IMPACTO DE LAS MEDIDAS DE RESTRICCIÓN POR COVID-19 EN OPERADORAS, TRANSPORTE Y ALOJAMIENTO TURÍSTICO EN ECUADOR
IMPACT OF COVID-19 RESTRICTION MEASURES ON OPERATORS, TRANSPORT AND TOURIST ACCOMMODATION IN ECUADOR
Jessica Victoria Ramón Quichimbo
Magíster en Administración de Empresas
de la Universidad Católica de Cuenca
Universidad Católica de Cuenca
Ecuador
[jessica.ramon.73@est.ucacue.edu.ec]
Juan Carlos Erazo Álvarez
Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de La Habana
Universidad Católica de Cuenca
Ecuador
[jcerazo@ucacue.edu.ec]
Mariella Johanna Jácome Ortega
Maestra en Marketing Estratégico por la Universidad Internacional de La Rioja
Universidad Católica de Cuenca
Ecuador
[mariella.jacome@ucacue.edu.ec]
Para citar el artículo: Ramón, J., Erazo, J., & Jácome, M. (2024). Impacto de las medidas de restricción por COVID-19 en operadoras, transporte y alojamiento turístico en Ecuador. Turismo y Sociedad, XXXIV, 393-413. DOI: https://doi.org/10.18601/01207555.n34.15
Fecha de recepción: 27 de mayo de 2022
Fecha de modificación: 25 de julio de 2022
Fecha de aceptación: 23 de agosto de 2022
Resumen
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en la economía mundial; el sector turístico se destaca como uno de los más afectados desde que se declaró la pandemia en marzo de 2020. Este sector desempeña un papel esencial en la economía porque contribuye significativamente por medio de la cadena de valor en la producción de bienes y servicios. El objetivo de esta investigación es analizar el impacto de las restricciones por COVID-19 en las empresas de operación, alojamiento y transporte en Ecuador. La metodología adoptada combina un enfoque mixto que incluye elementos no experimentales y se basa en una revisión sistémica, para la cual se utilizaron datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros correspondientes a 2019 y 2020. Los resultados revelan una disminución de la rentabilidad en los subsectores de transporte y agencias de viajes, con promedios negativos en ambos años. Por su parte, el sector de alojamiento no presentó beneficios económicos durante el periodo de análisis.
Palabras clave: turismo, pandemia, economía, rentabilidad.
Abstract
The COVID-19 pandemic has had a profound impact on the global economy, with the tourism sector standing out as one of the most affected since the pandemic was declared in March 2020. This sector plays an essential role in the economy by contributing significantly through the value chain in the production of goods and services. The objective of this research is to analyze the impact of COVID-19 restrictions on operating, accommodation, and transportation companies in Ecuador. The methodology adopted combines a mixed approach that includes non-experimental elements and is based on a systemic review, using data from the Superintendence of Companies, Securities, and Insurance between 2019 and 2020. The results reveal significant statistical differences in the transportation and travel agencies subsectors, with negative averages in both years. On the other hand, the lodging sector does not present economic benefits during the period under analysis.
Keywords: tourism, pandemic, economics, profitability.
1. Introducción
El crecimiento económico global se vio afectado en el primer trimestre del año 2020 tras la rápida propagación de un nuevo coronavirus descubierto en China denominado SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, lo que obligó a los países a declarar la emergencia sanitaria e imponer medidas rigurosas. Como ejemplo de tales medidas está la restricción de movilidad con la declaración de cuarentena obligatoria, con la cual se cerraron escuelas y universidades, así como también restaurantes, bares, centros comerciales y cualquier espacio que implicase la aglomeración de personas.
De acuerdo con Ramakumar y Kanitkar (2021), tanto la oferta como la demanda se contrajeron. Por ejemplo, el cierre de empresas disminuyó la producción y dejó desempleada a gran parte de la población, de tal manera que la falta de ingresos ocasionó que la demanda disminuyera; esta situación se extendió y afectó a otros sectores, como el financiero. En suma, el resultado fue una crisis económica mundial.
Cabe destacar que la afectación no fue similar en todos los sectores económicos, tal como lo mencionan Khlystova et al. (2022), quienes indican que el comercio, el turismo y las industrias creativas fueron las que mayor impacto económico sufrieron. En concordancia, Abbas et al. (2021) refieren que el impacto de la COVID-19 en el turismo y en los viajes fue directo, y estimaron una pérdida de ingresos superiores al 50 % como consecuencia de que los usuarios cancelaron planes de realizar actividades turísticas por temor al contagio e incluso por las restricciones que impedían el uso de ciertos medios de transporte y aforos limitados.
En la investigación ejecutada por kare et al. (2021) con el objetivo de analizar el impacto de la pandemia de COVID-19 en la industria turística del mundo, se estudiaron datos históricos de 185 países entre los años 1995 y 2021. Los autores identificaron que la crisis sanitaria tuvo un impacto destructivo en el turismo, lo que evidenció la falta de métodos de gestión de riesgos para hacer frente a una crisis.
Por su parte, Navarro-Drazich y Lorenzo (2021) analizaron la vulnerabilidad de los países de Sudamérica frente a la caída del turismo; para ello, examinaron la entrada y salida de extranjeros, así como sus ingresos, empleo y gasto interno. Los resultados evidencian que los países ubicados en la zona insular dependen en mayor grado del turismo, por lo tanto, resultaron más sensibles a las medidas de restricción.
En el caso de Ecuador, según Padilla et al. (2021), la pandemia implicó el despido masivo de empleados en el sector turístico por la insolvencia económica que presentaron las empresas debido a las medidas adoptadas por el gobierno en cuanto a las restricciones de movilidad, de tal manera que gran parte de las empresas se vieron obligadas a cesar actividades. Sobre la base de lo expuesto, es evidente que el sector turístico sufrió un impacto negativo por la pandemia de COVID-19, de tal manera que resulta pertinente efectuar un estudio que pueda contrarrestar los efectos en los diferentes subsectores del turismo, puesto que los datos establecen diversos grados de afectación.
