DOI: http://dx.doi.org/10.18601/01207555.n19.07

LA ECO RUTA CULTURAL MOJANDA-COCHASQUÍ: UNA PROPUESTA DE DESARROLLO TURÍSTICO SOSTENIBLE PARA LA ZONA RURAL DE LA PROVINCIA DE PICHINCHA, ECUADOR1

CULTURAL ECO-ROUTE MOJANDA-COCHASQUI: A SUSTAINABLE TOURISM DEVELOPMENT PROPOSAL FOR THE RURAL AREA OF PICHINCHA, ECUADOR

M.Sc. María Cristina Villacís Mejía*, M.Sc. Enriqueta Cantos Aguirre**, Dr. Roberto Carmelo Pons García***, Ing. Luis Humberto Ludeña Villacís****

* Docente de la Facultad de Turismo, Hotelería y Gastronomía, Universidad Tecnológica Equinoccial. Ecuador. [cris1992villa@gmail.com]
** Docente de la Facultad de Turismo, Hotelería y Gastronomía, Universidad Tecnológica Equinoccial. Ecuador. [ecantos@ute.edu.ec]
*** Docente principal de la Universidad de Matanzas, Cuba. [robertopons@ucc.edu.cu]
**** Supervisor de la Facultad de Turismo, Hotelería y Gastronomía, Universidad Tecnológica Equinoccial. Ecuador. [luisludena1985@gmail.com]

1 Fecha de recepción: 19 de febrero de 2016 Fecha de modificación: 7 de marzo de 2016 Fecha de aceptación: 29 de marzo de 2016

Para citar el artículo: Villacís, M., Cantos, E., Pons, R. y Ludeña, L. (2016). La Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí: Una propuesta de desarrollo turístico sostenible para la zona rural de la provincia de Pichincha, Ecuador. Turismo y Sociedad, XIX, pp.121-135. DOI: http://dx.doi.org/10.18601/01207555.n19.07.


Resumen

El Ministerio de Turismo del Ecuador ha identificado un número considerable de destinos a los que se debe dotar de facilidades turísticas, planes de ordenamiento territorial, señalización turística, servicios y capacitación de sus recursos humanos, sobre todo con la finalidad de beneficiar a las poblaciones locales por medio del desarrollo turístico de estas zonas. La Dirección de Rutas de este Ministerio determinó las rutas turísticas que contribuyen a identificar el territorio, esto sobre la base de un conjunto de criterios establecidos. Entre dichos destinos se encuentra la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí.

En esta investigación se establece el concepto de ecorruta cultural en un escenario de proliferación de nuevas ofertas turísticas a nivel local y nacional. La propuesta apunta a dinamizar la economía de la zona que abarca la Eco Ruta Mojanda-Cochasquí mediante la articulación del potencial económico-productivo, con los recursos turísticos identificados en ella, de manera que se favorezca la participación de los actores locales en esta construcción. Para ello, el estudio propone revisar la documentación relacionada con la Eco Ruta objeto de análisis, así como un estudio empírico que incluye la realización de un trabajo de campo con carácter partici-pativo en toda el área.

Palabras claves: Ecorruta cultural, desarrollo turístico, turismo, sostenibilidad, producto turístico.


Abstract

The Tourism Ministry of Ecuador has identified a considerable number of destinations where it needs to provide touristic facilities, land organization plans, tourist signs, services and human resources training, with the intention of benefiting local populations trough tourism development in these areas. The section of the Ministry, Direction of Routes, based on a set of criteria determined which tourist routes could contribute to the identification of the territory, among these identified destinations is the Cultural Eco Route Mojanda Cochasqui.

The purpose of this research is to establish the concept of "cultural eco route" in a context of new local and international touristic offers. This proposal looks to enhance the economy of the area within the Eco Route Mojanda Cochasqui by linking its economic and productive potential with the tourism resources identified in it, which could favor the participation of the community. To achieve this goal this study proposes a review of the documentation related to the eco route analyzed and an empirical study that includes fieldwork within the area.

