de metodología y técnicas de investigación científica, como con las tareas de seguimiento, acompañamiento y apoyo concreto a las iniciativas y proyectos (BOZZANO, 2012). En el último Informe Sistematización de Actividades 2012-2013 se da cuenta de los avances con relación a la formación en IT en Lavalleja y Uruguay20.

La construcción social del espacio turístico es el resultado de la apropiación social que hace la comunidad receptora de un determinado territorio. A su vez, esta construcción se articula con el imaginario del turista y la construcción social de otros actores involucrados en la práctica turística (políticos, privados, etc.) (ALMIRÓN, 2004). Tal y como manifiestan BOZZANO y KAROL (2010), los actores (políticos, empresariales, científicos, comunidad), sus lógicas e intereses, tienen un papel relevante en la construcción de un determinado espacio. El turismo no es ajeno a esto. La idea es comprender cómo la articulación, cooperación y coordinación entre los distintos actores y sus racionalidades (intereses, saberes, conocimientos, ideología, pautas culturales) dan origen al destino y, por lo tanto, a la actividad turística (HIERNAUX, 1994).

Se indagó sobre parte de los vínculos comunitarios, el grado de apertura de las direcciones de Turismo y Cultura del departamento con la comunidad, y el rol de las asociaciones turísticas. Existen coincidencias entre los fracasos sobre los intentos de asociación y cooperación en el área, cuya trayectoria compleja requiere de herramientas y asesoramiento profesional para evitar profundizar el desgaste existente entre los actores. La modalidad de turismo sustentable, en diálogo con la IT, en la medida que podamos escuchar, interpretar y dar respuestas a problemas, identidades, necesidades y sueños de la comunidad, podría ser impulsada como una contribución del sector al crecimiento económico, al desarrollo y especialmente a la creación de empleo, al tiempo que permite abordar los grandes retos ambientales, conducir a un uso más eficiente de los recursos y a minimizar la degradación ambiental. También buscaría relanzar ámbitos de participación y generar acciones tendientes a buscar microacuerdos, micrologros y, en definitiva, microtransformaciones, así como dar cuenta de la relación entre la co-construcción del territorio turístico con IT.

Respecto a los tres lugares, existe una coincidencia, al menos en la faz discursiva, por parte de diferentes actores territoriales: que el turismo podría constituirse como una alternativa viable al desarrollo para encontrar un equilibrio entre los intereses económicos, sociales y ambientales.

La aplicación en marcha del método Stlocus es una herramienta útil de investigación e intervención que permite identificar, mediante un mapa detallado co-construido con actores locales y referido a los distintos lugares, las vocaciones (turísticas), procesos, tendencias, problemas relacionados con la práctica turística y otras actividades, que muchas veces son contrapuestas a las lógicas que despliegan los actores que valorizan los sitios turísticos, dándose en el territorio tensiones y conflictos con diferentes niveles y escalas de impactos. Por otro lado, como hemos mencionado en la definición de los lugares de algo y de alguien -turísticos, recreativos y naturales-, se deben considerar un contexto y un proceso territorial más amplios, con sus problemas y posibles soluciones.

Reflexiones finales

La práctica turística y el territorio no son unidades que podríamos definir a priori. Hemos reflexionado sobre la definición del territorio como producto de una construcción social, dada por sujetos, con sus lógicas y racionalidades, a partir de múltiples relaciones sociales identificables según instancias de un proceso de organización que se materializa en un lugar del espacio con relación a diferentes acontecimientos temporales.

En el caso del "territorio turístico", incorporamos la valorización que los diferentes actores hacen desde sus propias necesidades, expectativas e imaginarios. Estos, resignificados desde el presente y poniendo en relación el lugar de origen y el destino en sus dimensiones materiales y simbólicas. El territorio se organiza en torno a atractivos (históricos, culturales y naturales) que no son atributos "per se" del lugar, sino que son el resultado de un proceso social de construcción de atractividad, el cual selecciona y jerarquiza ciertos atributos, al tiempo que otros se dejan de lado (BOZZANO et al, 2012; BERTONCELLO, 2002). En ese sentido, conocer el territorio de Lavalleja y sus sitios turísticos nos planeta el desafío, aún en construcción, de indagar no sólo en su potencial de desarrollo, sino en la forma de expandir sus capacidades de desarrollo.

Las directrices (DDOTYDS), como herramienta útil para la gestión del turismo, entre otras actividades deberían ser objeto de mayor comunicación, debate y consensos a fin de constituirse en un marco normativo al cual complementar y contribuir para la definición del territorio turístico departamental. Las asociaciones que existen deber ser redinamizadas con diferentes estrategias a sabiendas de los "fracasos" de anteriores iniciativas. Las iniciativas de un grupo de vecinos del Cerro Arequita apuntarían en ese rumbo.