Bajo este contexto surgió la presente investigación, que tuvo como objetivo analizar el impacto de las medidas de restricción que produjo la pandemia de COVID-19 en las empresas operadoras, de alojamiento y de transporte turístico en Ecuador. Para ello, se contó con la información financiera aportada por la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (SUPERCÍAS) para realizar un contraste sobre la base de los resultados del ejercicio de los años 2019 y 2020.
2. Revisión de la literatura
2.1 Contraste del sector turístico entre los años 2019 y 2020
A nivel mundial, el turismo se ha convertido en los últimos años en una alternativa para alcanzar el crecimiento económico de un país. El turismo cumple un rol fundamental en el desarrollo económico de la mayoría de los países por el incremento de ingresos a razón de la creciente demanda, que genera un aumento de entrada e incluso de plazas de empleo. Al respecto, Emeka et al. (2021) indican que el turismo representó el 10,4 % del PIB mundial y el 10 % del total de empleo en cerca de 185 países y 25 regiones en el año 2019.
De acuerdo con los datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT, 2021a), 2019 fue el décimo año consecutivo en que el turismo a nivel mundial presentó crecimiento sostenido, lo que hasta ese entonces lo mostraba como uno de los sectores más fuertes de las diferentes economías. Al respecto, Mora et al. (2018) acotan la importancia del turismo en los países en vía de desarrollo, donde se ha convertido en un cimiento relevante para el crecimiento de su economía, apoyando significativamente en su desarrollo, en especial, en aquellos países que pueden depender de dicho sector.
En el caso de Ecuador, las acciones que se presenten para el desarrollo del turismo han de estar orientadas e inspiradas en la sostenibilidad y guiarse por este principio, establecido en el Plan Estratégico de Desarrollo del Turismo Sostenible en Ecuador hacia el año 2020. Este concepto se basa principalmente en la sostenibilidad económica, social y ambiental, a las cual que se integra la idea de calidad (Ministerio de Turismo [MINTUR], 2007).
Según Sánchez et al. (2020), el sector turístico es uno de los más relevantes en Ecuador por su aporte a la economía y se ubica en el lugar 12 de las 46 actividades monetarias, con un valor cercano a los USD 2.388,63 millones, que representan el 85,3 % de los establecimientos registrados en el sector turístico. Adicionalmente, por ser un sector dinamizador de la economía, en Ecuador se direccionan políticas para impulsarlo. Sánchez et al. (2020) mencionan que uno de los mecanismos establecidos para incentivar el turismo como una actividad dinamizadora en la economía del país es la Ley de Feriados, publicada en el Registro Oficial en diciembre de 2016. Esta normativa permite que Ecuador cuente con 12 días de descanso cada año, que corresponden a 11 días por feriados nacionales y 1 por fiestas locales.
Bajo este contexto, el MINTUR (2021) señala que, en 2019, en el país se registraron en promedio 513.125 turistas, que realizaron un gasto de USD 48,2 millones por feriado; la sierra contó con un 16,7 % de ese gasto y la costa con un 38,5%; la tarifa intermedia de un hotel fue de USD 61.
Así, pues, la actividad turística es fuente de empleo, desarrollo socioeconómico y cultural a nivel mundial; además, es un pilar estratégico del PIB de la economía de gran parte de los países. Para el año 2019, el turismo comprendió el 9,17 % del PIB a nivel global, mientras que, en Ecuador, el PIB para dicho año fue del 2,2 %. Sin embargo, esta actividad es una de las más vulnerables en el sector económico debido su alto nivel de vulnerabilidad ante factores externos, como desastres naturales o crisis, que dependen de la región, por lo que el impacto varía de acuerdo con el contexto en el que se desarrolle. Tras la pandemia de COVID-19 se evidenciaron cambios sustanciales en las cifras mundiales del turismo: solo en el primer trimestre del año 2020 se identificaron cifras preocupantes, como se muestra en la Figura 1.
En la Figura 1 se identifica que la disminución en la recepción de turistas en 2020 a nivel mundial fue del 22 %; en Europa, del 19%; en la región Asia-Pacífico, del 35 %; y en las Américas, del 15 %. Lo anterior implicó una pérdida de cerca del 57 % de arribos de turistas por el inicio del confinamiento y las restricciones de viajes debido al cierre de fronteras. Es evidente que con la pandemia de COVID-19 se generó una crisis también en la economía ecuatoriana, donde el sector turístico fue uno de los más afectados, puesto que las restricciones establecidas cambiaron el dinamismo de la vida de las personas, de tal forma que para junio de 2020 el país recibió a tan solo 8.100 turistas internacionales, lo cual indica que el turismo se vio reducido entre un 58 y un 78 % (Grupo Faro, 2020).
Desde este punto de vista, en 2021, el Gobierno central estableció medidas para reactivar la economía de manera especial en el sector turístico, puesto que es una de las fuentes de empleo más representativas del país. De igual manera, este sector está vinculado con otras actividades, como el suministro de comida y bebidas, las agencias de viajes, la industria de hoteles y alojamiento, el transporte de pasajeros por carretera y otras actividades de recreación y cultura.
En resumen, como indican McCabe y Qiao (2020), los efectos provocados por la pandemia no solo recayeron en el ámbito de la salud, sino que también impactaron fuertemente todos los sectores de la economía mundial y nacional.
2.2 Medidas de restricción adoptadas que afectaron al sector turístico
El 31 de enero de 2020, la OMS anunció que el brote de COVID-19 en China era una emergencia de salud pública de interés internacional (Chang et al., 2020). En marzo del mismo año, Europa y Estados Unidos se convirtieron en los focos de la pandemia, y la mayoría de los países, a su vez, impusieron restricciones de movilidad debido al alto número de contagios (Yang, et al., 2020). El 11 de marzo de 2020, la OMS declaró pandemia la enfermedad por COVID-19, lo cual generó incertidumbre en la población mundial.