Keywords: Eco cultural route, touristic development, tourism, sustainability, tourism product.


Introducción

En los últimos cinco años, el sector turístico en Ecuador ha jugado un papel cada vez más importante en la economía y en la conservación del ambiente. Según el último informe estadístico de la Dirección de Investigación del Ministerio de Turismo del Ecuador, de enero a diciembre de 2014 se reportó un crecimiento de llegadas de extranjeros equivalente al 14 % en comparación con lo registrado en diciembre de 2013 (Barómetro MINTUR). Las divisas por concepto del turismo experimentaron un incremento significativo entre 2012 y 2013 equivalente al 21%.

El Gobierno ecuatoriano, por medio del Ministerio de Turismo, presentó en 2011 el Plan de Intervención en Sitios Turísticos Priorizados e identificó 62 destinos a los que se debía dotar de facilidades turísticas, planes de ordenamiento territorial, señalización turística, servicios y capacitación, a fin de beneficiar a las poblaciones locales mediante el desarrollo turístico de estas zonas. La Dirección de Rutas de esta Secretaría de Estado determinó, sobre la base de un conjunto de criterios preestablecidos, las rutas turísticas que contribuyen a identificar el territorio. Entre esos destinos se encuentra la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí.

Esta ecorruta incluye en su diseño la Ruta Escondida, identificada por el Distrito Metropolitano de Quito en 2007. Esta ruta ya había sido definida como un espacio clave para el desarrollo del sector turístico de ese territorio. El área de la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí abarca 10 parroquias: Puéllaro, Perucho, Atahualpa, Chavezpamba, San José de Minas, Malchinguí, La Esperanza, Tabacundo, Tocachi y Tupigachi. Las autoridades de dichos territorios han impulsado iniciativas para realizar actividades turísticas, artesanales y agroindustriales en función del desarrollo del sector.

La zona que abarca la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí se caracteriza por realizar múltiples actividades productivas, como la agricultura. Se cultivan productos tradicionales, como maíz, papa y frijol, entre otros. Es una zona óptima para producir rosas, amaranto y frutales de clima subtropical. Respecto del desarrollo cultural, la población conserva importantes manifestaciones religiosas, peregrinaciones, fiestas y tradiciones. La gastronomía también es una de las riquezas identificadas en esta zona.

A esta diversidad se suma la belleza paisajística. A lo largo de la ruta es posible apreciar variados paisajes que conjugan bosques altos andinos, páramos, cerros, montañas, lagunas, miradores, así como una gran riqueza de flora y fauna. Estos espacios son ideales para practicar turismo científico, turismo de aventura (senderismo, ciclismo, andinismo), turismo recreativo, turismo familiar, turismo gastronómico y religioso, entre otros.

A propósito de turismo rural, Garduño, Guzmán y Zizumbo (2009, p. 9) señalan:

Existen diversas características que identifican al turismo rural como la práctica consciente de la población sobre los recursos naturales y culturales. En diferentes casos, propicia autoridad a sus habitantes e impulsa la participación de las comunidades para la consecución del desarrollo sostenible. Si bien el espacio rural ya era escenario de prácticas recreativas, hoy en día es una moda o un boom turístico que comprende desde la práctica más sencilla hasta un elevado nivel de elaboración en cuanto a servicios turísticos. Por lo tanto, el turismo rural aparece como una actividad económica complementaria a la agricultura, lo que permite al pequeño productor unidad productiva, diversificar y ampliar su fuente de ingresos y disminuir su dependencia al monocultivo.