La aplicación en marcha de acciones y métodos desde la IT, método Stlocus, Territorii, otros (BOZZANO et al, 2012) constituye una herramienta útil de investigación e intervención a fin de identificar, mediante un mapa detallado co-construido con actores locales, referido a los distintos lugares, las vocaciones (turísticas), sus procesos, tendencias, problemas con relación a la práctica turística y otras actividades, y sus posibles soluciones, reconociendo conflictos e inercias que refuercen transformaciones virtuosas. La co-construcción de una "mesa territorial de turismo" que incluya al sector público, operadores turísticos y oferentes de productos y servicios en general, que involucre y concientice a la comunidad local e incorpore a especialistas en turismo, constituye un desafío frente al cambio y el dinamismo del turismo en la actualidad.

En los casos estudiados, y con relación a sus disímiles características presentadas, el turismo sustentable posee un potencial de convertirse en una expresión acabada del desarrollo turístico, sin embargo, se corre el riesgo de no lograrlo si se naturalizan prácticas descontextualizadas (o des-territorializadas) en vez de construir estrategias de intervención y gestión del territorio actual, reconociendo conflictos e inercias que refuercen transformaciones virtuosas que permitan concretar territorios posibles, interpretando y resignificando identidades, necesidades y sueños.

Las reflexiones sobre lo actuado hasta aquí en el OIDTe a partir de herramientas para la transformación nos impulsa a profundizar lo trabajado, necesariamente con competencias multidisciplinares (BOZZANO, 2013). En ese sentido, es necesario reflexionar sobre nuestras investigaciones: ¿además de producir nuevos conocimientos, reconocen identidades?, ¿dan respuesta a necesidades?, ¿motivan sueños? Como nos hemos referido anteriormente, en definitiva, han sido la sociedad en general y los turistas quienes se han convertido en los principales agentes de cambio que dinamizan hechos y concretan mediante sus prácticas el turismo del presente y lo definen hacia el futuro. La inteligencia territorial aplicada al turismo busca resolver las tensiones en los territorios y entre los sujetos, a fin de construir proyectos compatibles entre la práctica turística y otras lógicas de ocupación y apropiación territorial.