De acuerdo con la OMT (2020), durante el año 2020 se registró una caída de llegadas internacionales del 74 % a nivel mundial. En 2020, los destinos de todo el mundo recibieron mil millones de llegadas internacionales menos que el año anterior debido a las restricciones generalizadas de los viajes. Según Güliz y Akbiyik (2020), la industria del turismo experimentó una caída en sus ingresos, y ello afectó tanto a la demanda (restricciones a la libertad de movimiento, cierre de fronteras) como a la oferta (cierre de establecimientos de alojamiento, de restauración y centros de ocio). De hecho, el turismo presentó ese año mayores complicaciones que las enfrentadas por el sector en los últimos años, ello a raíz de la declaración del brote de pandemia. Para abril de 2020 se advirtió que el 100 % de los destinos turísticos (en adelante, DT) introducirían medidas de restricción de movilidad.
Hasta noviembre del mismo año, el 27 % de los DT mantuvieron cerrado el ingreso a extranjeros, por lo que se advirtió del descenso de arribos internacionales en un 74 %, es decir, la reducción de mil millones de llegadas de turistas, cuya pérdida económica sobrepasó los USD 2 millones (OMT, 2021b). Con la finalidad de reducir el número de contagios por COVID-19, gran parte de los países apostaron por el cierre de fronteras, hecho que, sin duda, fue un aliciente para el desarrollo de una crisis catastrófica, en concreto, para lasempresas turísticas a nivel internacional, que sufrieron cambios en la demanda basados en las fluctuaciones del poder adquisitivo de los viajeros, el miedo por el desplazamiento, el posible rechazo de la comunidad anfitriona y el encarecimiento de los rubros de hospedaje-alimentación (Rondón et al., 2020).
En Latinoamérica no se logró el apoyo del Estado ante posibles casos de quiebra a raíz del cierre de aeropuertos internacionales y locales, por lo tanto, era posible la disminución de plazas de empleo en un 9 % en comparación con periodos anteriores a 2019. Cabe mencionar que la producción de servicios-productos turísticos contribuye a la economía de un país, por consiguiente, era imprescindible implementar medidas de recuperación posterior a la crisis (Comisión Económica para América Latina y el Caribe [CEPAL], 2020).
Según Parra y Carrera (2021), el primer caso de COVID-19 en Ecuador se detectó el 29 de febrero de 2020 en la ciudad de Guayaquil; a partir de esa fecha, el Estado tomó una serie de medidas de prevención teniendo en cuenta la declaración de la OMS. Por ejemplo, el Comité Nacional de Operaciones de Emergencias (COE), mediante la Resolución del 14 de marzo de 2020, prohibió el ingreso al país de personas provenientes del exterior y decretó el cierre de las fronteras terrestres; también se fijó mayor restricción a las actividades públicas, entre otras medidas de contención del COVID-19. Dos días después, el 16 de marzo, por medio del Decreto Ejecutivo Número 1052, el presidente del Ecuador declaró estado de Excepción, y se adoptaron medidas para el desempeño de las actividades desde casa en la modalidad en línea; también se dictaron restricciones de normal circulación, aglomeración de personas y vehículos, y se rigió el toque de queda en el horario de 9 p. m. a 5 a. m. del siguiente día (SUPERCÍAS, 2021).
Aunque las restricciones implementadas buscaban disminuir el nivel de contagio en el país, varias de estas medidas afectaron al turismo de manera directa, ya que el confinamiento generó el cierre temporal de centros comerciales, hoteles, hosterías y parques recreacionales, e incluso muchos de estos llegaron a clausurar definitivamente debido a la ausencia de personas.
En cuanto a las restricciones de movilidad interna-externa, se extendieron el cierre-control de fronteras y la prohibición tanto de entrada a extranjeros como de eventos masivos, todo lo cual dio lugar a menos ingresos, pues el gasto promedio de un turista o visitante se limitó en el confinamiento. En Ecuador, el 90 % de la planta turística conformada por pequeñas y medianas empresas ligadas a la operación, guianza, alimentación, alojamiento y eventos resultó afectado por la pandemia.
Bajo este contexto, se estima que las complicaciones económicas en el periodo marzo-mayo de 2020 implicaron una pérdida de USD 601,23 millones, con una disminución de ingresos de un 62,85 % en comparación con el año 2019 para las áreas de alojamientos, agencias de viajes y restaurantes (MINTUR, 2021).
Debido a que dos de las medidas que afectaron de manera directa al turismo interno fueron la prohibición de viajes interprovinciales y la suspensión de los vuelos nacionales, el MINTUR debió presentar la "Agenda de Reactivación Turística", que incorporó el Plan Integral de Cuantificación, Recuperación y Reactivación mediante mesas ejecutivas. Por otro lado, el MINTUR emitió 28 resoluciones relacionadas con el tema de la recuperación del turismo.
En la denominada "nueva normalidad" se estableció la reapertura de los vuelos internacionales, al mismo tiempo, se emitieron acuerdos ministeriales con medidas fundamentadas en protocolos de bioseguridad para la reapertura del sector turismo, que incluían el cumplimiento de límites en aforos y la distancia social. De hecho, el Gobierno, por medio de las dependencias ministeriales, puso a disposición de las empresas y los negocios una guía sobre medidas de seguridad para cada una de las áreas como parte del proceso de reactivación (MINTUR, 2020). Tales condiciones fueron concebidas como el intento de recuperar la estabilidad del sector turístico.
De acuerdo con Becerra-Astudillo et al. (2021), después del levantamiento progresivo de las medidas de restricción hubo empresas que sobrevivieron a la crisis, pero que inicialmente presentaron inconvenientes para prestar sus servicios con normalidad. Sin embargo, como se explicó, el país contó con medidas de bioseguridad con la finalidad de ir reactivando la economía de forma paulatina, puesto que la pandemia implicó una pérdida de 305 millones de empleos a nivel mundial, la mayoría en el sector turístico.