Los autores consideran una ecorruta dentro de un escenario de proliferación de una nueva oferta turística local a nivel regional y mundial. En este caso específico, el énfasis se ubica en el patrimonio natural y cultural (atractivos, actividades, costumbres, tradiciones, etc.) de las comunidades rurales. El concepto de ruta turística ha evolucionado como respuesta a la necesidad de organizar y estructurar productos afines y complementarios y de adquirir una connotación más temática, innovadora y particular por parte de la demanda turística de hoy en día (DTS Consultores, 2007). El Ministerio de Turismo del Ecuador (2012, pp. 1-2) define una ruta turística como una "herramienta de planificación y desarrollo que consiste en un recorrido de un punto A hasta un punto B, en el que se alinean atractivos turísticos con productos/actividades y servicios bajo una temática claramente establecida". Dicha ruta, además, debe contar con una zona de influencia determinada (MINTUR, 2012). Las rutas turísticas pueden ser clasificadas según las características propias que las determinan y estructuran. Así, hay rutas ecológicas, orientadas a recorridos de naturaleza; rutas culturales, motivadas para el reconocimiento de la riqueza cultural de los pueblos; y rutas gastronómicas, cuya finalidad es resaltar la riqueza culinaria, entre otras.

Las ecorrutas son recorridos ecológico-turísticos que se desarrollan, por lo general, sobre vías rurales con algún valor ambiental distintivo (ej.: orquídeas, anfibios, mariposas, aves, paisajes, etc.), provistas de infraestructuras y servicios necesarios para brindar al visitante una experiencia de turismo de naturaleza comunitario-sustentable (Molina, 2008). Greenfield (2006) y Molina (2008) coinciden en definir la ecorruta como una vía de orden principalmente secundario, de condiciones ecológicas sobresalientes, segura, de fácil acceso, que ofrece servicios turísticos y atractivos naturales distintivos, en especial aves. Las comunidades locales participan en el manejo de este tipo de rutas, lo que favorece la generación de empleo y mitiga impactos ambientales y sociales adversos, reactiva su economía local por medio de la prestación de servicios turísticos y ambientales, y posibilita actividades de conservación del área y de mantenimiento de la vía. Las comunidades participantes acuerdan reinvertir parte de los nuevos ingresos en actividades de conservación y mejora del trayecto.

La ruta cultural, como señala el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Martorell, 2003),

(...) es una ruta terrestre, marítima, o ambas, físicamente determinada y caracterizada por tener su propia dinámica y funcionalidad histórica. Exhibe movimientos interactivos y multidimensionales de la gente, intercambio de bienes recíprocos y continuos: ideas, conocimiento y valores entre países y regiones en períodos de tiempo significativos; por lo tanto, esta ruta genera un cruce de culturas en el espacio y el tiempo, lo que se refleja tanto en el patrimonio tangible como en el intangible.

En el caso de la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí, a pesar de su importante potencial productivo y de servicios, no forma parte del imaginario del visitante nacional e internacional como una alternativa de visita, incluso tampoco en la práctica. Hasta la fecha, no se han emprendido estudios que visibilicen la dinámica económica de las parroquias y permitan comprender la diversidad de esta ecorruta cultural, lo que dificulta su posicionamiento en el sector turístico.

La interrogante científica que impulsa esta investigación se puede expresar de la siguiente forma: ¿de qué manera se podría dinamizar la economía de la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí y articular el potencial productivo con los recursos turísticos identificados en la zona, al tiempo que se posibilite la participación de los actores locales en esta reflexión y construcción? Para ello, el estudio plantea revisar la documentación relacionada con la ecorruta en mención, así como un estudio empírico que incluye la realización de un trabajo de campo con carácter participativo en toda esta área.

Metodología

La propuesta metodológica de la investigación está compuesta por un modelo de dos etapas.

Para el estudio de la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí, se parte de una premisa general: las parroquias cuentan con atractivos turísticos y emprendimientos productivos no aprovechados, que es necesario visibilizar por medio de un estudio participativo e integrador de actores el cual identifique los aspectos que deben ser fortalecidos, aquellos que es posible impulsar para diversificar la oferta, y que concluya con un conjunto de acuerdos para transformar la zona en un producto turístico capaz de lograr un posicionamiento a nivel nacional e internacional.

