10.18601/01207555.n23.16
POVERTY ALLEVIATION THROUGH TOURISM DEVELOPMENT: A COMPREHENSIVE AND INTEGRATED APPROACH1
Jorge Bonilla
Máster en Periodismo de Viajes por la Universidad Autónoma de Barcelona
Investigador de la Fundación Universitaria Cafam - Unicafam y del Centro de Pensamiento Turístico de Colombia - CPTUR
Cotelco-Unicafam
Colombia
[jorgembonilla11@gmail.com]
1 Fecha de recepción: 9 de mayo de 2018
Fecha de modificación: 22 de mayo de 2018
Fecha de aceptación: 31 de mayo de 2018
Para citar el artículo: Bonilla, J. (2018). Poverty alleviation through tourism development: A comprehensive and integrated approach. Turismo y Sociedad, XXIII, pp. 279-282. DOI: https://doi.org/10.18601/01207555.n23.16
El objetivo central de los autores del texto es buscar cómo el turismo puede ayudar a la población más vulnerable de países en desarrollo a liberarse de las trampas de la pobreza. Para responder a esta pregunta, lo hacen por medio del análisis de la relación entre el turismo y la reducción de la pobreza. El problema es abordado de cuatro maneras: primero, exploran la pobreza y su impacto sobre el desarrollo a nivel micro y macro; segundo, se enfocan en el desarrollo turístico y sus efectos sobre el crecimiento económico, la desigualdad, la reducción de la pobreza y cómo esta relación dinámica afecta a los grupos más vulnerables de la sociedad; tercero, documentan si los pobres perciben el desarrollo turístico como un vehículo que les permita escapar de la pobreza; y, cuarto, mapean las condiciones en las cuales el turismo alcanza a los pobres y cómo se traduce la generación de capacidades y libertades en esta población con verdaderas oportunidades para ellos, enfoque de Amartya Sen (Sen, 1990; 1999).
La importancia de abordar el estudio de la pobreza se da porque la población que la sufre suele quedar frustrada y olvidada. Por lo general, los pobres tienen menos posibilidades de estudiar, trabajar, triunfar, salir adelante, y las condiciones que deben afrontar para lograrlo son de absoluta desventaja (capítulo 2). La calidad de vida de estas personas es baja y sus condiciones resultan indignas, con el agravante que genera esto sobre su autoestima, que es más baja que la del promedio de la población. Todo esto se traslada a la sociedad por medio de costos sociales reflejados en el gasto público en salud, seguridad y otros que la pobreza conlleva. El análisis de la pobreza, entonces, es mucho más amplio que un tema netamente monetario, es un asunto ligado a la capacidad de todas las personas en la sociedad de vivir una vida plena y deseable, una vida feliz.
Latinoamérica es una región que ha venido mejorando sus índices de pobreza en los últimos años gracias a tasas de crecimiento positivas, entre otros factores. Países como Chile, Brasil y Argentina presentan reducciones de la pobreza monetaria2 que oscilan en un rango de 81 % a 70 %, sin embargo, aún la mayoría de los países de la región superan niveles de pobreza de dos dígitos y países como Colombia, Paraguay, Chile y, en general, la región entera, cuentan con coeficientes de Gini muy elevados, lo que indica que la desigualdad es otro gran reto para trabajar (Expósito, Fernández-Serrano y Velasco, 2017). Como alternativa al desarrollo, y pensando que el crecimiento económico puede llevar a reducir la pobreza, se ha planteado el turismo como una poderosa herramienta para países en desarrollo, puntualmente, en Latinoamérica, pero surge la siguiente pregunta: ¿cuánto puede contribuir el turismo a la reducción de la pobreza y la desigualdad?
Con referencia al abordaje de la pobreza, los autores del libro se refieren a los cuatro debates sobre pobreza que han surgido en el mundo tras la Segunda Guerra Mundial. El primero es en referencia a los ingresos, en el que se define a una persona pobre según una línea base mínima de ingresos necesarios para el consumo. El segundo se refiere a las necesidades básicas insatisfechas, según el cual una persona pobre se identifica cuando carece de un mínimo de calorías requeridas para la adecuada nutrición, además de un techo digno, acceso a salud, educación, vestido y servicios públicos. El tercer debate trata de las capacidades, en el cual una persona se considera pobre cuando se encuentra en un estado de privación de oportunidades relacionadas con el desarrollo humano, tales como educación, salud, control sobre recursos y participación social, lo que le inhibe la libertad de alcanzar una vida cargada de valor y de sentido. El cuarto es el relacionado con el bienestar subjetivo, en el que una persona es pobre cuando se percibe a sí misma como pobre.
Los doctores Croes y Rivera hacen referencia a diversos beneficios económicos del turismo, pero, sobre todo, enfatizan en el poder que tiene el turismo para lograr un doble impacto: en términos de ingresos, pero también en oportunidades que le permitan a la población local vivir una vida plena y con sentido, siendo incluso un sector más estable que la agricultura o la minería, y después de la misma agricultura, el sector más efectivo en reducir la pobreza (capítulo 3). Sin embargo, se han generado diversas críticas en las cuales se considera que el turismo, si bien puede contribuir al crecimiento económico, también puede incrementar la desigualdad y alargar la brecha entre ricos y pobres. No ha existido claridad en la literatura con respecto a las evidencias que permitan demostrar una relación positiva entre el turismo y la reducción de la pobreza, a pesar de que muchos asumen que los beneficios se trasladan directamente a la economía y que de esta manera benefician a los pobres. No obstante, los autores sustentan en sus investigaciones que, para que el desarrollo turístico redunde en menos pobreza, se debe fundamentar en la reducción de la desigualdad, un enfoque al que se le ha denominado propobre y en el que se debe centrar la atención (Kakwani y Pernía, 2000; Torres, Skillicorn y Nelson, 2011; Van der Duim y Caalders, 2008).