Bajo este contexto, entre las medidas implementadas para mitigar el impacto de la crisis en el sector turístico y estimular su recuperación se buscó reducir las restricciones de los viajes de manera responsable, así como trabajar con stakeholders y la ciudadanía para fomentar el turismo interno. Para ello fue necesario establecer protocolos de seguridad de tal manera que se restableciese la confianza entre los pasajeros y las empresas; se requirió asimismo crear protocolos flexibles de cancelación y campañas de comunicación.
También fue fundamental fomentar la innovación por medio de la transformación digital de los destinos, que se pudo lograr con mejoras en la logística de aeropuertos-hospedaje y la promoción digital del distanciamiento físico. En cuanto a los protocolos de bioseguridad, resultó vital medir la temperatura, aplicar pruebas de detección del virus, implementar el distanciamiento físico, realizar la limpieza con más frecuencia y suministrar kits de higiene a todas las personas (Grupo Faro, 2020).
2.3 Investigaciones de los autores sobre las consecuencias suscitadas a raíz de la pandemia
Con relación al impacto de las medidas de restricción en el contexto del turismo internacional, la Cámara de Comercio de España (2020) reconoce las consecuencias de la crisis producto de la pandemia, pues la restricción de la movilidad, el confinamiento y el cierre de fronteras alteraron la cadena de valor de las operaciones turísticas. Así, la vulnerabilidad económica se hizo notoria en poblaciones cuya economía depende de este tipo de actividad, como las islas y los territorios peninsulares, también en los grupos del sector privado que se encargan de las operaciones de esta naturaleza. En respuesta a la pérdida, se puso en marcha un régimen normativo cuyo propósito fue favorecer la liquidez de las compañías turísticas.
Rivas et al. (2020) analizan la vinculación del COVID-19 con el deterioro de la economía de las empresas turísticas en México. Los autores, por medio de un estudio cualitativo basado en la revisión documental, determinaron que las estrategias de distanciamiento social para la prevención de contagios alteraron la dinámica social del turismo, pues comprendieron un paro total de los múltiples sectores que conforman el sector, ya que al menos 1 de cada 10 empleados se relacionan con el entorno turístico. Además, sostienen que el impacto no solamente se presentó en el ámbito familiar de los trabajadores, sino también en la contribución al producto interno bruto del país, por ende, resultaría favorecedor impulsar el financiamiento para este tipo de empresas.
Por su parte, Veliz (2021), quien analiza el impacto de la pandemia en Centroamérica, reconoce que las medidas aplicadas por los gobiernos tuvieron repercusiones económicas para los principales grupos comerciales, inestabilidad en los precios de venta, alteración de las cadenas de valor y disminución de la demanda de los servicios de turismo. En Honduras, por ejemplo, la falta de controles fronterizos, combinada con una elevada tasa de empleo informal y subempleo, provocó una interrupción en la actividad económica y la ausencia de inversiones privadas en los planes de recuperación económica.
En el caso de Colombia, Páez-Carrascal y Lesmes-Silva (2020), sobre la base de una revisión bibliográfica, ejecutaron un estudio encaminado a delimitar la afectación económica en el sector turístico del país. Los autores estimaron que la contribución de este sector al PIB fue del 3,8 % en 2019, sin embargo, debido a las complicaciones financieras en las empresas (micro, pequeñas, medianas y grandes) por la pandemia, consideran que el sector del alojamiento presentó mayores dificultades financieras. Además, la tasa de desempleo fue del 4,1 % en abril de 2020 y llegó al 6,1 % en junio del mismo año. En concordancia con estas consideraciones, los autores propusieron la creación de alternativas para la reactivación.
Con respecto a Ecuador, en la investigación de Becerra-Astudillo et al. (2021), cuyo propósito era determinar el impacto del COVID-19 en el aspecto económico del sector turístico del país por medio de una metodología cualitativo-descriptiva sobre indicadores macroeconómicos, los autores obtuvieron que los ingresos por concepto de turismo siempre fueron relevantes para la economía nacional antes de la pandemia. Sin embargo, en la crisis sanitaria se evidenció la disminución de la balanza turística en un 65,5 % en el año 2019-2020, de tal forma que las agencias de viajes presentaron pérdidas por USD 418 millones; el área de transportes, por USD 787 millones; y el área de alojamiento, por USD 730 millones. Por todo ello, las organizaciones desvincularon a varios colaboradores e incluso prescindieron de algunos servicios para reducir sus costos de operación.
Según Roa (2021), el sector turístico vio lenta su recuperación, a pesar de que en el país se tomaron ciertas medidas, como la reapertura de los vuelos internacionales con destino a Quito y Guayaquil a mediados de 2020, que fueron reprogramados por falta de pasajeros. Adicionalmente, se acogieron medidas como la eliminación de la cuarentena forzosa, que fue reemplazada por la presentación de una prueba PCR de COVID-19 negativa. Y, en general, los negocios turísticos se enfocaron en tomar otro giro para atraer a los clientes durante la pandemia.
3. Metodología
El estudio tuvo un diseño no experimental, que, de acuerdo con Hernández et al. (2014), se utiliza cuando no se manipulan las variables, como ocurre en este caso debido a que se consiguió información secundaria publicada por las empresas inscritas en la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (SUPERCÍAS).
Además, la investigación fue de tipo descriptiva, que, según Guevara et al. (2020), consiste en medir o recolectar información de las características de un objeto o sujeto de estudio y luego detallar las particularidades observadas. En el estudio se recolectó información secundaria que luego fue analizada para cumplir con los objetivos propuestos.
El enfoque de la investigación fue cualitativo y cuantitativo. El primero se empleó para el análisis bibliográfico de los estudios relacionados con el tema, mientras que el segundo se utilizó para el análisis de los estados financieros de las empresas del sector turístico y la realización de encuestas.