La investigación se estructuró en dos etapas. La primera se centró en explorar la ecorruta mediante algunas técnicas que se explicarán más adelante; la segunda consistió en formular una propuesta del tipo de turismo para integrar a las 10 parroquias de la zona sobre la base del potencial turístico diagnosticado. Como parte de la primera etapa, se motivó la consecución de un acuerdo tripartito entre el gobierno provincial de Pichincha, específicamente la Dirección de Economía Solidaria, la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) -en especial la Carrera de Turismo y Conservación Ambiental- y los presidentes de las 10 juntas parroquiales involucradas (Atahualpa, Chavezpamba, Perucho, Puéllaro, Malchinguí, Tocachi, La Esperanza, Tabacundo, San José de Minas y Tupigachi). La primera etapa del estudio se dividió, a su vez, en cuatro pasos: diagnóstico situacional, estudio de campo, estudio de la demanda y socialización de resultados con los actores locales.

Para el primer paso, el gobierno provincial de Pichincha proporcionó la información base del año 2002, en la que consta el primer registro de emprendimientos productivos de la zona, y también la del año 2007, que contiene el resultado del levantamiento del potencial turístico. Con base en dicha información, se organizó un diagnóstico situacional participativo. Para empezar, se realizaron dos talleres en las parroquias de Perucho y Atahualpa a fin de sociabilizar el objetivo y el contenido de la investigación. En estos eventos se indagó sobre las variables socioeconómicas y turísticas de la población. Además, se realizó el análisis FODA con los asistentes. El técnico que atiende el sector turístico asistió por parte del GAD de la provincia de Pichincha y por parte de las juntas parroquiales asistieron sus presidentes. En representación de la UTE estuvieron presentes la directora y docentes de apoyo de la Carrera de Turismo de la Facultad de Turismo, Hotelería y Gastronomía. Se elaboró una memoria escrita que describe los acuerdos alcanzados como resultado de estos encuentros.

Fruto del análisis de la información, se identificaron los problemas comunes que aquejaban al sector. Se elaboró una matriz de diagnóstico contentiva de las siguientes variables: infraestructura, servicios básicos, programas, proyectos y emprendimientos. Así mismo, se obtuvo información sobre la realidad socioeconómica de la población, su interés por la actividad turística y la forma en que podría intervenir. Todos estos insumos contribuyeron a examinar las fortalezas y debilidades de la zona de estudio y a determinar el perfil competitivo de las 10 parroquias que conforman la ecorruta cultural en estudio.

Para el segundo paso (estudio de campo), se conformaron grupos y se acordaron cronogramas de trabajo en cada parroquia. Los grupos estuvieron integrados por técnicos de las juntas parroquiales, docentes especialistas y estudiantes. Estos equipos de trabajo realizaron el levantamiento del potencial natural y cultural de los recursos turísticos de la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí mediante visitas a cada uno de los lugares. El instrumento utilizado fue la ficha para levantamiento de recursos turísticos, declarado como la metodología para el inventario de atractivos turísticos y la jerarquización del Ministerio de Turismo del Ecuador (2003). También se incluyó el levantamiento fotográfico de los recursos y potencial turístico y se identificaron los emprendimientos productivos de la zona en general.

En dicha metodología se enuncian los elementos para la jerarquización de atractivos turísticos: calidad, apoyo y significado. La variable "calidad" consiste en una valoración intrínseca, que significa el valor convencional de un atractivo de acuerdo con su naturaleza (es decir, escénico, científico, cultural, etc.), y una valoración extrínseca, que se refiere al valor convencional, usos, exclusividad y variedad. La variable "apoyo" analiza las condiciones físicas y operativas que se contemplan en el atractivo para contribuir a su difusión y puesta efectiva en el mercado; para ello, se analizan el acceso, los servicios y el nivel de asociación con otros atractivos. La variable "significado" denota la importancia de un atractivo en función del área territorial donde es conocido y divulgado; parte de un estudio de alcance local, provincial, nacional e internacional.