Otro enfoque de análisis en el texto reseñado es la relación entre el desarrollo turístico y la felicidad de las personas, un abordaje que surgió hace poco tiempo en la literatura científica. La felicidad es entendida como un concepto multidimensional que hace referencia a múltiples dominios de la vida, tales como el trabajo, la salud, el medio ambiente, la educación, la vida social, la seguridad, la participación política, entre otros. La felicidad, en este caso, se ha trabajado más desde la percepción, es decir, por medio de mediciones subjetivas, más que objetivas, por lo que se pueden dar fenómenos como los pobres felices, los cuales, por las mediciones de pobreza, se clasifican como pobres, pero al preguntar por su percepción, dicen sentirse felices. Para resolver esta paradoja, los autores del texto identificaron esta posible situación y encontraron que efectivamente los más pobres están satisfechos con su vida, pero también tuvieron como resultado que son menos felices que otros grupos de población. Es decir, no tiene sentido que una persona pobre sea feliz cuando carece de oportunidades para salir adelante, no cuenta con acceso a salud ni educación, incluso tampoco a agua potable.
Con respecto a la percepción que la población más vulnerable estudiada en Latinoamérica tiene del turismo, se encuentra que concibe el turismo no como una imposición, sino como una oportunidad, y manifiesta interés en vincularse de alguna manera. Entre los beneficios identificados están, más allá del empleo y la posibilidad de vender algún producto a los turistas, la posibilidad de acceder a las mejoras en infraestructura, representada en servicios tales como agua potable, salud, entre otras, así como la de establecer relaciones sociales con personas del extranjero, con otras personas de la vecindad para crear comunidades de soporte, así como para conseguir empleo. Las comunidades más pobres han expresado un especial sentido de orgullo y de pertenencia por ser parte de una industria como el turismo, que las hace sentirse especiales y comprometidas con la imagen de un destino turístico auténtico, lo que además puede resultar en una reducción de los niveles de estrés que genera la misma situación de pobreza. Sin embargo, no es tan clara la relación entre el desarrollo del turismo y la generación de satisfacción con la vida y de felicidad en las comunidades vulnerables. Lo que sí parece ser claro es que la paradoja de los pobres felices se logra romper cuando se producen oportunidades en el largo plazo para las personas con más necesidades en la sociedad, de lo contrario, los beneficios son efímeros e incluso circunstanciales.
Conclusión
En términos generales, tras investigar el tema por cerca de 10 años, los autores consideran que el turismo sí contribuye al crecimiento económico, al desarrollo humano y a reducir la pobreza, pero solamente si se logran mejorar el empleo y las oportunidades de negocios para las comunidades locales de los territorios, aunado a una distribución más adecuada de los impuestos por parte del Gobierno central (educación, salud, nutrición, infraestructura). Esto llevaría a que dicho crecimiento redujera también la desigualdad, enfoque al que han denominado propobre y cuyos resultados se verán más profundamente en el largo plazo. Adicionalmente, la debilidad en las instituciones, la corrupción, los altos índices de criminalidad, entre otros factores, impactan sobre los esfuerzos del turismo para reducir la pobreza. Por otro lado, el desarrollo del turismo -siempre y cuando se den oportunidades claras y de largo plazo para las comunidades- también se traducirá en satisfacción con la vida e incluso en felicidad para las comunidades vulnerables. Esto último requiere de profundización por parte de los autores y de la comunidad académica interesada en estos temas.
Nota
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Referencias bibliográficas
Croes, R. y Rivera, M. (2016). Poverty alleviation through tourism development: A comprehensive and integrated approach. Waretown, NJ: Apple Academic Press.
Expósito, A., Fernández-Serrano, J. y Velasco, F. (2017). Crecimiento económico, pobreza y desigualdad: un análisis de eficiencia para América Latina en el siglo XXI. Revista de Economía Mundial, 47, 117-138. Recuperado de https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/69145/Crecimiento_economico_pobreza_y_desigualdad.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Kakwani, N. y Pernía, E. M. (2000). What is pro-poor growth? Asian Development Review, 18(1), 1-16. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/253876792_What_is_Pro-poor_Growth
Sen, A. (1990). Development as capability expansion. In K. Griffin y J. Knight (Eds.), Human development and the international development strategy for the 1990s (pp. 41-58). London: McMillan.
Sen, A. (1999). Development as freedom. New York: Anchor Books.
Torres, R. M., Skillicorn, P. y Nelson, V. (2011). Community Corporate Joint Ventures: An alternative model for pro-poor tourism development. Tourism Planning & Development, 8(3), 297-316. Recuperado de https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/21568316.2011.591158
Van der Duim, R. y Caalders, J. (2008). Tourism chains and pro-poor tourism development: An actor-network analysis of a pilot project in Costa Rica. Current Issues in Tourism, 11(2), 109-125. DOI: 10.2167/cit312.0