Para el desarrollo de esta investigación se emplearon los métodos que se describen a continuación:
La investigación fue de tipo transversal debido a que la información se recolectó, analizó y concluyó en un periodo de tiempo determinado.
Para el tratamiento y la manipulación de los datos se utilizaron diferentes tipos de software. Excel sirvió para unificar los datos del periodo de estudio; por su parte, el programa estadístico de entorno de desarrollo integrado para lenguaje de programación RStudio se empleó para reconocer las empresas que cumpliesen con los criterios de inclusión; y el Statistical Package for Social Sciences (SPSS) se utilizó para realizar el análisis descriptivo y estadístico. Cabe señalar que como técnica estadística se ejecutó un contraste de medias con el fin de conocer la existencia de diferencias estadísticas significativas y con ello identificar el impacto.
La población objeto de estudio estuvo constituida por las empresas operadoras, de transporte y alojamiento del sector turístico de Ecuador; sin embargo, por la dificultad de acceder a toda la población, se seleccionó una muestra. Teniendo en cuenta que el acceso a los estados financieros se llevó a cabo por medio de la SUPERCÍAS, la selección de las empresas se ejecutó mediante una técnica de muestreo no paramétrica denominada por conveniencia.
Según Otzen y Manterola (2017), la técnica de muestreo no paramétrica por conveniencia permite seleccionar casos próximos y accesibles al investigador. Para la encuesta se consideró la cantidad de 96 empresas debido a la población infinita. Para ello, se establecieron criterios de inclusión tales como (a) las empresas operadoras turísticas, de transporte turístico y de alojamiento de Ecuador activas en los años 2019 y 2020; (b) aquellas empresas que presentasen información en el periodo de estudio; y (c) las empresas con balances financieros consistentes. Los criterios de exclusión fueron los siguientes: (a) las empresas que publicaron los estados financieros solo en un año del periodo de estudio y (b) las entidades con estados financieros que presentaron activo, pasivo o patrimonio menor o igual a 0.
Para cumplir con el objetivo de la investigación se siguió un proceso de recolección, filtración y análisis de información; se descargaron informes de la SUPERCÍAS; se unificaron las bases de datos para obtener información consolidada de los dos años de estudio; se identificaron y eliminaron las empresas que presentaron balances solamente de un año y aquellas con activo, pasivo o patrimonio menor o igual a cero; se efectuó un análisis descriptivo de las principales cuentas de los estados financieros y de los indicadores; se ejecutó un contraste estadístico de las principales cuentas de los estados financieros de los años 2019 y 2020; y, en conjunto con los resultados de la encuesta obtenida, se identificó el impacto causado por la pandemia en el sector turístico de Ecuador.
4. Resultados
Se exponen a continuación los resultados del análisis efectuado a partir de la información financiera presentada por la SUPERCÍAS y las encuestas realizadas a las empresas del sector turístico seleccionadas. De acuerdo con los criterios metodológicos establecidos, en la Tabla 1 se muestra la estadística descriptiva con relación al tema de estudio.
En concordancia con la información expuesta, se advierte que el sector turístico en Ecuador se compone de los grupos económicos de la rama del transporte, alojamiento y las actividades de agencias de viajes y operadores turísticos, organizaciones que aportan a la economía del país desde el sector de los productos-servicios turísticos. Con relación al transporte, la media para el año 2020 alcanzó un valor de 2,32 en comparación con el valor de 1,72 del periodo anterior, mientras que el valor máximo se situó en 14,71 y el valor mínimo en 0,59 en 2020. Una situación similar ocurrió con el alojamiento, cuya media en 2020 fue de 3,04, con un valor máximo de 153,87 y un valor mínimo de 0,03. Por otra parte, el operador turístico no varió mucho en el periodo de análisis, pues la media en 2019 fue de 1,73 y en 2020 alcanzó 1,76.
En la Tabla 2 se muestra la comparación del endeudamiento del activo.
El endeudamiento del activo como indicador que demuestra la autonomía financiera de las empresas turísticas del país en el periodo 2019-2020 tuvo una media de 0,71, de ahí se deduce que los grupos económicos contaban entonces con los suficientes activos para el respaldo de las obligaciones contraídas; incluso en el año 2020, el indicador se situó en 0,65, con una desviación estándar de 0,48. No obstante, el valor máximo alcanzó el 4,30, por ende, hubo empresas que dependieron de los acreedores para la puesta en marcha de las operaciones de productos-servicios turísticos.
En la Tabla 3 se presenta la comparación del endeudamiento de largo plazo.
Con respecto a la Tabla 3, en una primera apreciación se observa que la media en los dos años objeto de análisis no varió, pues se mantuvo en 0,45; sin embargo, la desviación estándar en el año 2020 varió a 0,32, con un valor máximo de 0,98, lo que denota autonomía financiera para hacer frente a los valores pendientes de paga superiores a un año. Cabe mencionar que, en el contexto de la pandemia de COVID-19, el incremento como valor máximo fue posible debido a que en la firma de las obligaciones no se puntualizó en las limitaciones económicas de una situación de emergencia internacional, razón por la cual, al detenerse las actividades, los pagos de estas obligaciones se realizaron con los fondos disponibles de periodos anteriores.
En la Tabla 4 se presenta el indicador de apalancamiento financiero por subsector turístico.
En cuanto al indicador de apalancamiento financiero por subsector, en el caso del transporte, el grado de apoyo de los recursos internos se redujo del 3,31 en 2019 al 2,07 en 2020; en concreto, durante la pandemia, el valor de la desviación estándar fue mayor (5,41), razón por la cual el valor mínimo fue negativo. Una condición similar se presentó en el subsector de alojamiento, con una media de 4,44 en 2019 y de 7,41 en 2020, con una desviación estándar de 21,61 y 37,39, respectivamente. En el caso de las agencias de viajes, se advierte que el indicador de apalancamiento resultó negativo en el año 2019, lo que implica que el uso de fondos ajenos no contribuyó a la rentabilidad; en cambio, en 2020 se determinó en 50,72, lo cual denota altos pagos de intereses sobre las obligaciones por financiación externa.