Este paso se efectuó por tres meses e incluyó salidas de fines de semana. El trabajo fue coordinado por las instituciones involucradas: el GAD de Pichincha proporcionó el transporte; las juntas parroquiales colaboraron con la alimentación y el alojamiento; la UTE contribuyó con el apoyo de docentes especialistas en esta temática y de estudiantes responsabilizados con la investigación. Posteriormente, a partir de un trabajo de mesa en el que participaron los docentes y estudiantes de la UTE involucrados, se sistematizó toda la información obtenida para disponer así de un estudio de la oferta potencial de la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí.

El tercer paso se centró en investigar la demanda de la ecorruta en estudio. Con el propósito de determinar el número de turistas que llegan al sector, se consideró como población el registro del número de turistas que llegaron en 2014 al Bosque Protector y Parque Recreacional Jerusalem, ubicado en la parroquia de Malchinguí. Para el efecto, se ejecutó un estudio cuantitativo por medio de la aplicación de encuestas. El cálculo de la muestra se realizó con un universo finito, es decir, contable, con un margen de error del 5 % y probabilidad de riesgo de 0,05, esto es, con un nivel de confianza del 95 %.

Fórmula población finita

Las variables que se incorporaron en el cuestionario fueron las siguientes: clasificación de los visitantes, su origen, motivo de la visita, duración de la estancia, conocimiento sobre la oferta de la zona de estudio y gastos realizados. La encuesta contenía 12 preguntas: 7 de tipo abierto y 5 de carácter cerrado. Antes de ser aplicado el instrumento, este se validó tomando como referencia el 20 % de la muestra. La validación se desarrolló durante dos fines de semana, pues en esos días existe mayor afluencia de visitantes al sector. Para la validación se seleccionaron cinco lugares de manera aleatoria: Quitsato, peaje de Oyacoto, Parque Jerusalem, Cochasquí y el área de control de Mojanda. La actividad permitió modificar y reestructurar el cuestionario para facilitar su empleo y comprensión. Se aplicaron en total 380 encuestas durante tres fines de semana. La aplicación estuvo estratificada, es decir, estuvo dirigida a 50 % de turistas nacionales y 50 % de turistas extranjeros. Las encuestas se aplicaron en los siguientes lugares: peaje de Oyacoto, Parque Jerusalem, Cochasquí, las lagunas de Mojanda y Puéllaro. Estos lugares fueron considerados por ser puntos de confluencia de vías y de accesibilidad hacia la zona de estudio.

Concluidos el diagnóstico situacional, el estudio de campo y la caracterización de la demanda, se realizó el cuarto paso, que consistió en la socialización de resultados por medio de talleres. Las juntas parroquiales se encargaron de la convocatoria. Participaron técnicos del GAD de Pichincha, presidentes de las juntas parroquiales, investigadores y estudiantes de la UTE, así como también los emprendedores del sector productivo y de servicios. Los resultados de la primera etapa de la investigación fueron presentados en el GAD de Pichincha. La investigación fue publicada por la UTE y entregada a las juntas parroquiales para su respectiva divulgación.

La segunda etapa de la investigación comprendió la elaboración de una propuesta del tipo de turismo para integrar a las 10 parroquias de la zona a partir del potencial turístico diagnosticado. El proyecto involucró las actividades productivas primarias, así como los emprendimientos.

Resultados

Se exponen a continuación los principales hallazgos de la investigación en las dos etapas de ejecución.

Primera etapa: Diagnóstico

El GAD de Pichincha dispone de un estudio efectuado en 2002, en el que consta un registro de emprendimientos productivos. Por otra parte, el estudio de Coello (2007) constituye un levantamiento de recursos y facilidades turísticas a nivel meso. También los planes de desarrollo y ordenamiento territorial (PDOT) de las juntas parroquiales correspondientes a los años 2010-2014 incluyen el desarrollo turístico como una actividad importante, pero era solo un enunciado.