Pie de página

2 En el año 2009 se creó la Red Científica Latinoamericana (TAG), Territorios Posibles en Inteligencia Territorial por convenio firmado entre el Rector de la UNLP y el coordinador de la European Network of Territorial Intelligence (ENTI). El equipo de investigación TAG (Territorio Actores Gobernanza para la Transformación) es la sede de dicha red, con asiento en el Instituto de Investigación IdIHCS, de UNLP. A su vez, se desarrolla institucionalmente en el ámbito de la Red Internacional en Inteligencia Territorial (inti), que se dinamiza a través del Groupe de Recherche International, International Network of Territorial Intelligence, promovida por el Centre National de la Recherche Scientifique, Francia: GDRI INTI CNRS 2011-2014. A modo de consideración, esta ponencia es parte de una investigación más amplia. Su objeto se reconoce como multidimensional, dinámico y complejo, en el que deben tenerse en cuenta aspectos socio culturales, económicos, políticos, territoriales y ambientales.
3 Esta Formación en Inteligencia Territorial es organizada con el apoyo del MEC (Ministerio de Educación y Cultura de la República Oriental del Uruguay), la IDL (Intendencia Departamental de Lavalleja), la INTI (International Network of Territorial Intelligence), promovida pis de la Educación, Universidad Nacional de La Plata y Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina; y la Universidad CLAEH de Uruguay (Centro Latinoamericano de Economía Humana). Asimismo TAG es el nodo coordinador de la Red Científica Latinoamericana Territorios Posibles con sede en UNLP.
4 En el año 2009 se creó la Red Científica Latinoamericana TAG (Territorios Posibles en Inteligencia Territorial) por convenio firmado entre el rector de la UNLP y el coordinador de la ENTI (European Network of Territorial Intelligence). El Equipo de Investigación TAG (Territorio Actores Gobernanza para la Transformación), es la sede de dicha red, con asiento en el Instituto de Investigación IdIHCS, de UNLP.
5 Desde mediados del siglo XX hasta la actualidad, bajo el paradigma del llamado modelo fordista o turismo de masas, se produce un avance de la frontera turística internacional. El número de turistas y viajeros nacionales e internacionales ha crecido casi ininterrumpidamente desde entonces a la fecha. A mediados del siglo XX fueron alrededor de 25 millones las llegadas de turistas internacionales; para el 2012 se contabilizaron 1.035 millones (OMT, 2013, UNWTO, Tourism Highlights).
6 Hoy el turismo representa el 9% del GDP mundial, 1 de cada 11 empleos, 1,2 trillones de dólares en exportaciones, el 6% del comercio mundial, y durante el año 2013 creció un 5% el número de turistas internacionales en el ámbito mundial respecto al año anterior (OMT, 2014, UNWTO, Tourism Highlights).
7 Geo-transformare: se refiere a las capacidades de los seres humanos para transformar, con proyectos, en equipos, en el marco de instituciones y democracias, respetando la multiculturalidad, biodiversidad, etc. Vale decir que no basta con producir transformaciones en los sujetos, sino de estos en relación con su territorio. Para consulta: "Geografía e inteligencia territorial. Geo-grafein, Geo-explanans, Geo-transformare", año 2013.
8 El vocablo Stlocus deriva del latín antiguo que significa "lugar de algo y de alguien". Un método es, desde los antiguos griegos, un camino para llegar a algo. El método Stlocus tiene más de dos décadas de evolución, con ensayos, errores y aprendizajes. El método fue creado por el Dr. Horacio Bozzano en 1993 (TAG UNLP-Conicet); en 1997 se sumó el arquitecto Sergio Resa (TAG UNLP); luego han aportado numerosas personas en versiones mejoradas del método. Ver Territorios posibles, de Bozzano, H.
9 Consultar: Informe Sistematización de actividades octubre 2012-noviembre 2013, Formación en inteligencia territorial, Uruguay 2012-2015. Minas, Lavalleja (OIDTE, 2014).
10 Podríamos afirmar que las cinco fases anteriores ponían más el hincapié en las cuestiones teóricas, mientras que ahora los siete momentos se organizan en mayor medida considerando las mismas acciones, sin descuidar en ninguno de ellos las cuestiones teóricas.
11 Consultar informe anual del Observatorio de Inteligencia y Desarrollo Territorial (OIDTE, 2014). Informe Sistematización de actividades octubre 2012-noviembre 2013. "Formación en inteligencia territorial, Uruguay 2012-2015". Minas, Lavalleja.
12 En oportunidad de desarrollarse la Conferencia Mundial sobre Medio Ambiente, Estocolmo 1972, de la cual nace el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
13 La Ciudad de Minas, su capital, concentra la mayor parte de esta con 38.432 habitantes (el 65,3% de la población departamental). En cuanto al tipo de ocupación territorial, la población urbana es 52.822 habitantes (89,77%), mientras que la rural es de 6.021 (10,23%).
14 Documento avance Informe ambiental estratégico, p. 3. Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial (DINOT).
15 Se caracteriza por la explotación y presencia de calizas, dolomitas, oro, hierro, granito y mármoles.
16 Memoria informativa: Documento avance, propuesta de directrices departamentales Lavalleja 2012. Categorización estructural preliminar de suelos. Propuesta de directrices departamentales Lavalleja 2012.
17 UTE (Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas) y ANTEL (Administración Nacional de Telecomunicaciones), es la compañía estatal de telecomunicaciones de Uruguay.
18 Ver detalle: agenda cultural en portal local http://destinominas.com/portada.html.
19 Mi Agradecimiento al Dr. Horacio Bozzano, director honorario del OIDTe, y a la comunidad de Lavalleja por compartir el trabajo realizado en los últimos años; consultar [http://www.lavalleja.gub.uy/opyd-OIDTE]; [http://www.lavalleja.gub.uy/web/lavalleja/turismo].
20 [http://www.lavalleja.gub.uy/web/lavalleja/150].


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Mi agradecimiento por la colaboración y apoyo recibido al Dr. Horacio Bozzano (director y coordinador de TAG UNLP y Red Latinoamericana Territorios Posibles en INTI), a la Dra. Adriana Peña, intendenta departamental; a la directora de Turismo Analía Grandi y a Ivonne Castillo (funcionaria de turismo), a los funcionarios de la Intendencia; en especial a los miembros del OIDTe: Carlos Oggero, Malena Guadalupe, Lucía Escudero y Valentina Yarza, y a la comunidad de Lavalleja en general.

Los gráficos y mapas corresponden al Anexo1 Memoria informativa Diagnóstico para la elaboración de Directrices de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible Lavalleja, 2011. Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial (DINOT). Intendencia de Lavalleja, Uruguay.