En la Tabla 5 se presenta la comparación del indicador de apalancamiento financiero de 2019 y 2020.
Como se observa en la Tabla 5, en una primera aproximación, la media en el año 2019 fue de -2,78, es decir, al sector le convenía invertir el capital propio en lugar de pedir financiamiento, sin perjudicar la rentabilidad. En 2020, la media fue de 22,18, con una desviación estándar de 255,07, lo cual evidencia la necesidad de contar con mecanismos de financiamiento externo debido a las condiciones económicas de la pospandemia.
En la Tabla 6 se presenta la rentabilidad neta del activo.
El valor promedio de la rentabilidad del activo neto del sector turismo en los dos periodos de análisis fue negativo, lo que implica que las utilidades del sector se vieron afectadas por la conciliación tributaria, en la cual, si existen valores altos de gastos no deducibles, el impuesto a la renta dará un valor elevado que si se suma con la participación de los trabajadores puede ser superior a la utilidad del ejercicio en este sector. El valor promedio fue igual a 0,05, lo que implica que no existen diferencias significativas en los periodos de análisis.
En la Tabla 7 se presenta la rentabilidad neta de ventas por subsector turístico.
La rentabilidad neta de ventas por subsector es el indicador que demuestra los beneficios obtenidos sobre los ingresos al finalizar el ejercicio económico. En los subsectores de transporte y agencias de viajes, se muestra que el promedio fue negativo en los dos años; en cambio, el subsector alojamiento tuvo una media de 0,01 en 2019 y un valor negativo de -0,30 en 2020, es decir, que las ventas netas no reportaron beneficios económicos para el sector a raíz de la pandemia.
En la Tabla 8 se presenta la rentabilidad neta de ventas.
En la Tabla 8 se identifica que la utilidad neta sobre las ventas totales del sector turístico en 2019 fue de -0,01, mientras que en 2020 fue de -0,38; esto indica que la utilidad por cada unidad de venta disminuyó en gran medida en el año 2020. Al realizar el contraste estadístico se evidencia un valor de 0,00, que indica diferencias estadísticamente significativas en la utilidad de las ventas entre los años 2019 y 2020, entendiendo que estas diferencias radican en la disminución exponencial de los beneficios en 2020.
En la Tabla 9 se presenta el indicador ROE por subsector.
El ROE se establece como el indicador de rentabilidad más importante de cualquier empresa, dado que refiere el valor monetario que se obtiene de beneficio por el valor de la inversión de los accionistas.
En los tres subsectores se muestra que el promedio fue negativo en los dos años del estudio, es decir, que la pandemia podría ser un factor que no explica la baja rentabilidad de las entidades analizadas, si bien se reportaron pérdidas en 2020, lo que muestra la debilidad del sector.
En la Tabla 10 se presenta el indicador ROA por subsector.
En la Tabla 10 se observa que, en promedio, el sector del transporte registró un valor negativo de -0,01 en el año 2019, sin embargo, este valor aumentó a 0,02 en 2020, ello indica que la gestión de activos en este subsector no fue eficaz, ya que los beneficios no se generaron al mismo ritmo que la inversión realizada en activos. Aunque el valor en este subsector fue menor en 2020 en comparación con 2019, es importante señalar que el sector del transporte sí logró generar beneficios durante la pandemia.
En cambio, en los subsectores de alojamiento y actividades de operadores turísticos se muestra un valor negativo en el año 2019, pero en 2020 este valor se incrementó de forma considerable, al doble de la pérdida reportada, de tal manera que se evidencia la pérdida de la capacidad de gestionar activos para obtener beneficios. En la aplicación de las encuestas se encontró que las medidas optadas por el gobierno de turno durante la pandemia no fueron capaces de afrontarla debido a la afectación de los sectores económicos, que al bajar las ventas generaron pérdidas y cierres de negocios.
Una vez analizados los informes financieros de las empresas ecuatorianas que conforman el sector turístico, se concluyó que entre los principales grupos empresarios afectados en el año 2020 por la pandemia de COVID-19 se encuentran los centros destinados para el alojamiento, el transporte turístico-náutico y el sector de las agencias de viajes. Sobre la base de este argumento, la comparación del apalancamiento de 2019 con el de 2020 muestra que la inversión de capital propio era favorable en 2019, sin embargo, esta situación empeoró con el contexto emergente en 2020. La media de las empresas del sector turístico en Ecuador es de 22,18, lo que indica la necesidad de financiar las operaciones económicas con recursos externos. En cuanto al indicador ROA, que evalúa la rentabilidad de los activos, se observan diferencias estadísticamente significativas en los periodos analizados. Los resultados negativos indican un bajo rendimiento en el sector turístico.
De acuerdo con Crespí-Cladera et al. (2021), en 2020 al menos el 25 % de las empresas del sector turístico de España enfrentaron dificultades en su economía a causa de la reducción de los ingresos, situación que se vivió con mayor rigor en las pequeñas empresas; por su parte, las grandes corporaciones, a pesar de tener activos considerables, también se vieron obligadas a paralizar sus operaciones; sin embargo, no todas las empresas presentaron estas condiciones. Lo descrito evidencia que el sector turístico, por ser parte de una cadena de valor con múltiples subsectores, cuenta con mayores activos, lo que incrementa la liquidez de forma temporal, no obstante, es necesario invertir para evitar mayores complicaciones.
Arbulú et al. (2021) reconocen que, además del riesgo de la expansión de contagios de COVID-19, las estimaciones sobre la vulnerabilidad en el ámbito turístico implicaron en parte un gran volumen de información que, al no ser analizada por las entidades involucradas bajo los modelos adecuados, lleva a seleccionar a una minoría que no revela su impacto real en la economía. En concordancia con lo obtenido, Rahman et al. (2021) advierten que el efecto global influye en la gestión de los destinos turísticos, por ende, en las estimaciones económicas se previó un menor desarrollo financiero, en concreto, sobre los canales de distribución, como agencias de viajes y hoteles, es decir, los intermediarios de los servicios en los que radica el mayor capital de trabajo.