La ecorruta objeto de estudio abarca la totalidad del cantón Pedro Moncayo -ubicado al nororiente de la provincia de Pichincha- y la "Ruta Escondida" -que comprende 5 parroquias del nororiente del Distrito Metropolitano de Quito-. El área aproximada es de 665,71 km2 (sumada la totalidad de las áreas de las parroquias). El territorio cuenta con un rango altitudinal que oscila entre los 1.700 msnm en la zona del río Guayllabamba y los 4.290 msnm en la cumbre del Fuya Fuya; comprende parte de la subcuenca del río Pisque y parte de la cuenca del río Guayllabamba.

Según Coello (2007), los bosques más densos se encuentran en la zona de Mojanda Grande, hacia Atahualpa. Así mismo, hay manchones de bosques, sobre todo en pendientes y quebradas, con poca vegetación arbórea. Hay remanentes de bosques nativos entre Malchinguí, Cochasquí y Tocachi, también en las quebradas de Tupigachi y Tabacundo. Las actividades agrícolas y pecuarias conforman el principal factor de pérdida de cobertura boscosa en la región. La producción de flores en las últimas décadas también ha ejercido alguna incidencia.

La economía de las parroquias de esta zona se fundamenta en actividades agropecuarias (ver tabla 1). Los sitios altos son aptos para la ganadería y los bajos lo son para la fruticultura. En el tiempo de la Colonia, la producción de caña de azúcar fue una actividad representativa para elaborar azúcar y aguardientes, que abastecían el mercado local. Hoy en día se puede distinguir la permanencia de dos sistemas agrícolas: los modernos (fruticultura comercial, horticultura comercial, floricultura, ganadería y avicultura extensiva) y los tradicionales (ganadería extensiva y agricultura de subsistencia, con instrumentos tradicionales como el arado, cuyos excedentes se comercializan en la misma zona). Los primeros sistemas han evolucionado rápidamente en la zona como resultado de la introducción de nuevas especies, diversas variedades de cultivos y de crías, todos con una orientación netamente comercial. Los segundos sistemas se mantienen relativamente estáticos debido a que se trata de economías de tipo familiar.

En la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí se identificaron 67 atractivos turísticos (ver tabla 2 y figura 2) entre atractivos naturales y culturales de gran valor paisajístico, patrimonial e histórico, que forman parte de la vida cotidiana de las poblaciones locales y que se refieren, sobre todo, a lo que consideramos la riqueza cultural (tradiciones, costumbres, fiestas, juegos y formas de vida). Dicha riqueza ha sido transmitida de generación en generación, por lo tanto, el patrimonio se mantiene vivo, lo que genera pertenencia, identidad y autenticidad entre la población más joven. Estos 67 atractivos no han sido considerados dentro de los planes de desarrollo y ordenamiento territorial (PDOT) de las diferentes parroquias que conforman la ecorruta, por esa razón, no se encuentran potencializados en la zona objeto de estudio.

Fueron identificados 57 emprendimientos productivos que, en su mayoría, pertenecen al sector de los servicios, por ejemplo, hostales, residencias, restaurantes y comedores populares. Los emplazamientos destinados a transformar productos primarios son de carácter familiar y muy pocos grupos poseen algún nivel de organización. Los productos que se enlistan a continuación son los más representativos de la zona: quesos, vinos de mandarina, artesanías en palas recicladas, artesanías de madera, productos agrícolas de huertos orgánicos, cuyes, flores, tilapias, diversas manualidades, panes y repostería, instrumentos musicales, periódicos, orquídeas, entre otros.

El corredor vial principal que une a las 10 parroquias objeto de estudio se encuentra en buenas condiciones. No ocurre lo mismo con los accesos a cada atractivo identificado o emprendimiento. En cuanto a la información y señalización para llegar a los diferentes atractivos, esta es prácticamente inexistente, solamente hay vallas en las principales vías que conectan a las 10 parroquias. No hay muchos puntos de información, y los que existen no cuentan con personal técnico para atender de forma efectiva al cliente. Además, no hay información impresa para entregar a los visitantes. Otra limitante es la inadecuada formación del recurso humano que habita en la zona. Todo ello afecta el desarrollo del sector turístico del área investigada.