Tal como lo proponen Şengel et al. (2022), la incidencia de los factores macroeconómicos pone en evidencia la urgencia de implementar políticas financieras para el fortalecimiento de la industria del turismo, y una de las condiciones fundamentales es el impulso de fuentes de financiamiento para aquellos grupos con mayores pérdidas o con tendencia a la quiebra.
5. Conclusiones
Con la pandemia de COVID-19 suscitada, el campo del turismo acarreó grandes pérdidas en todo el mundo, básicamente por las medidas de protección fijadas por los gobiernos, como los cierres de fronteras. Los países paralizaron sus actividades, hecho que provocó, por ejemplo, el cierre de aerolíneas, hoteles y otras actividades turísticas y no turísticas. Si bien este sector económico siempre ha enfrentado serios desafíos debido a la transmisión de virus o enfermedades a menudo asociados con los flujos turísticos, debería existir un sistema de respaldo que les facilite a las empresas de turismo estar preparadas para tales eventualidades. Además, se deben buscar nuevas fuentes de ingresos, tratar de enfocar la economía en diferentes áreas, en lugar de darle más responsabilidad a una actividad en particular.
En lo que respecta al análisis del impacto de las medidas de restricción en empresas operadoras, de alojamiento y de transporte turístico en Ecuador durante la mencionada pandemia, se advirtieron variaciones significativas en cuanto al indicador de rentabilidad neta de las ventas en el periodo 2019-2020, con lo cual se redujeron los beneficios económicos. En efecto, el indicador ROA permaneció con valor negativo, lo que, en definitiva, pone de manifiesto el impacto negativo en las finanzas de los subsectores observados; en el caso de los subsectores de alojamiento, vehículos y trasportación para la operacionalización de productos-servicios, debido al poco movimiento económico, la pérdida de rentabilidad fue inminente.
Referencias
Abbas, J., Mubeen, R., Terhemba, P., Raza, S., & Mamirkulova, G. (2021). Exploring the impact of COVID-19 on tourism: Transformational potential and implications for a sustainable recovery of the travel and leisure industry. Current Research in Behavioral Sciences, 2, 100033. https://doi.org/10.1016/j.crbeha.2021.100033
Arbulú, I., Razumova, M., Rey-Maquieira, J., & Sastre, F. (2021). Measuring risks and vulnerability of tourism to the COVID-19 crisis in the context of extreme uncertainty: The case of the Balearic Islands. Tourism Management Perspectives, 39, 100857. https://doi.org/10.1016/j.tmp.2021.100857
Becerra-Astudillo, F., Vega-Ruiz, J., & Orellana-Ulloa, M. (2021). Impacto financiero del COVID-19 en el turismo ecuatoriano: estrategias para la reactivación. 593 Digital Publisher CEIT, 6(3), 201-220. https://doi.org/10.33386/593dp.2021.3.566
Bernal, C. (2010). Metodología de la investigación (3.ª ed.). Pearson.
Cámara de Comercio de España. (23 de septiembre de 2020). Medidas destinadas a garantizar la subsistencia y recuperación del sector turístico ante la crisis del COVID-19. https://acortar.link/LbEid8
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). (Julio de 2020). Informes COVID-19. Medidas de recuperación del sector turístico en América Latina y el Caribe: una oportunidad para promover la sostenibilidady la resiliencia. CEPAL. https://acortar.link/FNgwuH
Crespí-Cladera, R., Martín-Oliver, A., & Pascual-Fuster, B. (2021). Financial distress in the hospitality industry during the COVID-19 disaster. Tourism Management, 85, 104301. https://doi.org/10.1016/j.tourman.2021.104301
Emeka, L., Adeola, O., & Folarin, O. (2021). Natural disasters, geography and international tourism. En T. Chaiechi (Ed.), Economic effects of natural disasters. Theroretical foundations, methods, and tools (pp. 55-76). Academic Press. https://doi.org/10.1016/B978-0-12-817465-4.00005-4
Grupo Faro. (7 de agosto de 2020). Sector turismo en Ecuador. Retos después del COVID-19. Grupo Faro. https://acortar.link/qhYTkK
Guevara, G., Verdesoto, A., & Castro, N. (2020). Metodologías de investigación educativa (descriptivas, experimentales, participativas, y de investigación-acción). RECIMUNDO: Revista Científica de la Investigación y el Conocimiento, 4(3), 163-173. https://recimundo.com/index.php/es/article/view/860
Güliz, N. & Akbiyik, A. (2020). Impacts of COVID-19 on global tourism industry: A cross-regional comparison. Tourism Management Perspectives, 36, 100744. https://doi.org/10.1016/j.tmp.2020.100744
Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, P. (2014). Metodología de la investigación (6.ª ed.). McGraw-Grill.