El estudio de mercado surgió de la necesidad de determinar las acciones de carácter mercadológico para el desarrollo de futuras actividades turísticas dentro de la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí. El perfil del visitante, su motivación de viaje y su conocimiento sobre la oferta de la zona de estudio se muestran en las tablas 3 y 4.

Segunda etapa: Propuesta de turismo rural

En el Ecuador, especialmente en la zona objeto de estudio, el turismo rural puede ser caracterizado como vivencial e integral, ya que promueve la incorporación de las parroquias en el manejo responsable de sus recursos naturales y culturales por medio de la ecorruta cultural. La propuesta plantea fortalecer esa interrelación entre las poblaciones y sus actividades productivas para contribuir a la conservación y preservación de los recursos, lo que permite dinamizar el desarrollo del sector turístico.

En este proceso de desarrollo se encuentran inmersas las comunidades, cada una con sus capacidades para el manejo adecuado de los servicios turísticos de acuerdo con las características del producto y las necesidades del mercado que demanda la ecorruta cultural, al tiempo que fomentan en la comunidad un compromiso de respeto, valoración y conservación del patrimonio que poseen y motivan su promoción a nivel local, nacional e internacional.

Los beneficios del turismo rural en la zona de estudio identificados serían:

A lo largo de la zona de estudio se identificaron diferentes posibilidades de visita en las 10 parroquias. Además, el diagnóstico permitió reconocer la necesidad de manejar de forma independiente los emprendimientos y atractivos turísticos de cada parroquia. Por ello, no se generaron rutas, sino que se zonificó cada sector debido a la accesibilidad existente a la zona objeto de estudio. La propuesta de la dinámica de desarrollo en cada zona se ha enfocado en la cercanía de un atractivo turístico, ya sea de carácter natural o cultural. En este caso, las lagunas de Mojanda, el Parque Jerusalem y las Ruinas de Cochasquí se convierten en áreas importantes para el desarrollo de estos territorios.

En el sector privado, pocas empresas generan actualmente actividades turísticas en zonas rurales; además, es mínima la participación de las comunidades como aporte a la creación de valor en la oferta de las empresas de servicios. No sucede lo mismo con los emprendimientos productivos, puesto que ellos cuentan con la materia prima, lo que les ha permitido lograr productos terminados por medio de pequeñas pymes. Los resultados de esta investigación apuntan a relacionar los emprendimientos productivos con las actividades de servicios mediante una visita organizada. Se busca, de esta manera, motivar una experiencia por parte los turistas al momento de compartir con las poblaciones rurales su cotidianidad, su cultura, su trabajo y formas de vida, además de deleitarse con la riqueza natural de que dispone esta zona. La inclusión del sector productivo en actividades turísticas puede ser un elemento diferenciador y dinamizador que, además, se manifiesta como un factor de desarrollo sostenible.

Se describen a continuación el área de las zonas y las propuestas de visitas en cada una.

Zona 1

La primera zona comprende las parroquias de San José de Minas, Atahualpa, Puéllaro, Perucho y Chavezpamba, conocida también como Ruta Escondida. Su vía de primer orden permite conectar las diferentes localidades antes mencionadas; además, posee vías de segundo orden que pueden conectar con la zona 2 propuesta en este estudio.

Para acceder a la zona 1 desde la parte sur, considerando como punto de referencia la ciudad de Quito, se recorre la vía Panamericana y se toma un desvío que se conoce como Ruta Escondida. A lo largo de este recorrido se pueden visitar las 5 parroquias que conforman esta zona. El turista también puede dirigirse a la zona 2 pasando el Complejo Turístico de Jerusalem hasta llegar a la parroquia de Malchinguí. De igual manera, puede llegar hasta la parroquia de San José de Minas y dirigirse por el camino antiguo hasta Otavalo, para retornar desde el norte del país e ingresar a la zona 2 por la parroquia de Tupigachi. Otra conectividad existente entre las zonas 1 y 2 puede realizarse por la parroquia de Atahualpa con una caminata hasta llegar a las lagunas de Mojanda y enlazarse con la parroquia de Tabacundo (ver tabla 5).