Huang, C., Wang, Y., Li, X., Ren, L., Zhao, J., Hu, Y., Zhang,L., Fan, G., Xu, J., Gu, X., Zhenshun Cheng, Z., Yu, T., Xia, J., Wei, Y., Wu, W., Xie, X., Yin, W., Li, H., Liu, M., … Cao, B. (2020). Clinical features of patients infected with 2019 novel coronavirus in Wuhan, China. The Lancet, 395(10223), 497-506. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)30183-5
Jiménez-Rodas, E., Narváez-Zurita, E., Torres, M., & Erazo-Álvarez, J. C. (2020). Evaluación del sistema de control interno del componente propiedad, planta y equipo en empresas hospitalarias. Revista Científica Dominio de las Ciencias, 6(1), 526-551. https://doi.org/10.23857/dc.v6i1.1159
Khlystova, O., Kalyuzhnova, Y., & Belitski, M. (2022). The impact of the COVID-19 pandemic on the creative industries: A literature review and future research agenda. Journal of Business Research, 139, 1192-1210. https://doi.org/10.1016/j.jbusres.2021.09.062
McCabe, S. & Qiao, G. (2020). A review of research into social tourism: Launching the Annals of Tourism Research Curated Collection on Social Tourism. Annals of Tourism Research, 85, 103103. https://doi.org/10.1016/j.annals.2020.103103
Ministerio de Turismo del Ecuador (MINTUR). (2007). Plan Estratégico de Desarrollo del Turismo Sostenible en Ecuador hacia el año 2020 "PLANDETUR 2020". MINTUR. https://acortar.link/x02A2f
Ministerio de Turismo del Ecuador (MINTUR). (2020). Guía general de medidas de bioseguridad para destinos turísticos al momento de su reactivación, en el contexto de la emergencia sanitaria por COVID-19. MINTUR. https://acortar.link/ZKRtBA
Ministerio de Turismo del Ecuador (MINTUR). (2021). Plan de Reactivación Turística 2020. MINTUR. https://acortar.link/sbczSb
Mora, L., Díaz, N., & Vergara, D. (2018). El turismo en la matriz productiva de Ecuador: resultados y retos actuales. Revista Universidad y Sociedad, 10(5), 255-262. https://acortar.link/p3HuqZ
Morán, G. & Alvarado, D. (2010). Métodos de investigación. Pearson. https://acortar.link/8ozrLj
Navarro-Drazich, D. & Lorenzo, C. (2021). Sensitivity and vulnerability of international tourism by COVID crisis: South America in context. Research in Globalization, 3, 100042. https://doi.org/10.1016/j.resglo.2021.100042
Organización Mundial del Turismo (OMT). (7 de mayo de 2020). Las cifras de turistas internacionales podrían caer un 60-80 % en 2020, informa la OMT. OMT. https://acortar.link/j42MC6
Organización Mundial del Turismo (OMT). (2021a). Panorama del turismo internacional. Edición 2020. OMT. https://doi.org/10.18111/9789284422746
Organización Mundial del Turismo. (OMT). (2021b). COVID-19 y el sector turístico: el turismo antes de la pandemia (Infografía). OMT. https://acortar.link/HhTiAi
Otzen, T. & Manterola, C. (2017). Técnicas de muestreo sobre una población a estudio. Int. J. Morphol., 35(1), 227-232. http://dx.doi.org/10.4067/S0717-95022017000100037
Padilla, A., Lluglla, L., Álvarez, W., & Ramírez, B. (2021). Crisis y reactivación turística en tiempos de COVID-19. Cámara de Turismo Provincia de Pastaza. Revista Universidad y Sociedad, 13(3), 426-434. https://acortar.link/GsFEAq
Páez-Carrascal, Y. & Lesmes-Silva, A. (2020). La huella del COVID-19 en el sector turístico de Colombia. Revista Convicciones, 7(14), 71-79. https://acortar.link/DVs0PU
Parra, M. & Carrera, E. (2021). Evolución de la COVID-19 en Ecuador. Revista de Investigación y Desarrollo I+D, 13(1), 27-40. https://doi.org/10.31243/id.v13.2020.1002
Rahman, M. K., Gazi, M. A. I., Bhuiyan, M. A., & Rahaman, M. A. (2021). Effect of COVID-19 pandemic on tourist travel risk and management perceptions. PLOS ONE, 16(9), e0256486. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0256486
Ramakumar, R. & Kanitkar, T. (2021). Impact of COVID-19 pandemic on the Indian economy: A critical analysis. Investigación Económica, 80(315), 3-32. https://doi.org/10.22201/fe.01851667p.2021.315.76845
Rivas, J., Callejas, R., & Nava, D. (2020). Perspectivas del turismo en el marco de la pandemia COVID-19. En J. Gasca & H. E. Hoffmann (Coords. de la colección); J. F. Sarmiento, M. C. Valles, & V. E. Mota (Coords. del volumen), Colección: Factores críticos y estratégicos en la interacción territorial: desafíos actuales y escenarios futuros. Vol. II (pp. 607-622). Universidad Nacional Autónoma de México y Asociación Mexicana de Ciencias para el Desarrollo Regional A. C. https://acortar.link/F8vZsA
Roa, S. (8 de marzo de 2021). El impacto de un Ecuador sin turistas. GK. https://acortar.link/0gMhCz
Rondón, L. M., Troitiño, L., & Mulet, C. (Coords.). (2020). Turismo post COVID-19: el turismo después de la pandemia, análisis, perspectivas y vías de recuperación. Ediciones Universidad de Salamanca y Asociación Española de Expertos Científicos en Turismo (AECIT). https://acortar.link/SlmFrF
Sánchez, A., Vayas, T., Mayorga, F., & Freire, C. (2020). Sector turístico Ecuador: alojamiento y servicios de comida. Observatorio Económico y Social de Tungurahua, Universidad Técnica de Ambato.
Şengel, Ü., Işkin, M., Çevrimkaya, M., & Genç, G. (2022). Fiscal and monetary policies supporting the tourism industry during COVID-19. Journal of Hospitality and Tourism Insights, 6(4), 1485-1501. https://doi.org/10.1108/JHTI-08-2021-0209
kare, M., Soriano, D., & Porada-Rochón, M. (2021). Impact of COVID-19 on the travel and tourism industry. Technological Forecasting and Social Change, 163, 120469. https://doi.org/10.1016/j.techfore.2020.120469
Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (SUPERCÍAS). (2021). Estudios sectoriales: efectos del COVID-19 en el sector turismo. SUPERCÍAS.
Veliz, I. (2021). Impactos de la COVID-19 en Centroamérica. Economía y Desarrollo, 165(1). https://acortar.link/CAlEUP
Yang, Y., Zhang, H., & Chenc, X. (2020). Coronavirus pandemic and tourism: Dynamic stochastic general equilibrium modeling of infectious disease outbreak. Annals of Tourism Research, 83, 102913. https://doi.org/10.1016/j.annals.2020.102913