Zona 2

La zona 2 está comprendida por las parroquias de Malchinguí, Tocachi, Tupigachi, La Esperanza y Tabacundo. Estas parroquias pertenecen al cantón Pedro Moncayo y se conectan por la vía Panamericana. Además, poseen vías de segundo orden para conectarse entre ellas y las parroquias de la zona 1.

Si el turista accede a la Eco Ruta Cultural desde el norte del país, considerando como punto de referencia la ciudad de Otavalo, puede visitar los diferentes atractivos turísticos y emprendimientos productivos de esta zona, que empieza por Tupigachi. Luego, se conecta por la vía Panamericana a Tabacundo. Desde esta parroquia hay vías de segundo orden para conectarse con La Esperanza, Tocachi y Malchinguí. Además, el visitante podrá conectarse con la zona 1 tanto por la vía Panamericana como por la parroquia de Malchinguí (ver tabla 6).

Discusión

Los dos momentos de la investigación permitieron determinar las potencialidades turísticas y productivas de la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí y de las parroquias que la conforman: Atahualpa, Chavezpamba, La Esperanza, Malchinguí, Perucho, Puéllaro, Tabacundo, Tocachi, Tupigachi y San José de Minas. El desarrollo económico de todas estas parroquias se basa en la agricultura como sector pivote, seguido muy de cerca por la ganadería y sectores primarios dentro de la economía. Esto ha permitido crear ciertos emprendimientos productivos instalados en la zona, que son reconocidos por sus aportes a pequeña y mediana escala.

El sector terciario, como el turismo, es una actividad complementaria en la zona, así lo perciben las juntas parroquiales por medio de sus directivos. Esto se refleja en los diferentes planes de desarrollo parroquial, sin embargo, queda como un enunciado. La investigación ayudó a evidenciar que la gestión de las juntas parroquiales en función del desarrollo turístico es muy limitada. Una de las restricciones identificadas consiste en la falta de personal con conocimientos tecnológicos y de administración para gestionar el desarrollo turístico en la zona. Así mismo, existen recursos naturales y culturales que requieren infraestructura básica y vial para acceder a ellos; no hay ningún tipo de señalización direccional en el área objeto de investigación. En los poblados de la zona, la información turística es nula, independientemente de que cada junta parroquial tenga un espacio destinado a la atención al visitante.

La Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí cuenta con vías o corredores principales, tanto al norte (Malchinguí, Tocachi, Tupigachi, La Esperanza, Tabacundo) como al sur (Chavezpamba, Perucho, Puéllaro, Atahualpa, San José de Minas), ello posibilita su conectividad con el principal centro de distribución: la ciudad de Quito. Este estudio determinó que las rutas específicas que deben desarrollarse en el producto turístico Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí han de incorporar necesariamente la visita a los recursos turísticos naturales, culturales y a los emprendimientos productivos. Esta combinación permite dinamizar los sectores económicos en la zona y contribuye positivamente a prolongar el tiempo de visita de los turistas.

Conclusiones

El trabajo conjunto de los sectores público, privado y de la academia permitió articular esfuerzos en beneficio de las poblaciones rurales y los emplazamientos productivos de las 10 parroquias de la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí, en la provincia de Pichincha. La participación activa de las comunidades es uno de los elementos claves para que el sector turístico sea considerado como eje de desarrollo en la zona.

El potencial de la zona requiere involucrar a todos los sectores económicos y actores sociales. Esto permite generar estrategias conjuntas para el desarrollo integral de la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí.

La formación académica es uno de los imperativos para los recursos humanos que se encuentran dentro del sector turismo en las parroquias. Es pertinente y estratégico que se estructuren programas de capacitación para ellos.

Los organismos seccionales deben generar políticas y programas integrales, mejorar las infraestructuras, los servicios básicos, la señalización y llevar a cabo eventos que motiven la visita al sector. Estas acciones deben formar parte de un plan de gestión estratégica de la Eco Ruta Cultural Mojanda-Cochasquí.


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